Lamentan que nadie los haya tenido en cuenta para declarar otros 3 espacios en los que, previsiblemente, no podrán faenar
R. FERNÁNDEZ MOTRIL
El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Motril, Ignacio López, ha expresado la gran preocupación "no sólo de nuestro sector, sino de los demás implicados" al saber de la declaración de tres nuevas Zonas de Especial Conservación (ZEC) en el litoral granadino, sin que en ningún momento hayan contado con ellos. Se trata de la zona de la Punta de la Mona, de Salobreña a la playa de El Tesorillo de Almuñécar y Castell de Ferro y los acantilados.
No sólo critican que no hayan podido participar en ese proceso, sino que lo que realmente les inquieta es "el paso siguiente: de qué manera va a encarar la Junta de Andalucía la regulación que pueda venir aparejada a esas ZEC y que si se hace de manera restrictiva (prohibiendo faenar allí), sería catastrófico para nosotros, pues estarían destrozando el sector pesquero en Granada". López explicó que el litoral granadino cuenta con tan sólo 80 kilómetros de costa, y que si les quitaran esas tres zonas, "nos estarían echando fuera de la provincia, pues tan sólo nos quedaría pescar a una milla de la costa, y dejaríamos de ser competitivos, ya que hay especies que se capturan a menos profundidad". Además, el patrón mayor destacó la importancia que tienen esas nuevas ZEC en sus capturas, pues "los barcos de artes menores y del cerco dependen prácticamente de ellos, y para el arrastre también son determinantes".
Ignacio López apuntó a la posibilidad de que "equivocadamente se intenten hacer paraísos de esas zonas, cuando ni nos han explicado qué es lo que quieren proteger, sino que al parecer se hace referencia al principio de conservación en general, por lo que estamos confusos".
También hizo referencia a que, pese a la restricción en Maro-Cerro Gordo no se han visto mejoras en la recuperación biológica, "y si se ha visto afectada la posidonia se debe a la contaminación, no a las arrastreros, como nos suelen culpar, porque nosotros allí no faenamos, sino a que en esa zona no hay una depuradora, sino que se está construyendo ahora".
"Donde nosotros trabajamos son zonas en las que no habitan especies que proteger, faenamos a una distancia determinada de la costa, que lo que hay es arena y fango, no hay nada más", añadió López.
El patrón avisó que si cierran las aguas de esas ZEC "estarían terminando con el sector pesquero", por lo que espera que "tengan un poco de contemplación con todos los sectores económicos implicados y que nos citen y que podamos poner encima de la mesa nuestros problemas y puntos de vista". "Si hay algo en ese litoral que hay que proteger nosotros somos los primeros que queremos hacerlo, porque nos preocupa el medio como hemos demostrado recogiendo los residuos que hay en el mar, ya que vivimos de él y no queremos destrozarlo, sino mantenerlo. Lo único que de verdad nos dañaría sería una regulación demasiado estricta, en la que nos prohibieran pescar. Sería nefasto para nosotros, porque nuestra economía depende de esas zonas, tanto para artes menores como para arrastre".
También recordó que ha habido momentos en los que se han hecho reservas y que han excluido la acción del hombre y se ha producido el efecto contrario perseguido, que en vez de beneficiar ha sido contraproducente. Así, citó la labor de limpieza que están haciendo en el mar ya no se podría llevar a cabo en a esas zonas, por lo que un efecto inmediato podría ser que aumente la contaminación y los depredadores, por lo que por ejemplo la población de pulpo se podría ver mermada.
No sólo critican que no hayan podido participar en ese proceso, sino que lo que realmente les inquieta es "el paso siguiente: de qué manera va a encarar la Junta de Andalucía la regulación que pueda venir aparejada a esas ZEC y que si se hace de manera restrictiva (prohibiendo faenar allí), sería catastrófico para nosotros, pues estarían destrozando el sector pesquero en Granada". López explicó que el litoral granadino cuenta con tan sólo 80 kilómetros de costa, y que si les quitaran esas tres zonas, "nos estarían echando fuera de la provincia, pues tan sólo nos quedaría pescar a una milla de la costa, y dejaríamos de ser competitivos, ya que hay especies que se capturan a menos profundidad". Además, el patrón mayor destacó la importancia que tienen esas nuevas ZEC en sus capturas, pues "los barcos de artes menores y del cerco dependen prácticamente de ellos, y para el arrastre también son determinantes".
Ignacio López apuntó a la posibilidad de que "equivocadamente se intenten hacer paraísos de esas zonas, cuando ni nos han explicado qué es lo que quieren proteger, sino que al parecer se hace referencia al principio de conservación en general, por lo que estamos confusos".
También hizo referencia a que, pese a la restricción en Maro-Cerro Gordo no se han visto mejoras en la recuperación biológica, "y si se ha visto afectada la posidonia se debe a la contaminación, no a las arrastreros, como nos suelen culpar, porque nosotros allí no faenamos, sino a que en esa zona no hay una depuradora, sino que se está construyendo ahora".
"Donde nosotros trabajamos son zonas en las que no habitan especies que proteger, faenamos a una distancia determinada de la costa, que lo que hay es arena y fango, no hay nada más", añadió López.
El patrón avisó que si cierran las aguas de esas ZEC "estarían terminando con el sector pesquero", por lo que espera que "tengan un poco de contemplación con todos los sectores económicos implicados y que nos citen y que podamos poner encima de la mesa nuestros problemas y puntos de vista". "Si hay algo en ese litoral que hay que proteger nosotros somos los primeros que queremos hacerlo, porque nos preocupa el medio como hemos demostrado recogiendo los residuos que hay en el mar, ya que vivimos de él y no queremos destrozarlo, sino mantenerlo. Lo único que de verdad nos dañaría sería una regulación demasiado estricta, en la que nos prohibieran pescar. Sería nefasto para nosotros, porque nuestra economía depende de esas zonas, tanto para artes menores como para arrastre".
También recordó que ha habido momentos en los que se han hecho reservas y que han excluido la acción del hombre y se ha producido el efecto contrario perseguido, que en vez de beneficiar ha sido contraproducente. Así, citó la labor de limpieza que están haciendo en el mar ya no se podría llevar a cabo en a esas zonas, por lo que un efecto inmediato podría ser que aumente la contaminación y los depredadores, por lo que por ejemplo la población de pulpo se podría ver mermada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario