La hipótesis de la Short Cronology asume una primera migración a Europa hace 500.000 años El estudio de la fauna asociada en Orce-Guadix-Baza puede dar resultados anteriores a Atapuerca Por Tijs van Kolfschoten: profesor de Paleontología de la Universidad de Leiden, Presidente del SEQS-INQUA y defensor conjuntamente con W. Roebroeks de la Short Chronology. y Wil Roebroeks: profesor de Prehistoria de la Universidad de Leiden (Holanda). Se hizo famoso entre la comunidad de prehistoriadores por su riguroso trabajo en la defensa de la llamada Short Chronology sobre la primera colonización humana de Europa. |
La dispersión humana hacia Europa es el sujeto de un debate abierto, que tuvo una importante reactivación hace algunos años cuando fue lanzada una idea muy extrema, la llamada Short Chronology; se trata de una hipótesis que asume una primera migración hacia Europa hace aproximadamente unos 500.000 años y rechaza otras propuestas para una ocupación anterior (hasta de 2,5 millones de años). La hipótesis se basó en una reinterpretación de las industrias líticas y de las dataciones (principalmente bioestratigráficas) de un amplio número de yacimientos europeos, llevada a cabo a principios de los años noventa. En nuestra revisión de estas evidencias, hay una diferencia entre el registro europeo anterior a 500-600.000 años y el posterior. La fecha 500-600.000 años es la datación estimada de la aparición de un importante marcador bioestratigráfico en el noroeste de Europa, el topillo Arvícola terrestris, situado en la segunda mitad del llamado Complejo Cromeriense, hace 500.000 años.
Restos del primer hombre moderno de Europa (hace unos 36.000 años), hallados en una cueva de los Cárpatos (Rumanía) / Comparativa entre H. floresiensis y H. erectus (Nature) / Homo floresiensis. cráneo y mandícula
El registro fósil de los países de Europa meridional (España, Italia) y de Europa oriental (Rusia, Ucrania) muestra que la transición Mimomys-Arvícola y por tanto el límite Bihariense/Toringiense sucede dentro del momento paleomagnético normal llamado Brunhes. Con anterioridad a 500/600.000 años de antigüedad, todos los hallazgos proceden de una matriz grosera, mientras que después existen contextos primarios en depósitos de grano fino. Las pequeñas asociaciones datadas más antiguas de 500.000 años son todas ellas producto de la selección por parte de arqueólogos de piezas primitivas trabajadas en depósitos naturales; por contraste, las asociaciones más modernas son a menudo excavadas en suelos de ocupación. Durante el desarrollo de esta hipótesis propusimos dos caminos básicos para interpretar estas diferencias. Los hallazgos anteriores a 500.000 años podrían reflejar trazas espaciadas de ocupación intermitente de Europa por gente con una cultura primitiva, con un kit de herramientas Oldowayense, mientras que la colonización sustancial de Europa tuvo lugar a partir de hace 500.000 años hacia delante. Sin embargo, en nuestra lectura de las evidencias muchos yacimientos antiguos pretendidamente arqueológicos no contenían evidencias de industrias líticas claras para afirmar una presencia humana temprana. Éste es por el momento el caso de Le Vallonet en Francia, los niveles bajos de Kärlich (A y B) en Alemania y Stranska Skala y Prezletice en la República Checa. Otros yacimientos fueron desde un punto de vista cronológico por lo menos problemáticos (como Monte Poggiolo en Italia) y/o mostraban ser más modernos de lo que originalmente se pensaba, como Soleihac en Francia e Isernia en Italia. Así en vista de las atribuciones de los artefactos y el contexto de los yacimientos anteriores a 500.000 años interpretamos estas diferencias que duramente sugieren la ausencia de pruebas indiscutibles sobre una ocupación humana de Europa anterior a 500.000 años. El primer contexto primario de yacimientos con evidencias arqueológicas claras data de un periodo tardío en el Pleistoceno medio, en el fin del Complejo Cromeriense, posiblemente en el Estadio Isotópico Marino (Marine Isotope Stage MIS) 13.
Herramientas
La hipótesis Short Chronology tuvo varias ventajas. Primero, fue avalada por un cuerpo de datos independientes de los argumentos relacionados con la presencia de herramientas de piedra: la distribución cronológica de restos humanos. Desde el Estadio Isotópico 13 hacia delante existen restos humanos del Pleistoceno medio en toda Europa: Altamura, Arago, Atapuerca, Biache-Saint-Vaast, Bilzingsleben, Cava Pompi, Castel di Guido, La Chaise, Fonatana Ranuccio, Fontéchevade, Grotte du Prince, Lazaret, Mauer, Montmaurin, Orgnac III, Petralona, Pontnewydd, Steinheim, Swanscombe, Venosa, Vértesszöllös, Visogliano y Weimar-Ehringsdorf, mencionándolos en orden alfabético. Sin embargo, para el largo periodo anterior no había ni un solo diente incuestionable, a pesar de la enorme cantidad de otras especies de mamíferos fósiles conocidas. Esto fue así hasta que los hallazgos de Atapuerca TD-6 fueron mostrados.
