Un estudio del grupo Ecología y Dinámica de Ecosistemas Acuáticos desvela que las invasiones de algas, si no son excesivas, favorecen las praderas marinas porque contribuyen a reducir los efectos tóxicos del exceso de nutrientes · Las fanerógamas, esenciales para mantener la rica biodiversidad de la Bahía de Cádiz, están amenazadas por el fondeo incontrolado de barcos, la pesca ilegal, la contaminación y las construcciones que modifican el litoral.
Una holoturia refugiada entre plantas de la variedad Cymodocea Nodosa. / Imagen de FERNANDO BRUN -FAMAR BLOG
La Bahía de Cádiz es un humedal costero con un valor excepcional gracias a la diversidad biológica que le proporcionan las diferentes especies de macroalgas, invertebrados, peces y aves que engloba. En este enclave se encuentran tres de los cuatro tipos de fanerógamas o plantas marinas que existen en Europa: Cymodocea nodosa, Zostera marina, y Z. noltii. Son angiospermas, o sea plantas que a diferencia de las algas tienen raíz, tallo, hojas y semillas, y han colonizado el medio acuático, donde desarrollan todo su ciclo vital y prestan servicios de tal magnitud que disfrutan de protección nacional e internacional.
Almacenan carbono, controlan la erosión marina y costera, sirven de alimento y espacio de reproducción de multitud de especies y resultan esenciales para reciclar los nutrientes del ecosistema. La relevancia de esta labor, sin embargo, no ha sido óbice para que esténseriamente amenazadas a causa del fondeo descontrolado de embarcaciones de recreo, las artes de pesca ilegales, la contaminación y turbidez del agua ocasionada por actividades agrícolas y acuícola, así como por las obras y construcciones costeras que modifican el litoral. Otro de los peligros que afrontan son los originados por el exceso de nutrientes y la proliferación de algas ulváceas, conocidas popularmente cono lechugas de mar, que ponen en riesgo la viabilidad y el desarrollo de estas angiospermas marinas.
El grupo de investigación Ecología y Dinámica de Ecosistemas Acuáticos (EDEA) ha dedicado más de dos décadas de trabajo tanto a desentrañar los pormenores científicos de estas especies como a sensibilizar a la sociedad gaditana, a través Famar iniciativa de voluntariado y educación ambiental, sobre la importancia de las praderas de fanerógamas marinas de la Bahía de Cádiz.
La última aportación que ha hecho el grupo se ha publicado en Plos One, una de las grandes revistas científicas de acceso abierto, en la que se recogen las conclusiones de una investigación en la que se han valorado precisamente el impacto de las mareas verdes o invasiones de algas en estas praderas marinas.
Investigadores del equipo que dirige el catedrático Juan José Vergara han constatado que la presencia de estas algas, contra todo pronóstico, puede resultar beneficiosa para las fanerógamas marinas cuando hay muchos nutrientes en el medio procedentes de los desechos del metabolismo de peces e invertebrados (amonio). “Es decir, una abundancia no muy elevada de algas, en lugar de perjudicar a las fanerógamas marinas, puede ayudar a su supervivencia”, subraya la Universidad de Cádiz a través de una nota de prensa. La razón reside en que las algas pueden reducir los efectos tóxicos directos del amonio del agua más rápidamente que las angiospermas marinas. Este hallazgo científico tiene una gran importancia no solo porque da un paso adelante en la compresión de la complejidad del funcionamiento del sistema, sino también porque permite mejorar la gestión de las praderas marinas.
Por otra parte, esta investigación es fruto de una línea de colaboración que mantiene EDEA desde la Universidad de Cádiz con la Universidad de Roskilde (Dinamarca). De hecho, el artículo publicado en Plos One lo firman el doctorando Francisco Moreno y los profesores Fernando Brun, Juan José Vergara y José Lucas Pérez, de Cádiz, así como el danés Morten Pedersen. Gracias a un convenio suscrito entre ambas universidades, Fernando Moreno ha estado contrado durante dos años en Cádiz con financiación del proyecto Sea Live del plan nacional de I+D y en la actualidad en Roskilde, donde finaliza sus estudios doctorales
bajo la dirección de Fernando Brun y Morten Pedersen. La tesis la defenderá tanto en la institución danesa como en la gaditana, de modo que podrá obtener un título de doctorado doble.
Por otro lado, este es el segundo artículo que el grupo publica en Plos One, ya que en el 2014 recogió un trabajo sobre la interacción entre la complejidad de las praderas de angiospermas marinas y la hidrodinámica en la alteración de la disponibilidad de alimento para organismos filtradores, como las almejas que viven en estos ecosistemas, un trabajo que formó parte de la tesis doctoral de la investigadora Vanessa González Ortiz, y que se desarrolló en colaboración con el profesor Tjeerd J. Bouma, del Instituto de Investigación Marina de Yerseke (Holanda).
Juan José Vergara, Jose Lucas Pérez-Lloréns y Fernando G. Brun (de izda. a dcha.) coautores del artículo publicado en Plos One junto a Francisco Moreno y Morten Pedersen. / UNIVERSIDAD DE CÁDIZ.
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