Las personas que consumen altas cantidades de sal podrían padecer hipertensión arterial, enfermedad degenerativa que puede ocasionar riesgos a la salud de la población como infartos agudos al...
Las personas que consumen altas cantidades de sal podrían padecer hipertensión arterial, enfermedad degenerativa que puede ocasionar riesgos a la salud de la población como infartos agudos al miocardio, indicó Héctor Zepeda Cisneros.
El jefe de la Jurisdicción de Servicios de Salud número 2 invitó a la población a revisar su presión en alguno de los 37 centros de salud ubicados en Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito.
Aunque la sal es un elemento que el cuerpo humano requiere para llevar a cabo ciertas funciones con efectividad, explicó, el consumo excesivo de este mineral es un serio peligro en el sistema cardiovascular, pues produce un desgaste cardíaco.
Zepeda Cisneros añadió que los productos procesados son los que mayor cantidad de sal contienen.
Agregó que algunas personas añaden este condimento a los alimentos de forma cotidiana, sin siquiera haber probado antes la comida; estos hábitos están relacionados estrechamente con el incremento de la hipertensión arterial.
Expresó que el cloruro de sodio, mejor conocido como sal, es un mineral que necesita el cuerpo para mantener el balance de hidratación, facilitar la digestión y lograr una efectiva actividad muscular y transmitir impulsos nerviosos.
No obstante, puntualizó, sólo se requiere una mínima cantidad diaria, la cual de hecho se obtiene de forma natural en muchos alimentos
El funcionario comentó que un adulto sano debe consumir 2.5 gramos de sal al día, mientras que para los niños son suficientes 750 miligramos. Pero se estima que el consumo de sal de un mexicano llega hasta los cinco gramos diarios.
"Las complicaciones de la hipertensión arterial son enfermedades que pueden producir derrames cerebrales e insuficiencia renal crónica, perdida de la visión, problemas digestivos, entre otros", detalló.
Mencionó que entre los mayores riesgos de la hipertensión está la ruptura súbita de las arterias o una hemorragia cerebral, lo que provoca un infarto cerebral, el cual puede ser mortal o dejar severas secuelas físicas.
Dijo que reducir el consumo de sal es una buena decisión para el cuidado de la salud, pero si se padece ya hipertensión arterial definitivamente es algo que debe quedar fuera de la dieta y no tratar de engañar tampoco al paladar con los sustitutos.
"Es importante que las personas que tienden a consumir productos con altos niveles de sal dejen este hábito paulatinamente y empiecen a revisarse el nivel de su presión arterial a fin de detectar si el corazón presenta alguna afectación", dijo.
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