¿Tienes previsto viajar a la playa este verano? Con unas precauciones muy sencillas puedes contribuir a limitar el impacto medioambiental del turismo en las costas españolas.. ¡No mandes a tu vida ecológica de vacaciones! La protección del medio ambiente también está hecha de gestos personales pequeños, pero eficaces.
España es un paraíso para los amantes del mar: con 7.880 kilómetros de costa y más de 3.000 playas, nuestro país se convierte cada verano en uno de losdestinos turísticos más deseados. Sólo en el año 2010, entre los meses de julio y septiembre, nos visitaron 19,3 millones de turistas internacionales, y eso sin contar con los millones de españoles que veranean en su propio país.
Todos podemos contribuir a proteger la biodiversidad y el entorno de nuestras playas. Toma nota de estos consejos ecológicoss para vivir unas vacaciones verdes a la orilla del mar.
Excursión ecológica a la playa
1. Bolsa de playa ecológico: elige protectores solares ecológicos – orgánicos-, que no contaminan tanto. Si aún no tienes toalla, busca una fabricada con algodón orgánico certificado y libre de químicos textiles. ¿Qué ya tienes toalla de piscina? Pues no derroches recursos y sigue usándola. Recuerda que el primer mandamiento ecologista es reutilizar.
2. Comida menos contaminantes: Si te vas a llevar comida a la playa, guárdala en envases reutilizables. Los cubiertos y utensilios tampoco deben ser de un solo uso. En lugar de agua o refrescos embotellados, elige cantimploras o termos de acero inoxidable. Mételo todo en un cesto o en una bolsa de tela: las botellas y bolsas de plástico tienen un gran impacto ambiental. Si no te queda más remedio que llevar algunas cosas en bolsas de plástico, utilízalas biodegradables o fotodegradables. Tampoco lleves botellas de vidrio: si se rompen pueden ser peligrosas y, aunque son reciclables, tardan mucho en desaparecer de la playa.
Transporte eco para llegar a la playa
3. ¿Cómo llegar ecológicamente? ¿Quién no se ha quedado atrapado en una caravana a las puertas de suplaya favorita? La manera más ecológica de llegar a la playa es andando, en bicicleta o en transporte público. Así contribuyes a reducir las emisiones de humo del coche, el tráfico y la contaminación acústica.
Si no te queda más remedio que ir en coche a la playa, procura compartirlo con el mayor número posible de personas, no abuses del aire acondicionado y no te empeñes en aparcar justo donde empieza la arena. Respeta escrupulosamente las zonas de aparcamiento establecidas por las autoridades.
En la playa
4. ¿Cómo comportarse? ¡Ya estamos a la orilla del mar! Cuando vuelvas a tu casa, asegúrate de que dejas la playa por lo menos igual de limpia que te la encontraste. Respeta las señalizaciones y las zonas acotadas como sensibles. Los animales de compañía están prohibidos en la mayoría de las playas para evitar que sus excrementos acaben en la arena. Si aún así te llevas al perro, recoge sus cacas.
Separa la basura que generes durante la jornada para reciclar. Algunasplayas tienen contenedores de reciclaje a la salida. Si te los encuentras, perfecto, y si no, llévate tus residuos a casa para tirarlos en el lugar adecuado.
La contaminación acústica es igual de dañina fuera de la playa que dentro: respeta a los demás, no grites y no pongas la música a todo volumen.
Atención, fumadores
5. ¿Fumas? No se puede tirar ni una sola colilla en la arena o en el agua. ¿Sabías que cada colilla tarda entre cinco y veinte años en desaparecer de forma natural? Además, muchas especies marinas se las tragan: tortugas, ballenas, delfines, aves… Cada filtro de una colilla usada puede contaminar hasta 3 litros de agua de mar. Llévate un cenicero de playa o guarda las colillas en un envase para tirarlas después.
Cuidado con las pilas y baterías de los aparatos electrónicos: procura que no se te caigan, porque son muy contaminantes.
6. ¿Playa con los niños? Si te llevas juguetes para que tus hijos jueguen en la playa, busca moldes para construir castillos de arena, flotadores, tablas, cubos, palas etc, que estén libres de toxinas. Si se rompen, recoge todos los fragmentos para tirarlos en el contenedor correspondiente.
7. Deportes de playa. ¿De verdad te apetece tanto montar en moto acuática? Si vas a practicar algún deporte en la playa, los menos dañinos para el entorno son los que no requieren embarcaciones de motor como las canoas, kayaks, tablas de surf... Lo mismo sucede con el buceo, que cada vez cuenta con más adeptos: muchas criaturas subacuáticas son frágiles y pueden dañadas por el golpe de una botella de buceo, una rodilla o una cámara.
Al marcharte de la playa
8. ¿Y para quitarnos la sal? Las duchas de la playa son solo para darse un rápido repaso y quitarse el salitre. Jamás te duches en ellas con jabones o champús, que van directos a la playa. Una vez en el hotel o el apartamento, también hay que ahorrar agua: nada de duchas eternas o largos baños. Junto al mar, el agua se gasta igual que en casa.
Evita los geles y champús con “formato viaje”: suponen un exceso de embalaje para muy poco producto. Y, por supuesto, si puedes comprar productos ecológicos, mejor.
texto Belen Juan