El Parque Natural de las Marismas de Santoña, Noja, Joyel y Victoria son un espectáculo de belleza y uno de los paisajes marinos más impresionantes del litoral cantábrico.
Se trata de un refugio importantísimo de anátidas, el paraíso natural de los ornitólogos y amantes de la naturaleza. Es una escala vital para las migraciones de las aves entre el norte de Europa y Doñana y el norte de África. La avifauna de la reserva es completamente diferente en invierno y en verano, con especies residentes y otras de paso que sólo se ven en determinadas temporadas. La riqueza biológica ligada a la marisma radica en el contacto del medio terrestre con el acuático. Las zonas húmedas, el espacio intermareal, o las masas vegetales de diversas clases que se encuentran al borde mismo del agua o en sus proximidades, constituyen fuente de alimento para muchas especies. Para otras son lugar de descanso, de residencia o de cría, escondidas entre la vegetación, a salvo de los depredadores.
El paraíso de las aves
Miles de aves, unas 20.000, pertenecientes a medio centenar de especies, dan vida y color a las marismas. Entre otras, garzas, ánades reales, cormoranes, garcetas, patos buceadores, chorlitos, zarapitos, carriceros, rascones, zampullines o espátulas, hacen escala en las marismas en su migración hacia el sur. Junto a ellas, viven rapaces como el halcón peregrino, el milano negro o la lechuza y las aves marinas como las gaviotas, alcas o charranes patinegros.
En esta zona es posible contemplar este humedal desde su propio interior, ya que cuenta con un servicio de visitas ornitológicas guiadas con embarcación que permitirán a todas aquellas personas interesadas realizar un recorrido en barco para la observación de aves acuáticas durante la bajamar. Asimismo, se ofrece, desde la Oficina de Turismo del Ayuntamiento de Santoña, una ruta guiada por el entorno, concretamente, atravesando el dique que se encuentra en las Marismas. En esta ruta se muestran paisajes tan maravillosos como la marisma de Solija o Bengoa, la canal de Boo o la laguna del Sorbal. Esta última es la única laguna de agua dulce de todo el complejo de humedales que conforman el Parque Natural. En este paraje se suele divisar una fauna completamente diferente al resto de las marismas conformada por fochas, zampullines y porrones.
Paseos subterráneos
Las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel es un gran estuario formado en la desembocadura del río Asón. Este cauce, a lo largo de toda la geografía modela un paisaje espectacular de reminiscencias glaciares en las que se ha configurado un entorno de cuevas. Esta red subterránea se encuentra en el Alto Asón, comarca que cuenta con un patrimonio en el que se contabilizan cerca de 4.500 cavidades.
Destacan en esta comarca algunas cuevas en las que se pueden realizar espeleo-paseos como las de Coventosa, Cofiar, Sopladoras - del Agua, Fresca y de la Reñada. Estas rutas verdes permiten disfrutar del paisaje de una forma más espectacular, en el que la aventura está garantizada a cada paso pudiendo elegir el nivel de dificultad y el tiempo de recorrido. Esta red de cuevas es accesible a todo el público y suelen partir desde la localidad de Ramales de la Victoria. En el entorno del Alto Asón se encuentran también cuevas tan conocidas como Covalanas, Cullavera o Cueva del Valle.
Cuevas más emblemáticas de España
Coventosa: La aproximación a la cueva dura en torno a los 15-20 minutos, y se salva un desnivel de 30 metros hasta la boca de la cueva. El desnivel de la cueva es de unos 75 metros, de los que 10 son con cuerda, en concreto se salva un pozo-rampa con rapel y se sube con escala. Se trata de un nivel fácil-medio. En esa vista se observan preciosas formaciones, grandes volúmenes. Se trata de una de las cavidades más emblemáticas de España.
Cofiar: La aproximación es de 1,30 horas y el desnivel hasta la boca de la cueva es de 130 metros. Dentro de la cavidad el desnivel es inapreciable y su recorrido es sencillo, se trata de un paseo de ida y vuelta algo largo, aunque por sendero. Se trata de la travesía más fácil de Cantabria, se entra por una cueva y se sale por otra, con unos 800 metros de recorrido. Se discurre por un entorno kárstico sin igual en España, con la depresión de Cellagua, el sistema Grama Ciega…
Sopladoras del Agua: La aproximación dura unas dos horas y se salva un desnivel hasta la boca de la cueva de 400 metros. El desnivel dentro la cueva es de 192 metros y la travesía es de 2.600 metros, con una duración aproximada de 4,30 horas. Dentro de las dificultades que se puede encontrar en el paseo están un pasamanos con una cuerda descendente de 3 metros y una escala ascendente de 4 metros de alto. Se requiere una buena forma físicas y costumbre de andar, aunque no son necesarios conocimientos de espeleología ni de cuerdas.
Fresca: El desnivel hasta la boca de la cueva es de 170 metros y dentro de la cavidad 50 metros. Dentro de las dificultades técnicas de la cueva están dos pasamanos y gateras (paso a rastras). En esta cueva ya se requiere un nivel medio-alto. Esta cueva es una de las redes más grandes de Cantabria, con enormes salas y cavidades muy variadas.
Reñada: La aproximación hasta la cueva es de sólo 10 minutos, con un desnivel de 20 metros. Dentro de la cavidad el desnivel es de 50 metros. Dentro de las dificultades técnicas de la cueva están dos cuerdas y gateras con agua, por lo que es inevitable mojarse. El nivel requerido es alto. Esta cueva está ubicada en el magnífico poljé de Matienzo y constituye una de las redes subterráneas de mayor desarrollo de Cantabria, con salida a cuatro valles distintos.
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