Denuncian que el Ayuntamiento de Órgiva mantiene en el olvido las necesidades de este anejo y tienen que recurrir a bancos tirados a la chatarra
En guardia. Los vecinos de Fregenite conservan el anejo. :: R. V.
Aseguran que tienen que hacerse cargo de las reparaciones y mejoras del pueblo alpujarreño porque los gobernantes del Ayuntamiento de Órgiva no les prestan ayuda. Según uno de los vecinos, José Domínguez, «aquí nos tiene el Ayuntamiento de Órgiva desamparados y olvidados. Menos mal que un hijo de Fregenite nos ha traído de Granada capital cuatro bancos de segunda mano que iban para la chatarra para que le gente pueda sentarse cuando le apetezca en la pequeña plaza de la iglesia y en otras partes del pueblo».
Los problemas no solo son de reparaciones, ya que el elemento básico para la vida, el agua, no llega a sus casas, a pesar de que por el pueblo pasa una canalización de la balsa de la Contraviesa, que se nutre del trasvase del río Trevélez y se dirige al vecino pueblo de Olías. En Fregenite las acometidas de agua potable no están hechas. «Seguimos como hace siglos, bebiendo agua de nacimiento, muy buena por cierto, pero sin potabilizar», dice José Domínguez, que asegura que el acceso hacia el pueblo, que conecta con la carretera de Órgiva-Albuñol-Sierra de la Contraviesa, «está hecho un desastre». «Los vehículos que no son muy altos no pueden bajar al casco urbano porque se romperían o se quedarían atrancados. Nosotros hemos hecho algunas reparaciones, allanando el terreno, tapando hoyos y arreglando socavones pero el acceso precisa de una buena actuación y asfaltado. Nosotros solo estamos parcheando pero esa no es la medida más adecuada para tener un acceso digno. El cemento, la arena y el trabajo ha corrido por nuestra cuenta, como ha pasado en el arreglo de casi la totalidad de las calles y plazoletas», afirma.
Los darros de Fregenite están instalados y funcionando gracias a sus vecinos. En verano aumenta en 40 personas, el número de habitantes, por lo que en los últimos años se han mejorado considerablemente 18 viviendas.
A la gente le encanta Fregenite porque se encuentra en un lugar estupendo, pero tiene sus problemas, como por ejemplo con el cementerio, «que lo tenemos que arreglar nosotros, porque nadie viene mandado por el Ayuntamiento de Órgiva para segar las hierbas o limpiarlo. Hace unos años tuvimos que arreglar un muro del camposanto porque nadie de fuera vino a solventar el problema. Ahora pintaremos la iglesia porque se acercan las fiestas patronales. Nosotros estimamos que todo lo que hemos hecho para bien de Fregenite en los últimos años: obras, reparaciones, adquisición de materiales y peonadas gratuitas, le hubiera supuesto al Ayuntamiento un desembolso de más de 100.000 euros».
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