02.02.10 - 01:33 -
Tras la visita del consejero de Turismo de la Junta de Andalucía a Motril, para anunciar la inversión de los 30 millones de euros que inyectará a la Costa la Iniciativa de Turismo Sostenible (ITS), el sector está aún en plena 'resaca' pero consciente de que el gran trabajo está por hacer.
La iniciativa tiene como objetivo reforzar la competitividad del litoral granadino como destino turístico y pretende ser, al mismo tiempo, una lanzadera para la gran oportunidad de la Costa Tropical de asentarse en el elenco de destinos turísticos consolidados a nivel nacional e internacional.
Este proyecto, que se ejecutará durante los próximos cuatro años en colaboración con la Asociación de Turismo Sostenible de la Costa Tropical, beneficiará a diecinueve municipios. Grandes y pequeños, iniciativa pública y privada... Una acción conjunta que, inesperadamente, ha traído un regalo que durante años ha sido imposible de envolver: Que ayuntamientos de todos los signos y empresarios se impliquen en un objetivo común.
«Yo lo definiría, sin dudarlo, de consenso histórico y de un logro sin precedentes», asegura la alcaldesa de Albuñol, María José Sánchez. Esta población bien puede servir de ejemplo ilustrativo del esfuerzo de los pequeños municipios por sacar cabeza y querer trabajar codo con codo, en materia turística, con los grandes bastiones urbanos del litoral.
En este sentido, la primera edil es clara: «Estamos muy sorprendidos por esta apuesta de la Junta, pero desde luego lo importante es que ahora todos tenemos que ir a una». De hecho, Sánchez es una de las personas que ha participado más activamente en todo el proceso previo a la puesta de largo de una iniciativa que, para su municipio, supondrá instalar una buena agarradera en un tren que esta vez no podrá pasar sin pararse en este andén.
«Desde el Ayuntamiento y desde la asociación de empresarios de Albuñol estamos convencidos de que hay que jugar bien las cartas, pues tenemos muchas carencias de infraestructuras y una necesidad evidente de diversificar nuestra economía». En cualquier caso, para la regidora esta es una oportunidad de oro para la Costa.
Precisamente, la realidad de una unión política y empresarial es ya de por sí un logro que nadie quiere dejar que se desvanezca. En este sentido, el concejal de Turismo motrileño y delegado de esta área en la Mancomunidad, Francisco Villoslada lo expresa de manera ilustrativa: «No va a quedar más remedio que trabajar al unísono... Todos juntos, a nivel de ejecutiva y de asamblea; ayuntamientos, asociaciones y privados. Es la hora de ponernos de acuerdo».
El concejal motrileño advierte que nadie está en condiciones de permitirse perder ni un solo euro en el desarrollo del proyecto. Es más, 30 millones de euros aún siendo mucho dinero no serán, sin duda, la panacea del despegue turístico, por lo que todas las partes implicadas son conscientes de que habrá que sacar el máximo rendimiento al mínimo coste... «Se pueden poner en marcha muchas cosas, pero no nos dará mucho como para hacer virguerías», comenta Villoslada quien, a propósito de la 'unidad de acción' aprovecha para lanzar un mensaje a la totalidad del sector y sin exclusión de nadie, «¿Tendremos capacidad alguna vez de ir a Fitur todos juntos?».
Comunicaciones
Evidentemente, harían falta muchos millones más. Pero políticos, empresarios y representantes sociales dan por muy bueno el empujón. «No, no creo que transforme por completo la Costa, pero estas inversiones deben de crear la base para su futura consolidación», explica el presidente de la Cámara de Comercio de Motril, Adrián Picazo, quien sobre la base de que la Costa se plantee ya ofrecer un paquete turístico más amplio y concreto, opina que ante todo, y como premisa, hay que actuar y superar la mala comunicación por carretera que tiene toda la comarca, la falta de acceso ferroviario, escasas plazas hoteleras, insuficientes amarres, poca o nula vinculación con otras formas de turismo, la ausencia de ofertas turísticas que aúnen sol, cultura, deportes no competitivos como el senderismo, excursionismo o rutas temáticas.
«Los proyectos que impulse la ITS deben ayudar a consolidar toda esta oferta, pero es imprescindible que contemos con las infraestructuras básicas», reitera Picazo.
Precisamente, las infraestructuras vuelven a situarse en el epicentro y su consecución no termina de ser vista con claridad desde dentro del propio sector: «los problemas estructurales persistirán y los conos seguirán adornando nuestras carreteras este verano, convirtiéndose en el exponente gráfico del subdesarrollo», sostiene Manuel Martín Montero, director del complejo Best Western-Hotel Salobreña, quien critica que ni el Ave ni la mejora de los accesos lo va a arreglar la ITS; además del siempre complicado asunto de la financiación: «Todas las empresas turísticas tienen problemas financieros para llevar el día a día, así que ¿cómo se van a poder llevar a cabo inversiones, si supuestamente solo te subvencionan en el mejor de los casos el 40%?».
Y, desde luego, los empresarios turísticos son conscientes de que no se trata solo de añadir y crear dentro de la oferta de la zona, sino que «tenemos que solucionar muchas cosas que existen y que están mal», explica José Molina Tirado, presidente de la asociación de hosteleros (Adehos) quien pone como ejemplo el crecimiento actual y futuro de Playa Granada que no está viniendo aparejado con una consecución de accesos dignos a la zona, manteniéndose los mismos de hace décadas.
En cualquier caso para Molina, que saluda con optimismo la concesión de la ITS, va a ser muy positivo el nivel de consenso alcanzado por todos los agentes políticos, económicos y sociales «la unión, por encima de ideologías y de otros condicionamientos es la premisa para para que avancemos»
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