El Gobierno cuenta con 100 millones de euros para pagar las fincas de la Costa que empezó a ocupar hace un lustro
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LAURA UBAGO | GRANADA.
Entre el mes de febrero y el de marzo de 2007 citaron en los ayuntamientos de Almuñécar, Ítrabo, Molvízar y Salobreña a los propietarios de 399 fincas. Las obras de la A-7 se extendían como una serpiente y se comieron parte de estos terrenos, en su mayoría explotaciones agrícolas. En algunos casos, no fueron más de un puñado de metros cuadrados. En otros, más de una hectárea.
Muchos vecinos de la Costa se vieron en esta situación desde 2005. Un lustro después, las obras de la autovía no se sabe si están paralizadas en un tramo -seguro- o en varios -Fomento ni confirma ni desmiente-. El ministro vendrá el miércoles, su primera visita a la Costa Tropical desde que el 21 de mayo de 2009 inaugurara el tramo de la A-44 entre Ízbor y Vélez.
No se sabe qué pasa con las obras de la A-7 -hasta el PSOE pregunta- y los propietarios expropiados llevan años que tampoco saben dónde está su dinero. El asunto ha llegado hasta el Congreso de los diputados. Más de 800 agricultores, desde Almuñécar hasta Albuñol, entregaron las fincas y llevan una media de cuatro años esperando que les paguen. Algunos han tenido que pedir préstamos para poder seguir adelante con sus explotaciones.
Al fin llegan buenas noticias. Hace una semana se produjo una reunión en la que parece que se han desatascado los pagos. Según explica Pedro García, alcalde de Polopos-La Mamola, que estuvo reunido con el jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado de Andalucía Oriental, Salvador Fernández, el dinero de las expropiaciones, de las de 2008 hacia atrás, será abonado en los seis próximos meses. García indicó que son 100 millones para la provincia de Granada y 30 de esos para los terrenos afectados por el tramo Polopos-Albuñol.
El alcalde de Polopos explica que para muchas familias la situación es dramática. «Están asfixiados», dice García. «Quiero dar la enhorabuena a todos los que vayan a pagarles las autovías, pero yo le pediría al ministro de Fomento, José Blanco, que tengan consideración y que paguen pronto a todos para que la gente pueda comer y vivir», expone el regidor del pueblo costero.
Además de reunirse con Demarcación de Carreteras para velar por los intereses de sus vecinos, Pedro García también preguntó por la expropiación que vivió en un terreno de su propiedad: «Dio la casualidad que justo mi expediente lo habían perdido y me lo han vuelto a abrir».
El alcalde también se refiere al ritmo de los trabajos: «Entiendo que a la hora de hacer una obra como la A-7 se encuentren con problemas de financiación o dificultades en el terreno pero, por favor, que no paren, que continúen adelante».
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