Es la primera vez que el Ministerio admite problemas para desarrollar este tramo · El trazado fantasma Carchuna-Castell de Ferro sigue parado desde hace más de un año y el siguiente apenas tiene actividad
NACHO MARTÍN / MOTRIL
lSegún las declaraciones del secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, el pasado martes en el Congreso de los Diputados, la conexión de la Costa Tropical con la provincia de Málaga parece estar garantizada en los plazos previstos. A esto se suma la confirmación del PSOE de Granada de que las máquinas están trabajando 24 horas en el decisivo tramo Taramay-Lobres, para poder poner en marcha este tramo y a su vez el que también está construyendo FCC, el de Lobres-Guadalfeo, que está terminado, pero que no puede conectar con nada. Cuando éste finalice, la conexión con Málaga desde la bajada a la Costa por la A-44 estará completa.
Muy diferente es el escenario en dirección a Almería, donde se abre una gran incógnita, ya que el número dos de Fomento reconoció a principios de semana "graves dificultades de desarrollo de las obras", aunque no detalló más. La cuestión no es baladí ya que es la primera vez que Fomento reconoce que hay problemas en esta zona de manera oficial. Hay que recordar que Granada Hoy denunció hace más de un año la paralización de las obras en el tramo Carchuna-Castell de Ferro y que fuentes del Ministerio han reconocido de manera extraoficial que el tramo debía ser licitado de nuevo, mientras que públicamente tan sólo reconoce que el único que necesita de nuevo de esta larga tramitación es La Gorgoracha-Puntalón.
A pesar de las preguntas de qué pasa con este tramo, Fomento guarda silencio. Según adelantó este periódico, la dificultad en el trazado inicial motivó que se optase por otro alternativo, que topaba con zonas de protección medioambiental, en la que habitaban, entre otras especies, colonias de cabras. El problema es tremendo, ya que habría que licitarlo de nuevo y está la dificultad añadida de que puede que expropiaciones que se hicieron hace ahora años no sirvan para nada.
El diputado del PSOE de Granada, Manuel Pezzi, sin embargo, señala que todo va conforme a lo previsto y que la consignación de las cantidades en Consejo de Ministros en el primer trimestre del año lo confirman.
Hasta ahora, lo único que sabían en la zona es que el ministro José Blanco había garantizado en Motril la terminación de la autovía "hasta Carchuna" en 2012, algo que cayó como un jarro de agua fría a los habitantes de la parte oriental de la Costa de Granada, que se sienten condenados a trayectos de dos horas a Granada o de una hora hasta Motril, cuando apenas median 30 kilómetros, debido al pésimo estado de la saturada N-340 y el volumen tan ingente de tráfico que bien merecía una autovía desde hacía mucho tiempo.
Ahora, con las nuevas declaraciones de Morlán, desaparece de un plumazo el plazo de 2012 y se ciernen importantes interrogaciones en cuanto al resto del trazado hacia Almería. ¿Qué pasa con estos tramos?
Los que viven en esta parte del litoral saben desde hace tiempo que la parte de A-7 que les corresponde no va bien y quieren que se sepa alto y claro.
El nuevo alcalde de Albuñol, Juan María Rivas, apunta que "hace mucho tiempo que Fomento debía haber reconocido esa situación y darle solución". El regidor señala que la situación es "tercermundista" y recuerda que les habían prometido que estaría lista en 2007, mientras que la Autovía del Mediterráneo sí está terminada en el límite con Almería y con Málaga.
"Así, el turismo es imposible. En cuanto al sector hortofrutícola, nos vemos en la dificultad de sacar nuestros productos fuera, el puerto más cercano está en Motril, que no está conectado con autovía y el de Adra es eminentemente pesquero, así que sólo tenemos la N-340 para trasladar esta mercancía en camiones, una carretera que suele estar en obras por su mal estado", explica Rivas.
