El edificio acogerá un centro de congresos, una escuela de hostelería y una guardería
SERGIO SEBASTIANI / MOTRIL, MOTRIL El Centro de Desarrollo Turístico de la Costa Tropical iniciará sus obras en los próximos días en el entorno de la playa de Poniente de Motril. Hace un mes tuvo lugar el acto de colocación de la primera piedra, y las máquinas ya se encuentran preparadas para comenzar a levantar el edificio que acogerá un centro de congresos, un centro de recepción de turistas, una escuela de hostelería y una guardería.
La edificación, de la que la alcaldesa Luisa García Chamorro destacó su "carácter vanguardista, modelo del siglo veintiuno", se construirá en una parcela de 6.000 metros cuadrados y su presupuesto alcanza los 7 millones de euros, financiados a través del Plan Urban de la Unión Europea. Serán varias las instalaciones que funcionen en él, aunque la más destacada será un centro de congresos y eventos culturales con una sala escénica con capacidad para quinientas personas sentadas, que además contará con una grada móvil que transformará el espacio en una sala diáfana para albergar a mil personas de pie. También tendrá tres salas pequeñas con capacidad para treinta personas cada una, con posibilidad de ser unificadas.
El centro de recepción turística se situará en la planta baja del edificio y contará con una sala de atención de visitantes de 145 metros cuadrados que estará habilitada para proyecciones, y tendrá un restaurante y un mirador panorámico. El edificio albergará también la Escuela de Hostelería, ya que dispondrá de aulas de teoría, una sala de informática, biblioteca, tres salas para la enseñanza de prácticas y un taller restaurante.
Otro de los servicios que incluirá este centro es una Escuela de Educación Infantil con capacidad para 41 plazas, con tres aulas para niños de entre cero a tres años, que dispondrá de una sala comedor, sala multiusos y patio de juegos con su respectiva zona administrativa y de profesorado.
Los trabajos del nuevo edificio comenzarán con el afianzamiento del terreno mediante una malla de columnas de grava bajo cimentación, sistema también conocido como vibrosustitución, mediante el cual se aumenta la compacidad del terreno con un aporte de gravas en seco. Esta técnica se basa en incrementar la resistencia del terreno sobre el que se va a apoyar la edificación, de tal forma que el suelo tratado tenga una capacidad suficiente para poder repartir las tensiones mediante una cimentación superficial.
García Chamorro afirmó que "a pesar de los tiempos que corren, que no son nada fáciles, tenemos la ilusión por sacar adelante importantes proyectos para Motril que generen empleo y por ende progreso", y añadió que "creemos en nuestras posibilidades de futuro, que son infinitas".
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