Tienen la esperanza de que se revierta la situación y no perder la subvención
Preocupación por "peligrar" la segunda fase de la modernización de los regadíos de la Costa oriental |
ALBA FEIXAS
Un grupo de regantes de Castell de Ferro han mostrado su preocupación por la supuesta falta de actuación que ha tenido la comunidad de Regante La Unión a la hora de licitar y adjudicar el proyecto de realización de la segunda fase de la modernización de los regadíos de la zona oriental de la Costa Tropical, y que podría hacer peligrar la aportación cercana a los cinco millones que había sido otorgado por la Junta de Andalucía, al expirar el plazo a finales de septiembre para realización de estos trámites.
Una falta de licitación, así como del acuerdo de la aportación a realizar por los comuneros que podría hacer peligrar la subvención otorgada por la Consejería de Agricultura al tener esta un fin finalista. No existiendo constancia, tampoco del rechazo a la realización del proyecto por parte de la Asamblea
La comunidad de regantes convocó una asamblea para el 10 de junio tras la suspensión que tuvo una anterior en marzo, previamente se había solicitado una ampliación del plazo otorgado por la Junta, con un único punto en el orden día en el que figuraba la exposición técnica y económica del proyecto de modernización de los regadíos en su fase II, así como la aprobación de un crédito bancario para la financiación de la obra, punto que según los comuneros fue tratado en esa reunión por lo que han sido impugnados y recurridos en alzada.
Imagen de archivo de la visita de la consejera para conocer dicho proyecto en noviembre de 2021 |
La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, visitó en noviembre del 2021 la zona donde se ha ejecutado la primera fase del proyecto, y anunciaba la concesión de una subvención de algo más de 4,7 millones de euros para la realización de la segunda fase de este proyecto cuya inversión es cercana a los 9 millones, y que permitiría mejorar la eficiencia en el uso del agua, con el consiguiente ahorro energético y el aumento de la sostenibilidad.
Una parte de los comuneros han indicado a Granada Hoy que no encuentran explicación ni justificación al punto único del orden del día, y que la asamblea ya había resuelto en su reunión del 14 de diciembre de 2020, además aseguran que en dicha reunión no se habló en ningún momento sobre nada que tuviese que ver con el proyecto subvencionado, ni con la financiación crediticia.
Los regantes lamentan que de las 1.300 hectáreas de perímetro de regadío se estén regando menos de 900 por la falta de infraestructura, ya que el agua llega por rebombeo hasta la cota 420. Dicho proyecto contempla la ejecución de una nueva balsa de regulación en la cota 460 a la que se elevaría el agua de la 228 mediante energía fotovoltaica y sin coste energético. Se dividiría la red de riego, y la demanda de agua en dos circuitos independientes, lo que permitiría simultanear el riego y regar de forma equitativa, a presión y sin rebombeos en toda la Comunidad.
Con dicho proyecto, los agricultores con fincas en las cotas más altas podrían asegurarse el suministro, sin embargo, en caso contrario son más de 300 familias las que se perjudican.
Además, según explican a Granada Hoy, se sienten engañados, ya que según aseguran figurarín unas cifras distintas del coste para realizar dicho proyecto. "Es un gran proyecto que permitiría regar Gualchos, La Rochila, Lújar, Casarones, La Mamola. Hemos creado dos cinturones, no se trata de un proyecto unitario, es algo que abarca a una gran parte de la comarca".
Según los documentos a los que ha tenido acceso este periódico, el pasado 5 de agosto se realizó una reunión en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Castell de Ferro, donde la Mancomunidad de Municipio expresó su interés en que se ejecutasen las obras de la segunda fase de modernización, cita en la que expresaron su compromiso de financiarla en el porcentaje que les corresponde como miembro de la Junta Central de Usuarios del canal de la cota 100, y expresar su preocupación por la posible renuncia a la subvención concedida , con los perjuicios que ello supondría para la comarca. El 65% de la inversión se asume por la Junta, mientras que la comunidad tendría que hacer frente a un 20% del total, la Mancomunidad a un 7% y Casarones a un 11%.
Un grupo de regantes que están en desacuerdo con la decisión adoptada, aseguran que el proyecto aprobado supondría un ahorro de energía y de metros cúbicos de agua, ya que durante el día el agua subiría hasta las cotas más altas gracias a placas solares, lo que permitiría el riego por la noche.
Este periódico se ha intentado poner en contacto en varias ocasiones con la Comunidad de Regantes La Unión, sin conseguir una respuesta sobre el tema.