También el nuevo alcalde de Polopos-La Mamola, Matías González, dice que las declaraciones de Morlán suponen "otro varapalo a las expectativas de la zona". Y añade que "a la velocidad que están trabajando no estará lista ni a medio plazo. Todos conocen que en el tramo fantasma hace mucho que no pisa ni una máquina y en de Polopos-Albuñol "hay trabajando un mínimo de personas como para que no se pueda decir que no está parada".
El primer edil añade que no sabe por qué reciben este trato los habitantes de esta zona de Granada y que nunca pensaron que los plazos para terminar esta ansiada vía de comunicación se iban a alargar tanto.
Muy diferente es el escenario en dirección a Almería, donde se abre una gran incógnita, ya que el número dos de Fomento reconoció a principios de semana "graves dificultades de desarrollo de las obras", aunque no detalló más. La cuestión no es baladí ya que es la primera vez que Fomento reconoce que hay problemas en esta zona de manera oficial. Hay que recordar que Granada Hoy denunció hace más de un año la paralización de las obras en el tramo Carchuna-Castell de Ferro y que fuentes del Ministerio han reconocido de manera extraoficial que el tramo debía ser licitado de nuevo, mientras que públicamente tan sólo reconoce que el único que necesita de nuevo de esta larga tramitación es La Gorgoracha-Puntalón.
A pesar de las preguntas de qué pasa con este tramo, Fomento guarda silencio. Según adelantó este periódico, la dificultad en el trazado inicial motivó que se optase por otro alternativo, que topaba con zonas de protección medioambiental, en la que habitaban, entre otras especies, colonias de cabras. El problema es tremendo, ya que habría que licitarlo de nuevo y está la dificultad añadida de que puede que expropiaciones que se hicieron hace ahora años no sirvan para nada.
El diputado del PSOE de Granada, Manuel Pezzi, sin embargo, señala que todo va conforme a lo previsto y que la consignación de las cantidades en Consejo de Ministros en el primer trimestre del año lo confirman.
Hasta ahora, lo único que sabían en la zona es que el ministro José Blanco había garantizado en Motril la terminación de la autovía "hasta Carchuna" en 2012, algo que cayó como un jarro de agua fría a los habitantes de la parte oriental de la Costa de Granada, que se sienten condenados a trayectos de dos horas a Granada o de una hora hasta Motril, cuando apenas median 30 kilómetros, debido al pésimo estado de la saturada N-340 y el volumen tan ingente de tráfico que bien merecía una autovía desde hacía mucho tiempo.
Ahora, con las nuevas declaraciones de Morlán, desaparece de un plumazo el plazo de 2012 y se ciernen importantes interrogaciones en cuanto al resto del trazado hacia Almería. ¿Qué pasa con estos tramos?
Los que viven en esta parte del litoral saben desde hace tiempo que la parte de A-7 que les corresponde no va bien y quieren que se sepa alto y claro.
El nuevo alcalde de Albuñol, Juan María Rivas, apunta que "hace mucho tiempo que Fomento debía haber reconocido esa situación y darle solución". El regidor señala que la situación es "tercermundista" y recuerda que les habían prometido que estaría lista en 2007, mientras que la Autovía del Mediterráneo sí está terminada en el límite con Almería y con Málaga.
"Así, el turismo es imposible. En cuanto al sector hortofrutícola, nos vemos en la dificultad de sacar nuestros productos fuera, el puerto más cercano está en Motril, que no está conectado con autovía y el de Adra es eminentemente pesquero, así que sólo tenemos la N-340 para trasladar esta mercancía en camiones, una carretera que suele estar en obras por su mal estado", explica Rivas.
También el nuevo alcalde de Polopos-La Mamola, Matías González, dice que las declaraciones de Morlán suponen "otro varapalo a las expectativas de la zona". Y añade que "a la velocidad que están trabajando no estará lista ni a medio plazo. Todos conocen que en el tramo fantasma hace mucho que no pisa ni una máquina y en de Polopos-Albuñol "hay trabajando un mínimo de personas como para que no se pueda decir que no está parada".
El primer edil añade que no sabe por qué reciben este trato los habitantes de esta zona de Granada y que nunca pensaron que los plazos para terminar esta ansiada vía de comunicación se iban a alargar tanto.
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