Una segunda ventaja, la hipótesis vuelve atrás por una larga historia de investigación intensiva, como puede ser evaluada en una mirada a la historia de la arqueología del paleolítico europeo y de la paleontología de mamíferos. Las investigaciones sobre los hombres primitivos durante el siglo XIX y comienzos del XX fue un fenómeno pan-europeo, y cada país tuvo sus propios investigadores y sus propios conjuntos de yacimientos antiguos. A lo largo de todo Europa muchos presumieron de haber encontrado artefactos primitivos en yacimientos del Pleistoceno inferior y del Terciario. Esto estuvo en línea con la teoría de la evolución, que implicaba que los primeros artefactos podrían haber sido claramente discriminados de las rocas fracturadas naturalmente. Sobre esta cuestión, incontables exposiciones de sedimentos del Pleistoceno inferior fueron sujetos de escrutinios cerrados a lo largo de toda Europa. Muchos de ellos librarán, durante muchos años, ricas muestras de faunas de mamíferos, pero nunca ninguna traza de actividad humana. Esto se aplica a los famosos Cromer Forest Beds en Inglaterra, pero también al Valle del Somme en el norte de Francia. A pesar de un siglo y medio de investigación, todos los sedimentos más antiguos que los depósitos de Abbeville están ausentes de artefactos, aunque arqueólogos y geólogos siguen todavía supervisando secciones del Pleistoceno inferior en su busca. En las depósitos de arcillas del Pleistoceno inferior[1] de Tegelen en los Países Bajos, Eugène Dubois, el descubridor del Pithecanthropus erectus (el Hombre de Java) recogió, entre otros, fósiles de mamíferos. La gente buscó y sigue buscando artefactos allí, pero nada convincente ha sido nunca descubierto. Situaciones parecidas suceden en la cuenca del Valdarno Superior en Italia o en la localidad de Süssenborn en Alemania. El fracaso de la investigación de eolitos en grandes partes de Europa durante el siglo XIX y comienzos del XX, y de otras investigaciones tardías buscando asociaciones líticas y fósiles humanos del Pleistoceno inferior, claramente sugiere la ausencia de homínidos especialmente en Europa septentrional con anterioridad al Pleistoceno medio: en este caso, la ausencia de la evidencia debe indicar la evidencia de la ausencia. Las regiones meridionales y orientales de Europa han sido investigadas largamente pero no tan intensivamente como la Europa septentrional, y por eso existe la probabilidad de encontrar allí sorpresas.
Elementos básicos
La tercera y más importante ventaja de la hipótesis de la Short Chronology fue que sus elementos básicos son muy fáciles de falsificar. El hallazgo de solamente un yacimiento del Pleistoceno antiguo en contexto primario desaprobaría esta hipótesis. Nuevos estudios de algunos de los yacimientos mencionados arriba podrían conducir a tal resultado. Los hallazgos en Atapuerca TD-6 parecen haber hecho esto, mientras que los hallazgos en la cuenca de Guadix-Baza parecen ser todavía más antiguos que los de Atapuerca, juzgados a través de la fauna asociada con los artefactos. La asociación de TD-6 fue recuperada en depósitos en los que las evidencias paleomagnéticas y los datos de ESR (electro-spin-resonance) y series de Uranio datando dientes, han sido situadas en el final del Pleistoceno inferior. La fauna de TD-6 contiene además el topillo Mimomys savini y es por tanto más antiguo que todos los yacimientos arqueológicos mencionados arriba. Así el valor pan-Europeo de la hipótesis ha sido falsificado, y el Mediterráneo parece haber presenciado alguna presencia homínida anterior. Calcular cuánto anterior es difícil de decir. Sin embargo, es problemática para los paleontólogos una aceptación completa de la edad Pleistoceno inferior de la asociación de TD-6: las evidencias usadas para la datación de la amplia serie del yacimiento no son totalmente consistentes, aunque su fauna contiene especies que en Europa comúnmente aparecen debajo del límite Brunhes-Matuyama. Es relevante en esta discusión la edad estratigráfica de las especies del linaje de arvicólidos Microtus (Allophaiomys) pliocaenicus M. (Stenocranius) gregalis. Las especies M. (St.) gregaloides y M. (St.) gregalis datan desde la parte baja del Pleistoceno medio y la presencia de M. gregaloides puede indicar que la parte inversa del relleno de la Trinchera Dolina puede representar uno de los intervalos paleomagnéticos inversos intra-Brunhes, una opción que ha sido negada por los autores que realizaron la investigación paleomagnética, Parés y Pérez-González. Aquí existe claramente un problema bioestratigráfico que necesita ser resuelto antes de ser aceptado como una datación no ambigua de edad Pleistoceno inferior para el nivel TD-6. No importa qué diferencia de tiempo hay entre la primera ocupación de las regiones del sur y del norte de Europa, lo que es importante aquí es que los hallazgos de TD-6 son anteriores a cualquier yacimiento arqueológico bien conservado y conocido en Europa antes de este descubrimiento. Las evidencias paleomagnéticas y faunísticas en Fuente Nueva-3 y Barranco León en la cuenca de Guadix-Baza en el sur de España induce a pensar en una presencia de homínidos aún anterior aquí, ahora estimada en una edad anterior a Jaramillo, como mínimo 1 millón de años de antigüedad. Esto hace que esta Cuenca sea muy importante en el debate sobre la primera ocupación humana de Europa.
Colonización
La investigación de las secciones de la cuenca de Guadix-Baza puede decirnos ¿Cuándo fue colonizada Europa y por qué tan tarde? ¿Jugaron un papel crucial los cambios ambientales como la supuesta expansión del Mamut de Estepa, observada en la parte tardía del Pleistoceno inferior y del Pleistoceno medio temprano, en la migración relativamente tardía de los primeros homínidos hacia Europa? ¿Y cual fue la ruta, entraron los primeros homínidos a través del Estrecho de Gibraltar o entraron por el suroeste? La investigación futura, especialmente en la cuenca de Guadix-Baza, nos ayudará a responder estas intrigantes preguntas.
(1) El límite Plio-Pleistoceno en el esquema estratigráfico holandés está todavía situado en la transición de Reuveriense al Praetigliense en una edad próxima a 2,4 millones de años. Este límite, aunque incorrecto de acuerdo con la definición aceptada, es usada también en esta nota.
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