El Parque de las Ciencias acoge una exposición sobre la trayectoria pedagógica y vital de Francesco Tonucci
IRENE CASTILLO GRANADA 
Una invitación a la reflexión, a la imaginación y al aprendizaje de la mano de la creatividad y curiosidad de niños y niñas es el eje de la exposición que se inauguró ayer en el Parque de las Ciencias de Granada. La muestra recorre la trayectoria pedagógica y vital del defensor de la escucha de los niños, Francesco Tonucci, conocido como Frato.
Originales viñetas, objetos y talleres son los encargados de llamar a la participación, aspecto que ha marcado toda la trayectoria del pedagogo, con el fin de construir cambios en los diferentes aspectos de la vida como la educación, la convivencia, la conciencia social o el aprendizaje.
Imaginar la educación. 50 años con Frato, dedica 1.500 metros cuadrados a la educación, la infancia, la pedagogía y la importancia social de los "buenos profesionales" de la educación. Una corriente que "mira a través de los niños para hacer educación y para aprender a través de su mirada" cómo desarrollan su inteligencia, un asunto que puede apreciarse en esta exposición que "irá evolucionando" y estará "viva" a través de los diferentes talleres que se vayan impartiendo, destacó la consejera de Educación, Adelaida de la Calle, en la inauguración de la exposición.
Para Francesco Tonucci la "educación hay que imaginarla, porque así como está no nos gusta". Es el mensaje que usa como instrumento de denuncia de todo aquello que está expuesto a una modificación con el fin de ofrecer una mejor educación a los niños.
El mensaje va destinado tanto a las escuelas como a los profesores, los padres y la sociedad en su conjunto, que "tienen la necesidad de reflexionar si lo que están haciendo es suficiente e imaginar una educación mejor", manifestó el pedagogo, a la vez que se mostró defensor de que los más pequeños desarrollen su creatividad y trabajen con sus manos, especialmente en un momento tecnológico donde "parece que podemos movernos por el mundo con un dedo". Aspecto que ha defendido desde su primera viñeta en 1966 y que ha ido plasmando en todas sus obras desde entonces.
La exposición se revela como una oportunidad para mostrar la inteligencia y la creatividad de los niños y los adultos, su capacidad para aprender y construir mediante la interacción. Oportunidad que hace de este un proyecto en crecimiento, abierto al cambio y la reconstrucción mediante la participación de los visitantes de la muestra.
Diez ámbitos son los que engloban la exposición y los que ayudan a la reflexión y la conciencia de los niños frente al mundo cotidiano, junto con una serie de interesantes actividades complementarias dirigidas a la comunidad docente.
Las Viñetas de Frato nos dan la bienvenida, muestra las imágenes más representativas de Tonucci. El mundo de Frato, donde se acerca al visitante y al personaje a través de los objetos de la muestra y Cien manos, cien lenguajes, que reivindica la importancia de las manualidades y los oficios en la escuela a través de propuestas interactivas que incitan a la experimentación de los visitantes, son las propuestas más importantes de la exposición, a las que les siguen otros siete ámbitos basados en la imaginación y en la creatividad mediante el uso de la palabra, la acción, la informática y la creación de mecanismos y materiales sencillos y reciclados .
Hoy Francesco Tonucci estará en la exposición para que los visitantes puedan encontrarse e interactuar con el pedagogo.
Originales viñetas, objetos y talleres son los encargados de llamar a la participación, aspecto que ha marcado toda la trayectoria del pedagogo, con el fin de construir cambios en los diferentes aspectos de la vida como la educación, la convivencia, la conciencia social o el aprendizaje.
Imaginar la educación. 50 años con Frato, dedica 1.500 metros cuadrados a la educación, la infancia, la pedagogía y la importancia social de los "buenos profesionales" de la educación. Una corriente que "mira a través de los niños para hacer educación y para aprender a través de su mirada" cómo desarrollan su inteligencia, un asunto que puede apreciarse en esta exposición que "irá evolucionando" y estará "viva" a través de los diferentes talleres que se vayan impartiendo, destacó la consejera de Educación, Adelaida de la Calle, en la inauguración de la exposición.
Para Francesco Tonucci la "educación hay que imaginarla, porque así como está no nos gusta". Es el mensaje que usa como instrumento de denuncia de todo aquello que está expuesto a una modificación con el fin de ofrecer una mejor educación a los niños.
El mensaje va destinado tanto a las escuelas como a los profesores, los padres y la sociedad en su conjunto, que "tienen la necesidad de reflexionar si lo que están haciendo es suficiente e imaginar una educación mejor", manifestó el pedagogo, a la vez que se mostró defensor de que los más pequeños desarrollen su creatividad y trabajen con sus manos, especialmente en un momento tecnológico donde "parece que podemos movernos por el mundo con un dedo". Aspecto que ha defendido desde su primera viñeta en 1966 y que ha ido plasmando en todas sus obras desde entonces.
La exposición se revela como una oportunidad para mostrar la inteligencia y la creatividad de los niños y los adultos, su capacidad para aprender y construir mediante la interacción. Oportunidad que hace de este un proyecto en crecimiento, abierto al cambio y la reconstrucción mediante la participación de los visitantes de la muestra.
Diez ámbitos son los que engloban la exposición y los que ayudan a la reflexión y la conciencia de los niños frente al mundo cotidiano, junto con una serie de interesantes actividades complementarias dirigidas a la comunidad docente.
Las Viñetas de Frato nos dan la bienvenida, muestra las imágenes más representativas de Tonucci. El mundo de Frato, donde se acerca al visitante y al personaje a través de los objetos de la muestra y Cien manos, cien lenguajes, que reivindica la importancia de las manualidades y los oficios en la escuela a través de propuestas interactivas que incitan a la experimentación de los visitantes, son las propuestas más importantes de la exposición, a las que les siguen otros siete ámbitos basados en la imaginación y en la creatividad mediante el uso de la palabra, la acción, la informática y la creación de mecanismos y materiales sencillos y reciclados .
Hoy Francesco Tonucci estará en la exposición para que los visitantes puedan encontrarse e interactuar con el pedagogo.
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