A la caza del voto extranjero granadahoy.com

En las elecciones de 2011 podrán votar por primera vez los ciudadanos de nueve países extracomunitarios · La Costa concentra el mayor número de nuevos votantes

N. MARTÍN / MOTRIL, COSTA

Asociaciones y municipios han emprendido campañas de información a los extranjeros y nuevos votantes extracomunitarios.

Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el voto de los extranjeros se cotiza al alza. Hasta ahora, sólo los nacionales de países de la Unión Europea y de Noruega podían votar en las elecciones municipales españolas, pero en 2008 el Gobierno emprendió una ofensiva diplomática con distintos países para negociar convenios bilaterales que favoreciesen la participación electoral de sus nacionales con residencia en España.

El resultado es que en los comicios municipales de 2011 podrán votar los ciudadanos de la UE empadronados y, por primera vez, los nacionales de nueve países extracomunitarios que lleven viviendo 5 años de forma legal e ininterrumpida en España y tengan su permiso de residencia en vigor. Los países con los que España ha firmado acuerdos sobre el derecho de sufragio son Noruega, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Islandia, Nueva Zelanda, Paraguay y Perú.

En el litoral granadino es donde se concentra el mayor porcentaje de extranjeros de la provincia, de manera que se convierten en un trozo de la tarta electoral apetecible para todos los partidos. En Polopos-La Mamola hay registrados 717 de los 1.821 habitantes, lo que representa casi un 40% de esa población. En la localidad vecina de Gualchos-Castell de Ferro, el 26,71% de los 4.368 vecinos (1.167 personas) son de otros países. Algo más lejos les siguen los municipios de Órgiva, Almuñécar y Albuñol, que albergan en torno a un 20% de población extranjera. En la localidad sexitana, la tercera más poblada de la provincia, viven 5.528 extranjeros.

El Ayuntamiento de Gualchos-Castell de Ferro publicó hace algunos días un bando en el que informaba de las nacionalidades de origen que podían votar. Además, sus respectivas asociaciones están poniendo en su conocimiento que tienen esta posibilidad y están recogiendo las solicitudes de los extranjeros que manifiestan su voluntad de ejercer el voto. Desde el Consistorio aseguran que "los extranjeros están interesados y son conscientes de la importancia que tiene su voto para decidir quién les representará en la gestión del Ayuntamiento en el que residen". Añaden las mismas fuentes que "están respondiendo de forma masiva, acudiendo al ayuntamiento para que sean censados en el padrón definitivo". El plazo para los extracomunitarios, al igual que en el resto de municipios, finaliza el próximo 15 de enero.

Para Pedro García, alcalde del municipio de Polopos-La Mamola, el municipio granadino con mayor porcentaje de población foránea, "el fenómeno del voto extranjero es importante, como ya se pudo constatar en las elecciones municipales de 2007 en las que los rumanos, colectivo mayoritario en esta localidad, pudieron votar. De 917 personas que ejercieron el voto en aquellos comicios, un 15% de ellos fueron papeletas introducidas por ciudadanos extranjeros, mayoritariamente rumanos, pero también ingleses y alemanes. Entre todos, se obtuvieron 147 votos, lo que equivale a un concejal.

En Órgiva, con una población de 5.659 habitantes de los que 1.164 son extranjeros, ya se han presentado a las elecciones un buen número de extranjeros, sobre todo militantes de Los Verdes. El caso más conocido es el del autor de Entre limones Chris Stewart. Esta formación obtuvo en las elecciones municipales de 2007 un solo representante, (201 votos, aproximadamente el 8% de los sufragios).

A diferencia de los demás, en Albuñol la presencia de extranjeros (1.445 en un municipio de 6.704 habitantes) no supone un 'dulce electoral'. Según explica la alcaldesa de Albuñol, María José Sánchez, la mayoría de los extranjeros que hay en su localidad son de Marruecos, país con el que no existe reciprocidad, por lo que al no poder votar los españoles allí, tampoco los marroquíes pueden hacerlo en España.

La comunidad de extranjeros de Motril es cada vez más numerosa y llega en estos momentos a las 7.000 personas, lo que representa más de un 10% de la población total de 60.000 habitantes. De ellos, 2.999 son rumanos, los cuales desde el 1 de enero del 2007 son ciudadanos comunitarios a todos los efectos, con lo que podrán votar en las próximas elecciones municipales siempre que cumplan con los requisitos legales.

La semana pasada el cónsul general de Ecuador en Málaga, Marco Ponce, realizó una visita a Motril con el objetivo de efectuar el empadronamiento de la comunidad ecuatoriana en Motril. Al tener censados y, por tanto, "controlados" a sus 165 compatriotas aquí, esos datos les resultarían muy útiles a su país de cara a las próximas elecciones generales. En Ecuador el voto es obligatorio y la abstención acarrea fuertes sanciones económicas, con un mínimo de 100 dólares.

La asociación de inmigrantes ecuatorianos Cacharí tiene tan presente en sus vidas la importancia del voto que en el eslogan de su asociación llevan una frase de Justo E. Olivera. "Debería ser un delito tipificado como cobardía abstenerse de participar en la vida política de nuestro país, pues estaríamos renunciando a ser útiles a nuestra sociedad para convertirnos en cómplices de su desgracia".

Así, este colectivo se dirigió a la Concejalía de Inmigración del Ayuntamiento de Motril para solicitar que desde este Consistorio se informase a los ecuatorianos que en las próximas elecciones municipales pueden votar. María Teresa Morales, concejal de este área explicó que les gustó la idea y decidieron extenderla a toda la comunidad extranjera en Motril, para lo que preparan un folleto así como información en la página web del Ayuntamiento.

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