La Asociación Granadina de Emigrantes Retornados cumple un cuarto de siglo cuando miles de granadinos se ven obligados de nuevo a buscarse la vida en el extranjero
LAURA VELASCO GRANADA 
Son 25 años los que han pasado desde que la Asociación Granadina de Emigrantes Retornados (AGER) abriera sus puertas por primera vez. La nueva sede situada en la calle Monachil recibió ayer a algunos de los 20.000 socios que cada día buscan ayuda en esta asociación. Sin embargo, no fue un día de papeleo sino de celebración.
La presidenta de la asociación, María José Hueltes, emigró a Alemania, uno de los principales destinos en los años 60. Y precisamente ahora este país germano vuelve a ser uno de los destinos en los que los jóvenes buscan nuevas oportunidades.
La primera gran oleada de emigración española se dividió en dos etapas. Los años 50 son los que vieron cómo los españoles buscaban trabajo en países sudamericanos, mientras que en los 60 fueron los países europeos (principalmente Alemania, Francia y Suiza) los que se poblaron de acento castellano.
Esta fue la situación que vivieron Consuelo de la Rosa o Rosario Fernández, que tuvieron que emigrar a Alemania en busca de nuevas oportunidades.
"Ayudar y asesorar a los retornados granadinos es la tarea principal para AGER", aseguró Hueltes. Porque cuando los años pasan y estos emigrantes vuelven a España, con unas canas de más, la historia vuelve a repetirse. Necesitan adaptarse a ese país que años atrás sí conocían.
AGER nace con la tarea de que el proceso de adaptación de los granadinos tras su retorno resulte más fácil. Ver las inquietudes y problemas de los españoles que vuelven a su tierra es la mejor herramienta con la que poder asesorar a los socios que conforman esta asociación en la actualidad.
Poco a poco fueron llegando las novedades. En el año 1989 surgió la necesidad de que los hijos de los retornados no olvidaran esa segunda lengua que habían aprendido. Por ello, las diferentes salas de la antigua sede se llenaron de clases de inglés, alemán y francés, cumpliendo así esta labor.
Ahora, con la llegada de la crisis, España vuelve a convertirse en un país de emigrantes. Familias, padres, madres o hijos que tienen que abandonar el país en busca de una oportunidad.
En 2011, la canciller alemana, Angela Merkel, lanzó el mensaje de que se buscaban jóvenes cualificados que emigraran. Pero la diferencia es clara con el pasado, el idioma es la base fundamental para poder ir a otro país. La demanda por parte de los jóvenes ante esta situación de recesión hace que AGER vuelva a abrir una nueva puerta. La actual generación de emigrantes está formada fundamentalmente por los nietos de algunos españoles retornados, aunque también por otro sector que se ve por primera vez en la necesidad de dejar atrás su país de nacimiento.
Alemania, Francia o Inglaterra vuelven a poblarse de españoles, es por ello que la Asociación Granadina de Emigrantes Retornados ha empezado a atender a aquellas personas que quieren emprender un nuevo camino.
Aprender alemán es el objetivo, por ello el pasado año AGER firmó un convenio con el Área de Empleo del Ayuntamiento de Granada para poder recibir clases a bajo coste.
Un cuarto de siglo al servicio de los emigrantes es la carta de presentación de esta asociación. En la actualidad es muy importante la tarea que se realiza con los pensionistas, pero, como aseguró Hueltes, "no hay que olvidar que esta nueva generación de emigrantes necesitará asesoramiento en el futuro". La presidenta afirmó, por tanto, que "la emigración es y será una fuente de ingresos muy importante para España".
Diferentes épocas, pero una misma situación es la que hace que asociaciones como AGER sigan ayudando y aconsejando.
La presidenta de la asociación, María José Hueltes, emigró a Alemania, uno de los principales destinos en los años 60. Y precisamente ahora este país germano vuelve a ser uno de los destinos en los que los jóvenes buscan nuevas oportunidades.
La primera gran oleada de emigración española se dividió en dos etapas. Los años 50 son los que vieron cómo los españoles buscaban trabajo en países sudamericanos, mientras que en los 60 fueron los países europeos (principalmente Alemania, Francia y Suiza) los que se poblaron de acento castellano.
Esta fue la situación que vivieron Consuelo de la Rosa o Rosario Fernández, que tuvieron que emigrar a Alemania en busca de nuevas oportunidades.
"Ayudar y asesorar a los retornados granadinos es la tarea principal para AGER", aseguró Hueltes. Porque cuando los años pasan y estos emigrantes vuelven a España, con unas canas de más, la historia vuelve a repetirse. Necesitan adaptarse a ese país que años atrás sí conocían.
AGER nace con la tarea de que el proceso de adaptación de los granadinos tras su retorno resulte más fácil. Ver las inquietudes y problemas de los españoles que vuelven a su tierra es la mejor herramienta con la que poder asesorar a los socios que conforman esta asociación en la actualidad.
Poco a poco fueron llegando las novedades. En el año 1989 surgió la necesidad de que los hijos de los retornados no olvidaran esa segunda lengua que habían aprendido. Por ello, las diferentes salas de la antigua sede se llenaron de clases de inglés, alemán y francés, cumpliendo así esta labor.
Ahora, con la llegada de la crisis, España vuelve a convertirse en un país de emigrantes. Familias, padres, madres o hijos que tienen que abandonar el país en busca de una oportunidad.
En 2011, la canciller alemana, Angela Merkel, lanzó el mensaje de que se buscaban jóvenes cualificados que emigraran. Pero la diferencia es clara con el pasado, el idioma es la base fundamental para poder ir a otro país. La demanda por parte de los jóvenes ante esta situación de recesión hace que AGER vuelva a abrir una nueva puerta. La actual generación de emigrantes está formada fundamentalmente por los nietos de algunos españoles retornados, aunque también por otro sector que se ve por primera vez en la necesidad de dejar atrás su país de nacimiento.
Alemania, Francia o Inglaterra vuelven a poblarse de españoles, es por ello que la Asociación Granadina de Emigrantes Retornados ha empezado a atender a aquellas personas que quieren emprender un nuevo camino.
Aprender alemán es el objetivo, por ello el pasado año AGER firmó un convenio con el Área de Empleo del Ayuntamiento de Granada para poder recibir clases a bajo coste.
Un cuarto de siglo al servicio de los emigrantes es la carta de presentación de esta asociación. En la actualidad es muy importante la tarea que se realiza con los pensionistas, pero, como aseguró Hueltes, "no hay que olvidar que esta nueva generación de emigrantes necesitará asesoramiento en el futuro". La presidenta afirmó, por tanto, que "la emigración es y será una fuente de ingresos muy importante para España".
Diferentes épocas, pero una misma situación es la que hace que asociaciones como AGER sigan ayudando y aconsejando.
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