Los incendios están ya extinguidos La Junta advierte de que puede haber un pirómano en la zona por la proximidad de los sucesos y pide ayuda vecinal
J. ROMERO · R. FERNÁNDEZ
La zona de la Alpujarra y la Costa ha vivido dos días negros. Hasta tres incendios forestales han afectado a distintos puntos de unas comarcas con alto valor medioambiental y paisajístico. Tres sucesos poco habituales en invierno que han hecho que se intensifique la vigilancia en la zona ya que, según dijo ayer el propio Consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, puede haber un pirómano por la zona, por lo que llegó a pedir colaboración vecinal. Hasta que se concluyan las investigaciones, por ahora se baraja que el primer incendio, el de Órgiva, se debió a una quema de rastrojos incontrolada por el efecto del viento, mientras que los otros dos de Lanjarón y Los Guájares, parecen intencionados. Los tres están ya extinguidos.
El tercer incendio de la provincia en apenas 24 horas se produjo ayer en el Paraje del Río de la Toba, un idílico lugar que ayer se tornó también de color negro, como lo veían todo los vecinos de Los Guájares, un bonito pueblo con casas que ayer se quedaron a tan solo 100 metros del fuego. "Por suerte el viento ha cambiado de dirección, porque si no …", relató la alcaldesa de la localidad, Lola Rodríguez.
El fuego se declaró a las 10:45 horas y fue controlado a las 13:30, según fuentes municipales y de la Junta de Andalucía. Fueron tres largas horas en las que los habitantes de esta tranquila población vivieron auténtico pavor. La extinción del incendio se produjo a las 14:20, tal y como confirmó el Infoca, aunque se quedó un retén ante la posibilidad de que se reavivara por el fuerte viento. En total ha calcinado unas 5 hectáreas.
Ahora toca el balance de las pérdidas en un pueblo que vive fundamentalmente de la agricultura y de su paisaje. "Se han visto afectadas plantaciones -algunas en plena producción- de aguacates, naranjos, nísperos y pinares", explicó la alcaldesa, que dijo que "los daños han sido cuantiosos". "Este paraje, con un río tan precioso, ahora se ve negro y costará algún tiempo recuperarlo", lamentó Rodríguez.
Sobre el origen, según una vecina, "había un foco en lo alto del monte, pero allí no se ha visto en estos días ninguna acción del hombre, otra cosa es que haya ido alguien y se le haya podido caer una colilla o algo así …". Otra de las hipótesis de las que se hablaba ayer era de algún descuido, por lo que desde la Junta se advirtió del peligro de las especiales circunstancias meteorológicas de estos días, con altas temperaturas, ausencia de lluvias y fuerte viento, sobre todo, para labores agrícolas como quema de rastrojos.
Mientras, en la Alpujarra, el miedo del domingo dio paso ayer a la sensación de desolación. "Desgraciadamente ya no veré esta zona como estaba antes", se quejaba el dueño de uno de los cortijos colindantes a la zona del incendio declarado el domingo por la mañana entre los términos municipales de Órgiva y Lanjarón, mientras divisaba el paisaje desolador que ha dejado el fuego a su paso. Él y todos los vecinos de la zona más occidental de la Alpujarra continuaban ayer con el susto en el cuerpo tras los dos incendios originados el domingo, el primero de ellos a primera hora de la tarde en el Barranco de la Chuca entre los términos municipales de Órgiva y Lanjarón, y el segundo sobre las siete de la tarde en el Paraje de la Chaparra justo encima del pueblo de Lanjarón. Ambos se dieron por controlados durante la primera mitad del día de ayer. Mientras, los ayuntamientos de Órgiva y Lanjarón continúan evaluando los daños ante la posibilidad de solicitar ayudas.
La alcaldesa de Órgiva, María Ángeles Blanco, visitó ayer de nuevo la zona afectada y se preguntó "¿cuánto tiempo tiene que pasar para volver a verla tal y como estaba?". Además, relató ya con más calma tras el susto del domingo que el primer incendio forestal avanzó "a una gran velocidad" hacia un núcleo de viviendas de la pedanía de Las Barreras y obligó a "tomar decisiones muy rápidas" para garantizar la seguridad de los vecinos. Fueron desalojadas 550 personas de Las Barreras y del Paraje de Beneficio, donde, según fuentes municipales no se han registrado daños en viviendas ni en instalaciones ganaderas, ya que todos los animales fueron "sacados a tiempo".
A falta de realizar la medición definitiva, el Infoca estima la superficie afectada en este primer incendio en unas 115 hectáreas de terreno. La mayoría de los daños de este incendio se localizan en monte público, con algunos daños agrícolas en olivares y almendros, sin que tampoco hayan sido dañadas infraestructuras municipales a causa de las llamas. No obstante en el entorno existen algunas viviendas rurales, en su mayoría de extranjeros, y granjas caprinas y bovinas.
