Sierra Nevada entra en el selecto ranking de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza
JUANJO ROMERO CIUDADa
Mientras por un lado nos encontramos en pleno debate sobre la candidatura de la Alpujarra como Patrimonio Mundial, por otro lado el espacio al que también pertenece esta comarca, es decir Sierra Nevada, ha conseguido un merecido premio que le ha sido otorgado en Sidney (Australia). Allí la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) proclamó a los 23 integrantes de la llamada Lista Verde, lugar que ocupan las zonas más protegidas del mundo, entre ellas la Sierra. El conservador del Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada, Ignacio Henares, señala que "estaremos en los ojos de las páginas de investigación de la UICN".
-Esto no es trabajo de un día...
-No, porque para entrar en esta lista ha habido que pasar por una serie de auditorías a lo largo de los últimos meses, primero definiendo cuál es el estándar que requieren unos espacios para ser incluidos en la Lista Verde, además de completar toda la documentación que conlleva. Al final hemos entrado en esta primera lista que queda abierta para que otros espacios naturales sucesivamente puedan incorporarse.
-Han tenido que pasar una serie de requisitos nada fáciles...
-Hay una parte que es muy fácil, que es reconocer que Sierra Nevada es un paraíso de biodiversidad. Somos un punto caliente dentro de la región mediterránea en el mundo, con más de 2.100 plantas vasculares, una fauna también de gran interés y una enorme diversidad de paisajes, esa parte natural y de patrimonio cultural la tenemos completa. El tema era demostrar que se está haciendo una gestión acorde con los parámetros que fija la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Hay dos factores que han influido con gran éxito en esta candidatura como es el Observatorio del Cambio Global y el modelo de relación entre lo público y lo privado en torno a la Carta Europea de Turismo Sostenible.
-¿Qué va a suponer para la Sierra el entrar en esta Lista Verde?
-Primero hay un beneficio directo, el impacto en los más de 3.500 expertos en conservación de espacios naturales que han asistido durante estos días al congreso en Sidney. Un escaparate importante. Luego un segundo beneficio que es el de los proyectos de investigación y el seguimiento que van a tener, ya que van a venir a ser respaldados por ese aval tan importante como supone estar en esta Lista Verde. Se supone que vamos a tener un refuerzo en los objetivos de muchos investigadores de todo el mundo de lo que estamos haciendo y también de lo que se puede continuar haciendo.
-¿Por ello se verán también beneficiados los municipios pertenecientes a este espacio?
-Pues sí, somos un territorio muy amplio y abarcamos varias comarcas, unas con los focos más puestos que otras, aunque nosotros pretendemos que el desarrollo sostenible llegue a todas las comarcas sin distinción. Nuestra idea es que en un espacio complejo de dos provincias hay que buscar un modelo de desarrollo para todo el conjunto del territorio.
- Mientras la Alpujarra está en plena rebelión, llega la entrada de la Sierra en la Lista Verde.
-La Alpujarra ya es Patrimonio Mundial, ahora hace falta que se reconozca, y no se trata de un sprint, es más importante hacer las cosas bien que querer llegar rápido. La Alpujarra ya tiene los requisitos que la Unesco pide pero el modelo social de apoyo a esta declaración es la debilidad más importante que hay. Hay que esforzarse para que los alpujarreños entiendan que esto es positivo, pero nunca imponiendo una declaración, que no es sólo una cuestión de marketing turístico como algunos han pretendido ver. Es también una responsabilidad de conservación y modelo de desarrollo.
-Esto no es trabajo de un día...
-No, porque para entrar en esta lista ha habido que pasar por una serie de auditorías a lo largo de los últimos meses, primero definiendo cuál es el estándar que requieren unos espacios para ser incluidos en la Lista Verde, además de completar toda la documentación que conlleva. Al final hemos entrado en esta primera lista que queda abierta para que otros espacios naturales sucesivamente puedan incorporarse.
-Han tenido que pasar una serie de requisitos nada fáciles...
-Hay una parte que es muy fácil, que es reconocer que Sierra Nevada es un paraíso de biodiversidad. Somos un punto caliente dentro de la región mediterránea en el mundo, con más de 2.100 plantas vasculares, una fauna también de gran interés y una enorme diversidad de paisajes, esa parte natural y de patrimonio cultural la tenemos completa. El tema era demostrar que se está haciendo una gestión acorde con los parámetros que fija la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Hay dos factores que han influido con gran éxito en esta candidatura como es el Observatorio del Cambio Global y el modelo de relación entre lo público y lo privado en torno a la Carta Europea de Turismo Sostenible.
-¿Qué va a suponer para la Sierra el entrar en esta Lista Verde?
-Primero hay un beneficio directo, el impacto en los más de 3.500 expertos en conservación de espacios naturales que han asistido durante estos días al congreso en Sidney. Un escaparate importante. Luego un segundo beneficio que es el de los proyectos de investigación y el seguimiento que van a tener, ya que van a venir a ser respaldados por ese aval tan importante como supone estar en esta Lista Verde. Se supone que vamos a tener un refuerzo en los objetivos de muchos investigadores de todo el mundo de lo que estamos haciendo y también de lo que se puede continuar haciendo.
-¿Por ello se verán también beneficiados los municipios pertenecientes a este espacio?
-Pues sí, somos un territorio muy amplio y abarcamos varias comarcas, unas con los focos más puestos que otras, aunque nosotros pretendemos que el desarrollo sostenible llegue a todas las comarcas sin distinción. Nuestra idea es que en un espacio complejo de dos provincias hay que buscar un modelo de desarrollo para todo el conjunto del territorio.
- Mientras la Alpujarra está en plena rebelión, llega la entrada de la Sierra en la Lista Verde.
-La Alpujarra ya es Patrimonio Mundial, ahora hace falta que se reconozca, y no se trata de un sprint, es más importante hacer las cosas bien que querer llegar rápido. La Alpujarra ya tiene los requisitos que la Unesco pide pero el modelo social de apoyo a esta declaración es la debilidad más importante que hay. Hay que esforzarse para que los alpujarreños entiendan que esto es positivo, pero nunca imponiendo una declaración, que no es sólo una cuestión de marketing turístico como algunos han pretendido ver. Es también una responsabilidad de conservación y modelo de desarrollo.
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