Las personas con discapacidad están viendo como la crisis se ceba con este colectivo ya que además de los recortes en los servicios y copagos de asistencias, tienen más dificultad para encontrar empleo en estos momentos y por tanto para conseguir recursos con los que pagar las prestaciones que necesitan.
En la provincia de Granada, la segunda de Andalucía con mayor número de personas con discapacidad, la tasa de paro del colectivo duplica a la del resto de la población y alcanza el 75% frente al 37,1% general. Así, tres de cada cuatro discapacitados granadinos no tiene trabajo, según los datos facilitados por UGT de un estudio actualizado a octubre de 2012.
Además, la tasa de actividad es muy inferior en los discapacitados (36,2% frente a 57,8%). Esto significa que el 63,8% de los discapacitados no tiene trabajo ni lo busca debido, según UGT, a una mayor desconfianza a la hora de afrontar su acceso al mercado laboral.
En esta realidad, las empresas tienen mucha parte de culpa. A pesar de existir políticas de igualdad y la obligación de reservar contratos para este colectivo, desde el 1 de enero de 2012 hasta octubre se han contabilizado apenas 500 contratos a discapacitados en la provincia.
Respecto al tipo de contratos, el más frecuente es el temporal (23,7%), seguido del de obra y servicio (19,3%), interinidad (18,7%) y eventual por circunstancias de producción (17,6%).
Los discapacitados contratados han sido mayoritariamente hombres (51,6%), de entre 26 y 35 años (32,9%), con discapacidad física (44%) y nivel formativo de Formación Profesional (32%).
Según UGT. los recortes dificultan el acceso de las personas con discapacidad al mercado laboral ya que han llegado a los propios empleados y a las asociaciones y entidades sociales que se dedican a la inserción laboral de este colectivo, ya que se han reducido en un 25% las subvenciones que concedía para la atención a personas con especiales dificultades de empleabilidad, lo que está haciendo tambalear la estructura financiera de casi todas las entidades sociales. Unos ajustes que, además, se suman al retraso de los pagos de las ayudas por parte del Ejecutivo. "Ni en los tiempos de bonanza económica existió un incremento en la contratación de las personas con discapacidad y ahora uno de cada tres discapacitados que buscan trabajo no lo encuentran", dice.
Maravillas Vargas, responsable de Igualdad y Mujer de UGT Granada, ha denunciado el difícil acceso al mercado laboral de las personas con discapacidad debido a los constantes recortes en los Presupuestos Generales del Estado para 2012 y 2013, y al deterioro de las políticas activas de empleo, supone un retroceso sin precedentes.
La última reforma laboral ha supuesto una caída del 22%, con respecto al año anterior, de la contratación indefinida de los discapacitados, según datos del Servicio Público de Empleo. Por ello, la representante de UGT considera que "se debe delimitar el uso de modalidades de contratación como los contratos para la formación y el aprendizaje con las personas con discapacidad, estableciendo un límite de edad para la celebración de estos contratos y fijando unas retribuciones del trabajador que prevengan situaciones de exclusión social".
La representante de UGT declara además que, con la reforma laboral, se impulsa de nuevo la contratación a través de los Centros Especiales de Empleo y se retorna a mecanismos de inserción de dudosa eficacia como los enclaves laborales, el programa de empleo con apoyo, las unidades de apoyo a la actividad profesional y los talleres de empleo, figuras que ya habían sido derogadas en el año 2011. Una situación que crea, a su juicio, "peores condiciones laborales y un salario menor".
Como ejemplo de la difícil sistuación de las ayudas para el empleo, el que vive la Asociación Granadown, que denuncia que tiene concedida la subvención para los programas de empleo con apoyo pero que el dinero no llega, lo que hace que la asociación haga frente al programa como puede ya que deben desde el mes de julio.
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