El documento entra así en su fase final para ser aprobado por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, tras el 'OK' de la Comisión de Urbanismo
El POT de la Costa establece criterios y determinaciones de ordenación para los próximos quince años, aunque con la flexibilidad suficiente para adaptarse a las condiciones socioeconómicas de carácter coyuntural. Recoge también el esquema de las infraestructuras, viarias, hidráulicas y energéticas necesarias para ese periodo, los espacios que deben quedar preservados de la urbanización, así como los crecimientos a desarrollar por el planeamiento de cada municipio, según informa en un comunicado el Gobierno andaluz.
En cuanto a los usos del suelo de carácter residencial y turístico, el nuevo marco económico aconseja flexibilizar los contenidos de los POT, por lo que sólo se incluyen los parámetros para los futuros desarrollos supramunicipales, de forma que su ubicación concreta quedará fijada por el planeamiento urbanístico municipal, en función de las iniciativas y circunstancias de cada momento.
Los criterios establecidos para las iniciativas turísticas se ajustan a los objetivos marcados por la Junta de Andalucía, que ponen el acento en el turismo hotelero y de servicios. Dicha modalidad tiene asociada la generación de empleo, permite la prolongación del periodo vacacional y la ampliación de la estancia de los turistas en el territorio andaluz.
El Plan Subregional del Litoral de Granada ordenará el futuro desarrollo de 17 municipios, en los que residen 212.300 habitantes sobre una superficie de 786 kiómetros cuadrados. Las localidades son: Albondón, Albuñol, Almuñécar, Los Guájares, Gualchos, Itrabo, Jete, Lentegí, Lújar, Molvízar, Motril, Otívar, Polopos, Rubite, Salobreña, Sorvilán y Vélez de Benaudalla.
En la Costa Tropical de Granada, el plan reconoce la singularidad de este ámbito, donde las propias condiciones del medio físico establecen desarrollos muy diferenciados entre el litoral y el interior y entre la costa occidental y la oriental. Por ello fija criterios singularizados para cada una de estas zonas. En el interior favoreciendo desarrollos residenciales y turísticos que ayuden a frenar el proceso de despoblamiento, y en el litoral impulsando el crecimiento turístico basado en el turismo hotelero y de servicios, que permita una mayor ocupación a lo largo del año y una mayor renta y empleo en la zona.
Además de los crecimientos que cada municipio plantee en sus planes urbanísticos, contempla la posibilidad de incluir nuevos desarrollos de carácter supramunicipal. El Plan Subregional prevé un sistema de protección del paisaje, considerado el principal valor del ámbito desde el punto de vista del desarrollo futuro.
Se delimitan los paisajes sobresalientes y las zonas de interés o potencial paisajístico, y se establece para estas zonas un régimen de usos flexible, que no impide desarrollar los crecimientos urbanísticos naturales de los núcleos siempre y cuando éstos sean colindantes con los suelos urbanos existentes.
En cuanto al corredor litoral, también se tiene en cuenta la singularidad de este ámbito y por ello el plan permite que se clasifiquen nuevos suelos urbanizables para facilitar el desarrollo de los núcleos ya existentes en esta franja. Asimismo, se plantean cuatro áreas de oportunidad de carácter industrial y terciario en posiciones centrales en el entorno de la A-7, una en Velez de Benaudalla y las otras tres en Motril.
El Plan establece una red de espacios libres en la que se delimitan los parques comarcales o metropolitanos, los miradores e itinerarios recreativos que sirven para permeabilizar el territorio y favorecer su recorrido mediante medios no motorizados.
Se incluye además el llamado corredor litoral, una franja compuesta por los primeros 200 metros desde el dominio público, que duplica el área de servidumbre establecida en la Ley de Costas y queda reservada para uso público. Por petición de los agentes sociales y empresariales de la comarca, se podrá construir en las zonas de esta área de 200 metros en las que ya existan edificaciones. El resto de la zona de influencia del litoral, entre los 200 y los 500 metros, se reserva a usos dotacionales y turísticos y se excluyen los usos industriales y residenciales.
Estos instrumentos establecen un marco general de referencia para el desarrollo de las actividades económicas, lo que permitirá que los planeamientos municipales establezcan sus desarrollos futuros de manera coherente, aprovechando las oportunidades existentes y beneficiándose mutuamente de la complementariedad de las actuaciones. Cada plan establece además un programa de actuación que establece el orden de prioridad de las propuestas a desarrollar en función de las disponibilidades presupuestarias. Estos contenidos genéricos se particularizan para adaptarse a las singularidades de cada territorio.
La Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Andalucía ha dado el visto bueno además a los POT de la Aglomeración Urbana de Almería y Campo de Gibraltar, así como a una modificación puntual del documento de La Janda, que ya fue informado por este órgano en una sesión anterior. Los cuatro POT establecen directrices de crecimiento ordenado sobre 39 municipios, que se extienden a lo largo de casi 5.000 kilómetros cuadrados y tienen censada una población próxima a los 810.565 habitantes.
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