La única conexión por el litoral entre Granada y Almería permanece con paso alternativo en una zona en la que las máquinas trabajan para contener taludes
14.04.10 - 02:05 -
L. UBAGO | ALBUÑOL.
Las secuelas más significativas del temporal en la Costa granadina están en la N-340 que se vio llena de baches, badenes y desprendimientos por culpa de la lluvia. Uno de los puntos más afectado fue el comprendido entre los kilómetros 367 y 369, en el término municipal de Albuñol, en el que el tráfico transcurre por un solo carril desde hace tres meses. Desde entonces el ministerio de Fomento trabaja en la zona para evitar que el terreno se deslice más y para reparar lo que ya se ha movido. Precisamente uno de los obreros que trabajaba en esas tareas falleció en un accidente triste y desgraciado.
Ayer, el subdelegado del Gobierno, Antonio Cruz, visitó estas obras y aseguró que estarán terminadas para antes de verano ya que los trabajos marchan «a buen ritmo».
Esta carretera ha sufrido graves daños debido al temporal de lluvias de los meses invernales y su actuación fue declarada de emergencia por Fomento. Estos trabajos están considerados como «prioritarios» ya que no existe vía de comunicación alternativa para los vehículos, según Cruz.
Carretera de Rubite
Además, la demarcación de Carreteras de Andalucía Oriental ha iniciado los trabajos de remodelación en la antigua N-340 a su paso por el término municipal de Rubite, cuyo tramo está cortado para la circulación de vehículos a excepción de los propietarios de las fincas agrarias, aunque la vía alternativa es la A-7.
Cruz ha señalado que en este caso, en el que sólo se permite el uso a los agricultores de la zona, las obras estarán finalizadas en dos o tres meses, con lo que el Gobierno «está cumpliendo sus compromisos con la provincia de Granada y está empleando recursos muy importantes».
Para la ejecución de estos trabajos se han aprobado tres partidas con «carácter urgente» para la reforma de carreteras, una primera de más de dos millones de euros, otra de 7,5 millones de euros y una tercera por un importe de 15,5 millones de euros.
El comienzo de las obras en la antigua N-340 -en Rubite- ha frenado la protesta que tenían organizada los agricultores del municipio para hoy. Estos, pensaban cortar la Autovía del Mediterráneo (A-7) para exigir el arreglo por parte de Fomento de esta carretera que tras las lluvias quedó como un «circuito de mountain bike extremo», según indicó el alcalde de la localidad, Arsenio Vázquez, que se confesaba dispuesto a acompañar a sus vecinos en el corte de carretera y en todas las acciones que fuesen necesarias para conseguir que empezaran los trabajos.
No cortar hoy la A-7 es lo que decidieron ayer los agricultores de Rubite en asamblea aunque permanecerán «vigilantes y no cesarán en sus acciones reivindicativas si las obras se quedan a medias», según advirtió el alcalde de Rubite, Arsenio Vázquez (PSOE), que ya amenazó el pasado abril con encerrarse de forma indefinida en el Ayuntamiento de la localidad si no se atendía esta reivindicación.
De hecho, el alcalde estuvo encerrado en el Consistorio una mañana pero abandonó la protesta, al instante, al recibir la promesa del gobierno de que la vía sería arreglada.
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