Expresidenta, Federación Española de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales
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| Foto: EFE |
Me gustan los globos terráqueos -colecciono algunos-, me gusta mirarles y hacerles girar, hacerles girar primero despacio y luego rápido, cada vez más deprisa. Me gusta darles vueltas sobre su eje. Me gusta mirar un globo terráqueo mientras gira y pensar en cuánta gente somos, hemos sido y seremos y cuántas vueltas aguantamos, hemos aguantado y aguantaremos todavía.
Y se me viene a la cabeza nuestro colectivo, el colectivo de la diversidad sexual y de género, y me gusta -y me asombra- pensar en cuánta gente somos, hemos sido y seremos y cuántas vueltas aguantamos, hemos aguantado y aguantaremos todavía.
Miro en el globo países como Arabia Saudí, Irán, Mauritania, Sudán, Yemen, Somalia y Nigeria, países como Uganda, Kenia y Etiopía. Miro Centroamérica y Brasil. Y no tan lejos, miro a Europa: Eslovaquia, Hungría, Croacia, Rusia...
¡Ay de la homofobia en tantos países!... La homofobia cruel que levanta la bandera del odio al colectivo LGTBI o a las personas que son percibidas como diferentes, la homofobia que fomenta con su inacción la violencia de Estado, que no respeta los Derechos Humanos -los de todas las personas-, que no contempla políticas efectivas de asilo para las personas LGTBI que huyen de sus países para salvar sus vidas por su simple derecho a amar. ¡Ay de la homofobia cercana!... La homofobia de las políticas de discriminación y austeridad del Gobierno del Partido Popular que están poniendo en riesgo, en grave riesgo, a la parte más vulnerable de nuestro colectivo. Salud, educación, igualdad... han dejado de ser un derecho humano fundamental en España, ¡ay!.
También, como el globo terráqueo, nuestro colectivo tiene un eje sobre el que giramos, un eje que nos sustenta y nos recorre de polo a polo: nuestro eje va del 1 de diciembre al 28 de junio, desde el frío invierno de la introspección y la mirada recogida y emocionada, hasta la caliente explosión con que cada Orgullo nos saca a las calles,en que cada año nos manifestamos celebrando nuestra diversidad y nuestro inalienable derecho a disfrutarla.
De la mano todas, vamos a luchar y a darle la vuelta al aire en el 2017 para que podamos respirar un aire nuevo, podamos respirar el aire de la libertad, libertad de amar y libertad de ser, de ser como somos y en libertad.
Y sí, cada año salimos obstinadamente a la calle, cada año ocupamos las calles porque el Orgullo como instrumento de empoderamiento nos saca y nos visibiliza, haciéndonos presentes en nuestra empeñada determinación y en nuestra lucha. El Orgullo, sí, es momento y ocasión para la lucha, la reivindicación y la alegría, para celebrar que somos supervivientes de un mundo que no nos permite ser. De nuevo, este año nos manifestaremos exigiendo derechos y apoyando a quienes se arriesgan, a quienes sufren tortura sólo por ser como son, por amar como aman, apoyando a quienes mueren por ello.
Celebraremos en este Orgullo 2017 a quienes, a pesar de todos los pesares, resisten con orgullo su día a día colmado de homofobia.
En este año que empieza, con sobradas razones, cada lesbiana, cada persona trans, cada gay, cada bisexual -personas que luchan por el respeto a su dignidad, a su libertad y a su vida-, van a ocupar las calles en el Orgullo Mundial.
Cuarenta años después de la primera manifestación por la libertad sexual que llenó de exigencia de libertad las Ramblas de Barcelona, celebraremos en Madrid el World Pride.
El Orgullo de Madrid, con su visibilidad y empuje -rompeolas de todas las formas de homofobia-, será en el año 2017 un Orgullo Mundial: la reivindicación de la igualdad, la dignidad y los plenos derechos para todas las personas transexuales, transgénero, intersexuales, bisexuales, lesbianas o gais en todos los rincones del mundo. El calor del próximo junio será en Madrid un Orgullo Mundial ejemplo y modelo para las ciudades de los países con las libertades constreñidas, con los derechos recortados, con los Orgullos prohibidos o imposibles.
El Orgullo de Madrid, con su visibilidad y empuje -rompeolas de todas las formas de homofobia-, será en el año 2017 un Orgullo Mundial: la reivindicación de la igualdad, la dignidad y los plenos derechos para todas las personas transexuales, transgénero, intersexuales, bisexuales, lesbianas o gais en todos los rincones del mundo. El calor del próximo junio será en Madrid un Orgullo Mundial ejemplo y modelo para las ciudades de los países con las libertades constreñidas, con los derechos recortados, con los Orgullos prohibidos o imposibles.
Nuestra lucha este 28 de junio de 2017 se escribe, como siempre, con visibilidad, con esfuerzo, con determinación, con generosidad. Con alegría. Y además, este año, también para el mundo. Este Orgullo se escribe para que sirva como plataforma y altavoz de nuestras reivindicaciones y también de denuncia de las muchas violaciones de derechos y de las muchas violencias que se ejercen sobre el colectivo LGTBI. Así, en este año que la FELGTB, Federación Estatal de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales, nombra "2017, por los Derechos LGTB en todo el Mundo", vamos a trabajar para garantizar y asentar los derechos LGTBI en España y para a expandir esta ola de libertad e igualdad más allá de nuestras fronteras.
En este año Mundial por nuestros derechos, las personas trans, las lesbianas, bisexuales y gais tenemos que luchar por darle la vuelta al mundo y sacudirlo. Vamos a sacudir el mundo y a traducir con nuestra lucha sus giros en conquistas, sus giros en avances hacia nuestra emancipación en igualdad. Vamos a hacer, de la mano todas, porque todas lo merecemos, que cada giro del mundo en este año sea un paso en la conquista de la felicidad.
De la mano todas, vamos a luchar y a darle la vuelta al aire en el 2017 para que podamos respirar un aire nuevo, podamos respirar el aire de la libertad, libertad de amar y libertad de ser, de ser como somos y en libertad. Y con Orgullo.
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