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sábado, 14 de noviembre de 2015

Verdades y mentiras sobre el café y la salud Qué.es

A estas alturas todos sabemos que el exceso de café es malo para la salud. Pero, ¿cuánto de malo? Por otro lado, este producto tiene efectos beneficiosos sobre la salud que también hay que tener en cuenta.

Foto: El café no es absolutamente bueno ni malo.

Sobre el café se ha escrito mucho. Especialmente sobre los efectos de la cafeína en el organismo. El exceso de cafeína no es bueno para el corazón, y en dosis muy altas puede producir excitación, insomnio, ansiedad y otros trastornos.
Sin embargo, existen otros efectos perniciosos del café que no son tan conocidos. Así como efectos beneficiosos sobre el organismo que también conviene tener en cuenta. Y es que nadie ha podido concluir que el café sea absolutamente bueno o malo.
Aumenta el colesterol:
Es un efecto tan desconocido como cierto de esta sustancia. Y es que además de la cafeína el café lleva otra sustancia llamada cafestol y que según un grupo de investigadores del Colegio Médico de Baylor en Houston (Texas) incide de forma negativa sobre los efectos del colesterol. Eso sí, se nota con un consumo elevado: a partir de cinco tazas al día sube el colesterol en sangre entre un 6 y 8 por ciento.
Es diurético:
El café es una de esas sustancias que incrementa la producción de orina. Hacernos acudir al baño con mayor frecuencia tiene luces y sombras. Por una parte nos 'limpiamos' mejor, pero por otra sufrimos un mayor riesgo de deshidratación, otro de los efectos perniciosos tradicionalmente imputados al café.
No obstante estudios recientes ponen en entredicho la capacidad diurética de la cafeína, señalando que ésta es más bien moderada: un estudio dirigido por Lawrence Armstrong, de la Universidad de Connecticut, concluyó que de 15 muestras 12 personasorinaban la misma cantidad independientemente del consumo de cafeína.
Engorda más en cápsulas:
Puede parecer sorprendente, pero debido a su proceso de elaboración el café en cápsulas engorda más porque incorpora más calorías que el natural... Eso sí, todo dependerá de cómo nos sirvamos la taza de café porque si el café natural nos lo servimos con dos cucharadas colmadas de azúcar la comparación se va a traste. En realidad, al final, resulta más importante el acompañamiento del café, la leche que utilicemos o cómo los endulcemos.
Es malo para la celulitis:
La deshidratación que el café puede producir en nuestro cuerpo es uno de los motivos por los que se desaconseja a quienes padecen celulitis. La falta de hidratación hace que nuestro sistema linfático funcione peor, lo que termina ocasionando retención de líquidos. La zonas de los muslos y los glúteos serán, como siempre, las principales afectadas.
Alarga la vida:
Está demostrado que el café es una importante fuente natural de antioxidantes de forma que su consumo moderado puede ayudar a lograr un mayor longevidad. Y es que, en pequeñas dosis, la cafeína al estimular el sistema nervioso central mejora también la circulación, reduce el cansancio y oxigena el cerebro.
Previene el deterioro mental y el Parkinson:
Los efectos del café sobre el sistema nervioso central han sido asociados a una menor incidencia de las enfermedades neurodegenerativas. El consumo constante de café ha sido asociado hasta a un 65 por ciento menos de probabilidades de padecer demencia a edades avanzadas.
Un estudio del Institute for Scientific Information on Coffee los relacionó también con una reducción de riesgo del Alzhéimer al comprobar que prevenía la formación de placas de proteínas en el cerebro.
Previene el cáncer de piel:

Otra enfermedad con la que se ha relacionado el café, en este caso por sus propiedades antioxidantes, es el cáncer de piel. Hay investigaciones que vinculan el consumo de café con una menor probabilidad de desarrollo de melanomas malignos.

Café y alcohol:

El café se consume a menudo después de una noche juerga con copas, o incluso inmediatamente después del alcohol. El motivo es que su efecto estimulante produce una sensación de bienestar casi inmediata. Sin embargo, no es una combinación recomendable... Para empezar porque esa sensación de control que proporciona es falsa, lo único que ahce es enmascarar los borrachos que estamos. Por otra parte, los efectos deshidratantes del café se suman a los del alcohol y favorecen otras dolencias, como el dolor de cabeza.
Aumenta el rendimiento deportivo:
Que el café (también en cantidades moderadas) puede incrementar el rendimiento deportivo es cierto. No solo disminuye la sensación de fatiga, sino que tiene un efecto directo sobre los músculos favoreciendo la contracción muscular. El incremento del ritmo de la respiración hace que nos oxigenemos también mejor.

Es muy adictivo:
Lo peor es que no hace falta tomar una gran cantidad de café para convertirse en adicto. Los estudios señalan el límite en apenas 100 ml. diarios. Si una persona habituada a esta cantidad deja de pronto de tomar café puede padecer ansiedad, dificultad para concentrarse y una gran fatiga durante varios días: es el síndrome de abstinencia del café.

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