Agricultura y servicios elevan a 105.865 el número de parados de la provincia, un 1,1% más que el mes pasado El empleo, pese a todo, crece con 832 nuevos afiliados
GUADALUPE S. MALDONADO GRANADA
Es difícil ser optimista cuando un mes tras otro -con poquísimas y muy celebradas excepciones- los datos del desempleo se empeñan en confirmar que, aunque haya brotes verdes, la economía real todavía no ha empezado a vislumbrarlos. En este último mes de octubre el estático mercado laboral granadino ha mandado al paro a 1.193 trabajadores. Con estas nuevas y obligadas incorporaciones, el número total de desempleados de la provincia se eleva a 105.865, y aunque no es la cifra más alta de la serie histórica del paro registrado -que llegó en marzo de este año, con 113.048 desempleado- tampoco puede calificarse de positiva.
Por varias razones entre las que destacan, por encima de todo, las 105.865 personas que se encuentran a la espera de una nueva oportunidad laboral, en el mejor de los casos con una prestación o un subsidio por desempleo y, en el peor, tirando de ahorros y de la ayuda familiar. Pero también porque demuestran la estacionalidad de un mercado laboral que se muestra más débil que nunca cuando acaba la temporada turística. Si en septiembre ya se sumaron a las colas del paro 1.542 personas, en este último mes de octubre lo han hecho 1.193 principalmente por el sector servicios y por la finalización de varias campañas agrícolas.
De hecho, el sector servicios ha mandado al paro a 1.340 personas (más que el resultado final), elevando la cifra total de desempleados del sector a 61.341. De igual forma, la agricultura ha acabado con 247 empleos, con lo que el colectivo de parados procedentes del campo se eleva a 7.461 personas; mientras que el colectivo sin empleo anterior ha sumado 139 personas, hasta las 11.521. Así que ni la industria (que ha visto descender el desempleo en ocho personas en el mes de octubre), ni la construcción (que ha rebajado su cifra total de parados en 525 personas, hasta las 18.231) han podido salvar la situación.
Pero, como todos los datos, la negativa cifra de desempleo tiene sus matices positivos. Por ejemplo, que se trata del menor incremento del desempleo registrado en un mes de octubre desde el año 2007, cuando el mercado de trabajo sólo envió a las colas del Inem al finalizar la temporada alta a 810 trabajadores granadinos. Por otra parte, en términos interanuales también dejan ver que la situación laboral no se está deteriorando al ritmo al que lo hacía en años anteriores, entre otras cosas porque ya no queda tanto margen de maniobra. En términos interanuales reflejan que este mes de octubre se ha cerrado con 4.988 desempleados menos que el mes de octubre de 2012, lo que significa que hoy hay un 4,5% menos de parados, algo que no ocurría en ningún mes de octubre desde el inicio de la crisis.
Pero el dato verdaderamente positivo viene de la afiliación a la Seguridad Social. Porque en octubre ha aumentado el paro, sí, pero también ha aumentado el número de trabajadores en activo. Según las cifras facilitadas por el organismo dependiente del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, la afiliación media en la provincia durante el mes de octubre ha sido de 287.461 personas, 832 más que el mes anterior. Este desfase entre las cifras del desempleo y de afiliación podría parecer contradictorio, pero en realidad no lo es. Puede que haya más personas ocupadas, con trabajo, que hace un mes, pero también son más los granadinos que terminan los estudios o abandonan la inactividad para apuntarse a las listas del paro.
En cualquiera de los casos, y así lo advirtieron ayer los sindicatos, el que se crea es empleo precario. A lo largo del mes de octubre se han registrado en Granada 35.108 contratos, un 5,4% más que el mes pasado, pero sólo 1.409 eran indefinidos (un 96% del total). Ante estos datos, la secretaria general de UGT de Granada, Manuela Martínez, aseguró que "la demolición de los derechos laborales que ha realizado la reforma laboral se está traduciendo en una precarización brutal del mercado de trabajo", que está derivando en que las condiciones laborales "empeoren dramáticamente". Así que "no hay razón para el optimismo".
De igual forma piensa el secretario general de CCOO de Granada, Ricardo Flores, que apuntó que nada bueno le espera al mercado de trabajo con los presupuestos de la Junta de Andalucía y el Estado, contra los que anunció movilizaciones. "Nos están abocando a la pobreza", indicó Flores, que reivindicó la puesta en marcha de "planes de emergencia contra el desempleo".
