El gabinete de convivencia intenta corregir las conductas violentas de los menores.
R. FERNÁNDEZ / GRANADAImagen a la salida del centro de Albuñol, ayer.
El director del IES La Contraviesa, José Puga López, rompió ayer su silencio y decidió poner los puntos sobre las íes sobre la pelea que tuvo lugar la semana pasada en dicho instituto de Albuñol, que ha saltado a medios nacionales. Molesto y sorprendido son los adjetivos que mejor reflejan sus sentimientos, ante la alarma "innecesaria" creada. Mientras que realizaba estas declaraciones aún había algunos chavales que participaron en la trifulca a la puerta de su despacho para prestar declaración, a fin de esclarecer lo que verdaderamente ocurrió. Hasta el momento, han sido identificados 10 menores.Lo primero que se encarga de puntualizar es que en la riña (que tuvo lugar el jueves, no el viernes, como en principio trascendió) no participaron magrebíes contra españoles ni tampoco al contrario, sino que actuaron de manera mezclada, y uno de los jóvenes incluso tiene nacionalidad rusa, "por lo que queda totalmente descartado el móvil racista". También aclara que a este primer combate le siguió otro secundado por niñas.
"El origen de la discusión todavía no está del todo claro, un grupo de menores de la escuela hogar Cristo Rey estaba jugando al fútbol el pasado miércoles por la tarde en una cancha municipal cercana al instituto cuando otro grupo de alumnos que acudía al centro a realizar otras actividades extraescolares pasaron por allí y algo sucedió que desencadenó la discusión", relata. Desde luego, nada de un penalti. Ese día no llegaron a las manos, tal vez disuadidos por la presencia de un educador, pero quedaron citados a la salida con frases amenazantes del tono "mañana te vas a enterar".
Puga quiso aclarar que ningún docente del centro fue empujado ni insultado y que la pelea no se disolvió sola, "parece como si los niños estuviesen abandonados en medio de la trifulca y no fue así, intervinieron profesores y padres que fueron a separarles". Después los docentes avisaron telefónicamente a los padres de lo sucedido.
El director niega que hubiera múltiples heridos por lesiones varias y puntualiza que las lesiones no eran graves, ya que "salvo un arañazo que presenta una niña en el cuello, no hay señales visibles en el cuerpo de los alumnos". Fuentes del centro de salud confirmaron que fueron 6 los menores atendidos por hematomas, algunos producidos por golpes propinados con gomas de regar, pero que no hubo que dar puntos ni sangre en las lesiones. El viernes tuvo una reunión para poner al corriente de lo acontecido al sargento de la Guardia Civil, la alcaldesa y la directora de la escuela hogar de Albuñol. El director del centro reconoce la gravedad de los hechos, que "se considerarán como una falta de respeto" y que serán sancionados como falta muy grave, por lo que conllevará la expulsión de varios días del centro con tareas a realizar. "Está descartada la expulsión definitiva pero acordaremos alguna medida disciplinaria aún no definida, además estamos en contacto con el gabinete de convivencia de la Junta que intentará corregir la conducta".
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