Las madres finlandesas reciben al dar a luz un paquete de cartón en el que hay un pequeño colchón que utilizan como cuna para el bebé, ropa, sábanas y juguetes
NOELIA S. LORCA |
"Ya está todo preparado para su llegada. El color de la cenefa de su cuarto, a juego con el volante de la cortina; los armarios estratégicamente colocados y ordenados entre unas paredes pintadas y decoradas para la tan esperada visita; y, en uno de los rincones, la cuna, esa cama donde dormirá los primeros meses de su vida". Seguro que más de uno se reconoce en esta situación o en alguna similar. Centenares de preparativos para recibir a la única persona capaz de cambiar una vida. Sin embargo, esos preparativos no son iguales en todos los lugares del mundo. La cuna, por ejemplo, esa que los padres primerizos se esmeran en escoger, en Finlandia la regalan. ¿Que qué hay que hacer? Pues nada extraordinario, simplemente tener un hijo. Única y exclusiva razón por la que el Gobierno del país da un paquete compuesto por ropa, sábanas, productos para el baño, pañales y un colchón pequeño en el fondo de la caja de cartón que se convertirá en la cama del bebé.
Esta tradición surgió en 1938 con la intención de ayudar a las familias con pocos recursos, pero en 1949 se hizo extensible a toda la población. De este modo, durante 75 años, las mujeres embarazadas en Finlandia han estado recibiendo, y aún continúan haciéndolo, cajas de cartón del Estado. Una política que, según los expertos, ha servido para que el país nórdico “sea una de las naciones con menor tasa de mortalidad infantil del mundo”.
La caja ponía al servicio de las madres todo lo que necesitaban para cuidar de sus hijos y, además, obligaba a las embarazadas a visitar a los médicos de un país que, en esa época, comenzaba su camino hacia el Estado del Bienestar. El principal requisito para obtenerla era que debían pasar por una clínica pública antes del cuarto mes de gestación. Tal y como explican los conocedores del tema, en los años 30, “Finlandia era muy pobre y la mortalidad infantil bastante alta, con más de 70 muertes por cada 1.000 nacimientos. No obstante, estos datos mejoraron en las siguientes décadas -en la actualidad, cinco muertes por cada 1.000 nacimientos- debido, sobre todo, a que a la llamada caja de maternidad de los 40, le siguieron un sistema de seguridad social y una red de hospitales centralizada en los 60”. Con el paso de los años se incluyeron más elementos en dicho paquete hasta llegar a 2006 cuando, a todo lo acumulado, se añadieron los pañales de tela y se retiró el biberón con el objetivo de fomentar la lactancia materna.
Además del desarrollo que ha experimientado la sanidad en este país, la caja de cartón ha servido para, según los propios habitantes, "reforzar la identidad finlandesa, una tradición que contribuye a que el bebé crezca seguro de sí mismo, dado que ese espacio le otorga confianza".
Y tú, ¿crees que esta opción podría llevarse a cabo en un país como España?, ¿ayudaría a incrementar el índice de natalidad?
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