Más optimista fue el presidente de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), que lamentó la subida del paro pero reconoció que hay aspectos positivos "que pueden indicar un leve cambio" en el mercado laboral. "Es la primera vez que la variación interanual arroja cifras negativas desde el inicio de la crisis, lo que nos ayuda a creer que las cosas empiezan a cambiar y que hay que seguir adoptando medidas que favorezcan a las empresas, que son las únicas capaces de crear empleo".
Por varias razones entre las que destacan, por encima de todo, las 105.865 personas que se encuentran a la espera de una nueva oportunidad laboral, en el mejor de los casos con una prestación o un subsidio por desempleo y, en el peor, tirando de ahorros y de la ayuda familiar. Pero también porque demuestran la estacionalidad de un mercado laboral que se muestra más débil que nunca cuando acaba la temporada turística. Si en septiembre ya se sumaron a las colas del paro 1.542 personas, en este último mes de octubre lo han hecho 1.193 principalmente por el sector servicios y por la finalización de varias campañas agrícolas.
De hecho, el sector servicios ha mandado al paro a 1.340 personas (más que el resultado final), elevando la cifra total de desempleados del sector a 61.341. De igual forma, la agricultura ha acabado con 247 empleos, con lo que el colectivo de parados procedentes del campo se eleva a 7.461 personas; mientras que el colectivo sin empleo anterior ha sumado 139 personas, hasta las 11.521. Así que ni la industria (que ha visto descender el desempleo en ocho personas en el mes de octubre), ni la construcción (que ha rebajado su cifra total de parados en 525 personas, hasta las 18.231) han podido salvar la situación.
Pero, como todos los datos, la negativa cifra de desempleo tiene sus matices positivos. Por ejemplo, que se trata del menor incremento del desempleo registrado en un mes de octubre desde el año 2007, cuando el mercado de trabajo sólo envió a las colas del Inem al finalizar la temporada alta a 810 trabajadores granadinos. Por otra parte, en términos interanuales también dejan ver que la situación laboral no se está deteriorando al ritmo al que lo hacía en años anteriores, entre otras cosas porque ya no queda tanto margen de maniobra. En términos interanuales reflejan que este mes de octubre se ha cerrado con 4.988 desempleados menos que el mes de octubre de 2012, lo que significa que hoy hay un 4,5% menos de parados, algo que no ocurría en ningún mes de octubre desde el inicio de la crisis.
Pero el dato verdaderamente positivo viene de la afiliación a la Seguridad Social. Porque en octubre ha aumentado el paro, sí, pero también ha aumentado el número de trabajadores en activo. Según las cifras facilitadas por el organismo dependiente del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, la afiliación media en la provincia durante el mes de octubre ha sido de 287.461 personas, 832 más que el mes anterior. Este desfase entre las cifras del desempleo y de afiliación podría parecer contradictorio, pero en realidad no lo es. Puede que haya más personas ocupadas, con trabajo, que hace un mes, pero también son más los granadinos que terminan los estudios o abandonan la inactividad para apuntarse a las listas del paro.
En cualquiera de los casos, y así lo advirtieron ayer los sindicatos, el que se crea es empleo precario. A lo largo del mes de octubre se han registrado en Granada 35.108 contratos, un 5,4% más que el mes pasado, pero sólo 1.409 eran indefinidos (un 96% del total). Ante estos datos, la secretaria general de UGT de Granada, Manuela Martínez, aseguró que "la demolición de los derechos laborales que ha realizado la reforma laboral se está traduciendo en una precarización brutal del mercado de trabajo", que está derivando en que las condiciones laborales "empeoren dramáticamente". Así que "no hay razón para el optimismo".
De igual forma piensa el secretario general de CCOO de Granada, Ricardo Flores, que apuntó que nada bueno le espera al mercado de trabajo con los presupuestos de la Junta de Andalucía y el Estado, contra los que anunció movilizaciones. "Nos están abocando a la pobreza", indicó Flores, que reivindicó la puesta en marcha de "planes de emergencia contra el desempleo".
Más optimista fue el presidente de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), que lamentó la subida del paro pero reconoció que hay aspectos positivos "que pueden indicar un leve cambio" en el mercado laboral. "Es la primera vez que la variación interanual arroja cifras negativas desde el inicio de la crisis, lo que nos ayuda a creer que las cosas empiezan a cambiar y que hay que seguir adoptando medidas que favorezcan a las empresas, que son las únicas capaces de crear empleo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario