El director del Instituto La Contraviesa y la directora del Hogar Escuela Cristo Rey declinan ofrecer su versión mientras los padres les acusan de querer tapar el hecho
JAVIER F. BARRERA | GRANADA.
Las cámaras de seguridad controlan el acceso al Instituto La Contraviesa de Albuñol. :: JAVIER MARTÍN
El Instituto La Contraviesa de Albuñol realiza probablemente el mejor trabajo de integración del mundo. De todo el mundo: eslavos, subsaharianos, magrebíes y todo aquel que se acerca a sus aulas. Han organizado encuentros culturales, festivales musicales y torneos deportivos con los que consiguen que estudiantes de tantas nacionalidades, de tantas culturas y religiones encuentren su espacio en este instituto al abrigo de la Contraviesa. Han organizado un 'mundialito' con selecciones de muchos países dada la variada y múltiple nacionalidad de sus alumnos y ha recibido premios de la Junta de Andalucía por su labor innovadora y modélica porque este centro educativo es una referencia. La entrada al instituto está empapelada de información sobre la diversidad de actividades que se realizan. También de placas de premios y son muchas las del mítico concurso nacional de redacción de Coca Cola. Hasta que una pelota de fútbol salió el miércoles por la banda y lo volvió todo exactamente del revés.
Cada miércoles por la tarde los internos de la escuela hogar Cristo Rey, alumnos del Instituto La Contraviesa, hacen deporte en la cancha municipal que por medio de un convenio gestiona el propio centro educativo. En un lance del partido la pelota salió por la banda. Uno de los tres muchachos que habían saltado la valla que circunda el campo y seguían el encuentro paró la pelota. En vez de devolvérsela al jugador la chutó. Éste les increpó. El 'pique' estaba cantado. El monitor cumplió con su deber y expulsó a estos tres muchachos, que se despidieron con un «mañana vais a ver, os vais a enterar», según cuenta el personal del Instituto La Contraviesa de Albuñol.
Seis alumnos al ambulatorio
Al día siguiente, jueves, a la salida de las clases, sobre las tres menos cuarto de la tarde, las chispas estaban preparadas para explotar. El presidente de la Asociación de Padres y Madres del Instituto La Contraviesa, Ángel González, fue además testigo presencial de la pelea, se interpuso para separar a los contendientes y se llevó a seis alumnos al centro de salud para que fueran atendidos.
«Fue tumultuosa, violenta. Los agresores iban preparados. Fue en la calle, justo ante la entrada al centro. Los profesores se comportaron fenomenal y trataron de apaciguar los ánimos. El problema es que de un coche de color oscuro salieron una pareja de muchachos mayores, en plan 'los primos de Zumosol', y se repartieron 'galletas' entre todos».
Añade que ya ha pedido «en el registro y por escrito que se den a conocer las grabaciones de las cámaras de seguridad que apuntan a la entrada al centro, para que no se silencie este hecho que tapa un problema y entorpece la educación de los alumnos». Afirma también que hoy mismo «voy a denunciar ante la Inspección de Educación que este centro quiere tapar los hechos, silenciarlos. Y esto no es nada bueno».
El director del Instituto La Contraviesa y la directora de la Escuela Hogar Cristo Rey declinaron amablemente ofrecer su versión a este periódico para contrastar los hechos.
eso es mentiraaaaa! este periodico no dice nada mas que mentiras esto no dice nada maas que falsas soy un testigo y no fue asi
ResponderEliminaryo tengo informacion secreta sobre vosotros o me dais 10000 o lo cuento todo soy un ex empleado de vuestra sucursal
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