El segundo incendio del domingo, que se declaró en el término municipal de Lanjarón horas después, también controlado ya, afectó a 4,5 hectáreas de terreno, en su mayoría matorral y arbolado, aunque también se contabilizaron unos 70 castaños calcinados. Este lugar está salpicado por cortijos con infraestructuras agrícolas y ganaderas que no resultaron dañados. El alcalde de Lanjarón, Eric Escobedo, señaló ayer que "el primer incendio podría estar causado por un descuido durante la quema de unos rastrojos el día anterior", y el foco de la tarde, el alcalde lanjaronense añadía que, lejos del rumor que corría entre los vecinos de la posible caída de un poste de la luz, "podría haber sido intencionado", dado que las llamas no se declararon en ninguna zona agrícola ni se había tenido conocimiento de que hubiera alguien quemando rastrojos.
Fue el propio consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, José Fiscal, quien fue más allá ayer al señalar que, según los datos que llegan del dispositivo del Infoca y el cuerpo de agentes de medio ambiente, "se valora la existencia de uno o varios pirómanos detrás de los últimos incendios forestales en la comunidad", para lo que pidió "la colaboración ciudadana". Fiscal argumentó que "el caso es desde luego inusual, aunque no es la primera vez que ocurre", en alusión a los incendios ocurridos durante el fin de semana en Roquetas de Mar (Almería), dos en Lanjarón y otro en Arenas del Rey.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, dijo también que no descartan esta hipótesis, aunque optó por ser "prudente" respecto a las causas de los incendios. "Los responsables de la investigación no descartan que pudiéramos estar, en alguno de los incendios, ante una circunstancia como ésa", dijo.
Finalmente ninguno de los dos incendios llegó a entrar en el Parque Nacional de Sierra Nevada. No obstante los medios de extinción de incendios siguen trabajando en las labores de refresco en la zona de los dos incendios de la Alpujarra, dados por extinguidos ayer a partir de las siete de la tarde.
Por su parte, la delegada territorial de Medio Ambiente, Inmaculada Oria, transmitió "tranquilidad" por la predicción de lluvia para hoy. Y es que la falta de precipitaciones de este invierno es un factor también a tener en cuenta ya que el monte está seco y se propagan más los incendios. Asimismo aprovechó para hacer un llamamiento a la ciudadanía: "tenemos que ser responsables cuando vamos a los espacios naturales", por lo que pidió "prudencia a los agricultores en las labores de quema agrícola, y más si la climatología no es favorable".
En la misma línea se expresaron desde la Mancomunidad de Municipios de la Alpujarra de Granada, quienes también han hecho un llamamiento a la "protección" y "conservación" del entorno y del paisaje granadino tras los incendios declarados en Órgiva, Lanjarón y Los Guájares. El ente comarcal hizo una llamada a la "concienciación, prudencia y prevención de incendios en un año que está siendo especialmente seco".
Por su parte, el presidente de la Diputación de Granada, José Entrena, se acercó ayer por la tarde a visitar las zonas afectadas para dar "el apoyo y asesoramiento necesario ya que contamos con un equipo técnico bastante potente que puede ayudar en la valoración de los daños y en la gestión de posibles ayudas económicas".
El tercer incendio de la provincia en apenas 24 horas se produjo ayer en el Paraje del Río de la Toba, un idílico lugar que ayer se tornó también de color negro, como lo veían todo los vecinos de Los Guájares, un bonito pueblo con casas que ayer se quedaron a tan solo 100 metros del fuego. "Por suerte el viento ha cambiado de dirección, porque si no …", relató la alcaldesa de la localidad, Lola Rodríguez.
El fuego se declaró a las 10:45 horas y fue controlado a las 13:30, según fuentes municipales y de la Junta de Andalucía. Fueron tres largas horas en las que los habitantes de esta tranquila población vivieron auténtico pavor. La extinción del incendio se produjo a las 14:20, tal y como confirmó el Infoca, aunque se quedó un retén ante la posibilidad de que se reavivara por el fuerte viento. En total ha calcinado unas 5 hectáreas.
Ahora toca el balance de las pérdidas en un pueblo que vive fundamentalmente de la agricultura y de su paisaje. "Se han visto afectadas plantaciones -algunas en plena producción- de aguacates, naranjos, nísperos y pinares", explicó la alcaldesa, que dijo que "los daños han sido cuantiosos". "Este paraje, con un río tan precioso, ahora se ve negro y costará algún tiempo recuperarlo", lamentó Rodríguez.
Sobre el origen, según una vecina, "había un foco en lo alto del monte, pero allí no se ha visto en estos días ninguna acción del hombre, otra cosa es que haya ido alguien y se le haya podido caer una colilla o algo así …". Otra de las hipótesis de las que se hablaba ayer era de algún descuido, por lo que desde la Junta se advirtió del peligro de las especiales circunstancias meteorológicas de estos días, con altas temperaturas, ausencia de lluvias y fuerte viento, sobre todo, para labores agrícolas como quema de rastrojos.
