© Eduardo Blanco Mendizabal
Hace ocho mil años, grandes extensiones de bosque primario cubrían casi la mitad de la superficie terrestre del planeta. Hoy en día, sólo queda unaquinta parte del bosque original intacto, el resto ha sido destruido, degradado o fragmentado por una actividad humana implacable, según Greenpeace.
Concienciar sobre la importancia de los recursos forestales de todo el planeta y frenar su deterioro. Esta es la máxima para celebrar el Año Internacional de los Blosques según naciones Unidas. Y no es para menos puesto que según datos de WWF solamente en la pasada década se produjo una pérdida neta de superficie forestal de 93,9 millones de hectáreas (5,6 millones de campos de fútbol al año). Durante este mismo periodo se transformaron bosques naturales en plantaciones agrícolas y forestales a un ritmo de 16,1 millones de hectáreas al año, el 94 % en zonas tropicales, siendo las plantaciones agrícolas las responsables del 70% de esta transformación.
¿Porqué un año internacional a los bosques?
Con la celebración del Año Internacional de los Bosques se pretende reforzar las actividades sobre recuperación y conservación de las masas arbóreas mundiales y recordar que son parte esencial del desarrollo sostenible del planeta, tanto desde un punto de vista de beneficios económicos, socioculturales como ambientales.
Sus responsables realizarán a lo largo de todo el año diversas actividades para implicar a instituciones, empresas y ciudadanos y llamar la atención sobre las mayores amenazas que sufren los recursos forestales. Se promoverán iniciativas para aumentar la ordenación sostenible, la conservación y el desarrollo de todo tipo de bosques, incluidos los árboles fuera de ellos. Además, se intercambiarán conocimientos sobre estrategias que han frenado la desforestacion y la degradación forestal.
Y van dos ediciones con está que los bosques son los verdaderos protagonistas de un Año Internacional. En 1985 el Consejo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) pidió a sus Estados Miembros que tomaran conciencia de la necesidad de proteger esta parte esencial de la naturaleza.
¿Qué amenazas deben afrontar los bosques?
Tala ilegal, deforestación, incendios forestales...
¿Qué podemos hacer para mejorar los hábitats de los bosques?
Desde acciones tan sencillas como evitar que los extractos de los bancos o de las distintas (y decenas) de facturas que recibimos en casa se conviertan en email. Y si eres de los que prefieres verlas en papel, con imprimir exclusivamente la factura en tu casa estarás ahorrando, al menos, el papel de los sobres. Podemos promover el consumo legal y responsable de productos forestales y apoyar la certificación forestal FSC que garantiza el uso sostenible de los bosques.
También se puede colaborar con los distintos programas de las múltiples fundaciones y Ongs ambientales. Por ejemplo, la fundación Felix Rodriguez de la Fuente tiene el Programa RuNa que consiste en desarrollar un proyecto árboles monumentales, entre otras actividades. También existe una red social medioambiental llamada plantatuarbol.com para relacionarte con gente interesada en proteger el medioambiente. Por su lado, Greenpeace está trabajando para evitar la desforestación, la degradación y pérdida de biodiversidad de los bosques del planeta, en especial en las últimas fronteras forestales, los bosques vírgenes donde residen dos terceras partes de la biodiversidad terrestre, así como muchos pueblos indígenas.
Y por supuesto todos podemos pueden contribuir a recuperar la masa boscosa del planeta de diversas maneras. La más activa es plantar un árbol con sus propias manos.
¿Cuántos tipos de bosques existen en España?
En nuestro país existen más 15 tipos de bosques. Dividimos la península ibérica en dos regiones: eurosiberiana y mediterránea. En la primera zona destacan los bosques de hayedos, los bosques de robledales, los bosques de abedulares y los bosques abetales. Y en la zona mediterránea encontramos bosques formados por Melojares, Sotos, bosques de ribera y fondo de valle, Pinsapares, Encinares, Alcornocales, Quejigares, Pinares, Sabinares y Matorrales de alta montaña mediterránea.
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