Los coches diésel, las calefacciones y la industria, en el origen de la contaminación La peor época del año: el otoño-invierno
A. G. V. GRANADA
La espesa neblina negra que flota sobre la ciudad estos días ha puesto a los granadinos a pensar sobre la pureza del aire que respiramos. Como emitir un análisis sobre contaminación solo mirando esta 'boina' oscura es algo arriesgado, la concejal de Medio Ambiente, Telesfora Ruiz, acudió ayer al catedrático de Física Aplicada de la Universidad de Granada, Lucas Alados, para dar un primer esbozo de la situación del aire en la capital. Para empezar, la responsable municipal del Medio Ambiente quiso dejar claro que para finales de enero el Ayuntamiento estará en disposición de presentar un exhaustivo informe con todos los datos del aire en Granada. Mientras, con el análisis preliminar en las manos, adelantó que la mayoría de los niveles contaminantes de la capital están por debajo de los límites normativos por lo que no es necesario hacer restricciones de tráfico similares a las de Madrid.
El análisis preliminar dice que los niveles de contaminantes como el monóxido de carbono, el dióxido de azufre y el ozono presentan niveles por debajo de lo establecido en la normativa europea. Más problemas ofrece el dióxido de nitrógeno y la concentración de partículas producidas por el tráfico (principalmente de vehículos diesel), la industria local y la calefacción residencial. En este caso las normativa establece que no deben superarse los 200 microgramos por metro cúbico en una hora. Granada superó estos niveles 7 veces en 2010 y 4 veces en 2014. Hay que tener en cuenta que la normativa establece que pueden superarse hasta en 18 veces antes de que se enciendan las alarmas.
En cuanto a la media anual sí se ha superado en los últimos años aunque hay una tendencia a la disminución. Esto solo ocurre en una de las tres estaciones que mide los niveles, la de la zona Norte, que está al lado de la estación. Aunque no es necesario acometer medidas de urgencia, la concejal de Medio Ambiente reconoció que tras el análisis el Ayuntamiento pondrá en marcha un plan de acción. " Sobre las conclusiones veremos en qué puntos hay que tomar medidas como usar vehículos menos contaminantes o hacer recomendaciones a los ciudadanos para que renueven el sistema de energía. Hay que ser conscientes de que las soluciones pasan por eliminar coches de las ciudades e intentar hacer una movilidad más sostenible y pacificar, calmar el tráfico", apuntó.
El análisis preliminar dice que los niveles de contaminantes como el monóxido de carbono, el dióxido de azufre y el ozono presentan niveles por debajo de lo establecido en la normativa europea. Más problemas ofrece el dióxido de nitrógeno y la concentración de partículas producidas por el tráfico (principalmente de vehículos diesel), la industria local y la calefacción residencial. En este caso las normativa establece que no deben superarse los 200 microgramos por metro cúbico en una hora. Granada superó estos niveles 7 veces en 2010 y 4 veces en 2014. Hay que tener en cuenta que la normativa establece que pueden superarse hasta en 18 veces antes de que se enciendan las alarmas.
En cuanto a la media anual sí se ha superado en los últimos años aunque hay una tendencia a la disminución. Esto solo ocurre en una de las tres estaciones que mide los niveles, la de la zona Norte, que está al lado de la estación. Aunque no es necesario acometer medidas de urgencia, la concejal de Medio Ambiente reconoció que tras el análisis el Ayuntamiento pondrá en marcha un plan de acción. " Sobre las conclusiones veremos en qué puntos hay que tomar medidas como usar vehículos menos contaminantes o hacer recomendaciones a los ciudadanos para que renueven el sistema de energía. Hay que ser conscientes de que las soluciones pasan por eliminar coches de las ciudades e intentar hacer una movilidad más sostenible y pacificar, calmar el tráfico", apuntó.
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