Mientras, en la Alpujarra, el miedo del domingo dio paso ayer a la sensación de desolación. "Desgraciadamente ya no veré esta zona como estaba antes", se quejaba el dueño de uno de los cortijos colindantes a la zona del incendio declarado el domingo por la mañana entre los términos municipales de Órgiva y Lanjarón, mientras divisaba el paisaje desolador que ha dejado el fuego a su paso. Él y todos los vecinos de la zona más occidental de la Alpujarra continuaban ayer con el susto en el cuerpo tras los dos incendios originados el domingo, el primero de ellos a primera hora de la tarde en el Barranco de la Chuca entre los términos municipales de Órgiva y Lanjarón, y el segundo sobre las siete de la tarde en el Paraje de la Chaparra justo encima del pueblo de Lanjarón. Ambos se dieron por controlados durante la primera mitad del día de ayer. Mientras, los ayuntamientos de Órgiva y Lanjarón continúan evaluando los daños ante la posibilidad de solicitar ayudas.
La alcaldesa de Órgiva, María Ángeles Blanco, visitó ayer de nuevo la zona afectada y se preguntó "¿cuánto tiempo tiene que pasar para volver a verla tal y como estaba?". Además, relató ya con más calma tras el susto del domingo que el primer incendio forestal avanzó "a una gran velocidad" hacia un núcleo de viviendas de la pedanía de Las Barreras y obligó a "tomar decisiones muy rápidas" para garantizar la seguridad de los vecinos. Fueron desalojadas 550 personas de Las Barreras y del Paraje de Beneficio, donde, según fuentes municipales no se han registrado daños en viviendas ni en instalaciones ganaderas, ya que todos los animales fueron "sacados a tiempo".
A falta de realizar la medición definitiva, el Infoca estima la superficie afectada en este primer incendio en unas 115 hectáreas de terreno. La mayoría de los daños de este incendio se localizan en monte público, con algunos daños agrícolas en olivares y almendros, sin que tampoco hayan sido dañadas infraestructuras municipales a causa de las llamas. No obstante en el entorno existen algunas viviendas rurales, en su mayoría de extranjeros, y granjas caprinas y bovinas.
El segundo incendio del domingo, que se declaró en el término municipal de Lanjarón horas después, también controlado ya, afectó a 4,5 hectáreas de terreno, en su mayoría matorral y arbolado, aunque también se contabilizaron unos 70 castaños calcinados. Este lugar está salpicado por cortijos con infraestructuras agrícolas y ganaderas que no resultaron dañados. El alcalde de Lanjarón, Eric Escobedo, señaló ayer que "el primer incendio podría estar causado por un descuido durante la quema de unos rastrojos el día anterior", y el foco de la tarde, el alcalde lanjaronense añadía que, lejos del rumor que corría entre los vecinos de la posible caída de un poste de la luz, "podría haber sido intencionado", dado que las llamas no se declararon en ninguna zona agrícola ni se había tenido conocimiento de que hubiera alguien quemando rastrojos.
Fue el propio consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, José Fiscal, quien fue más allá ayer al señalar que, según los datos que llegan del dispositivo del Infoca y el cuerpo de agentes de medio ambiente, "se valora la existencia de uno o varios pirómanos detrás de los últimos incendios forestales en la comunidad", para lo que pidió "la colaboración ciudadana". Fiscal argumentó que "el caso es desde luego inusual, aunque no es la primera vez que ocurre", en alusión a los incendios ocurridos durante el fin de semana en Roquetas de Mar (Almería), dos en Lanjarón y otro en Arenas del Rey.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, dijo también que no descartan esta hipótesis, aunque optó por ser "prudente" respecto a las causas de los incendios. "Los responsables de la investigación no descartan que pudiéramos estar, en alguno de los incendios, ante una circunstancia como ésa", dijo.
Finalmente ninguno de los dos incendios llegó a entrar en el Parque Nacional de Sierra Nevada. No obstante los medios de extinción de incendios siguen trabajando en las labores de refresco en la zona de los dos incendios de la Alpujarra, dados por extinguidos ayer a partir de las siete de la tarde.
Por su parte, la delegada territorial de Medio Ambiente, Inmaculada Oria, transmitió "tranquilidad" por la predicción de lluvia para hoy. Y es que la falta de precipitaciones de este invierno es un factor también a tener en cuenta ya que el monte está seco y se propagan más los incendios. Asimismo aprovechó para hacer un llamamiento a la ciudadanía: "tenemos que ser responsables cuando vamos a los espacios naturales", por lo que pidió "prudencia a los agricultores en las labores de quema agrícola, y más si la climatología no es favorable".
En la misma línea se expresaron desde la Mancomunidad de Municipios de la Alpujarra de Granada, quienes también han hecho un llamamiento a la "protección" y "conservación" del entorno y del paisaje granadino tras los incendios declarados en Órgiva, Lanjarón y Los Guájares. El ente comarcal hizo una llamada a la "concienciación, prudencia y prevención de incendios en un año que está siendo especialmente seco".
Por su parte, el presidente de la Diputación de Granada, José Entrena, se acercó ayer por la tarde a visitar las zonas afectadas para dar "el apoyo y asesoramiento necesario ya que contamos con un equipo técnico bastante potente que puede ayudar en la valoración de los daños y en la gestión de posibles ayudas económicas".
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