Esta playa nudista es un paraíso natural muy poco frecuentado dado su difícil acceso
Los tres chiringuitos para disfrutar este fin de semana de la costa granadina
Por un sendero casi intransitable, con desnivel de 100 metros y en mitad de un bosque árido de polvo, piedra y acantilados caminó un ruso hasta encontrar lo que sería su hogar durante 44 años. Su nombre era Basilio Lukianov Kommersant, un músico militar que llegó hasta esta playa de la Rábita tras desertar de su barco atracado en Málaga. Algunas fuentes dicen que esto sucedió en 1921, y que fue una huida en plena revolución bolchevique, otras sostienen que llegó en 1933, por lo que Basilio habría desertado de la ya asentada Unión Soviética.
Basilio encontró en esta paradisíaca playa su casa. En esta cala, llamada entonces Lance Nuevo, el ruso pudo vivir hasta el final de sus días gracias al agua que mana de un pequeño manantial, una cueva y a las habilidades del militar para vivir en un paisaje virgen. El hombre convivió durante décadas con los vecinos, agricultores y pescadores de La Rábita, entre los que se ganó reconocimiento y cariño. De hecho, en su tumba aún a día de hoy se pueden ver flores en su recuerdo. Fue el ruso quien creó el acceso a la playa que hoy usan muchos visitantes y por quien ésta lleva su nombre.
El Ruso y la Desbandá
Basili fue, además de un vecino más de La Rábita, testigo de uno de los episodios más crudos y crueles de la historia reciente de España, la Desbandá, la huida de miles de republicanos a pie por la costa andaluza desde Málaga a Almería en 1937 que fueron masacrados por los militares golpistas y sus aliados italianos y alemanes por tierra, mar y aire, literalmente.
Basilio vio cómo el paso de aquellas familias que escapaban y dejo su testimonio en el libro de Antonio Luis García Martínez, La Rábita y el mar, donde el ruso contó que, por la N-340 en el municipio de Albuñol, concretamente en la Cuesta del Marroquín: "Un día del mes de febrero de 1.937 después de remendar la red, … en la playa del “Lance Nuevo” … de pronto oigo un tumulto… y… veo una muchedumbre de personas por la carretera al paso por la curva del Marroquín. La observé varias horas y no terminaba de pasar gente… unos a pie, otros en burro o en mulo, así siguieron pasando durante 7 días". “La inmensa mayoría… eran sobre todo familias que arrastraban niños y ancianos, eran miles y miles, llenando la carretera de un lado a otro y caminando de noche, aprovechando la luna llena”.
Una playa paradisíaca, nudista y escondida
Se puede decir que la playa del Ruso lo tiene todo: historia, naturaleza y belleza virgen. Esta playa de unos 300 metros tiene acceso a pie desde la carretera, aunque también desde el mar y se encuentra muy cerca de La Rábita. En ella ven un paraíso los amantes de la vida natural así como las personas que practican el nudismo. Se trata de una playa virgen, sin servicios y rodeada de acantilados con aguas tibias y cristalinas.
Su complicado acceso hace que no sea muy conocida ni transitada, lo que también la convierte en un lugar donde se respira tranquilidad. Es, de hecho, una zona donde habitualmente los visitantes acampan y donde también las visitan con perros. Sus aguas y naturaleza casi intacta hacen de la playa del Ruso un lugar perfecto para practicar snorckel y pasar el día entre una enorme biodiversidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario