Crean un bisturí capaz de distinguir tejidos cancerosos ideal.es

El bautizado como 'iKnife' está siendo probado en hospitales de EE UU y Reino Unido

El dispositivo es capaz de señalar el punto de origen de un tumor maligno diseminado

Identifica el tipo de células gracias al 'vapor' generado en la abrasión de las zonas infectadas

Esto podría ayudar a los cirujanos y a los pacientes a evitar muchas cirugías

Stephanie Bernik 
Jefa de cirugía oncológica del Hospital Lenox Hill

Es lo que se puede llamar un bisturí 2.0. El 'iKnife', como ya ha sido bautizado el novedoso invento, es un instrumento quirúrgico que es capaz de distinguir entre tejidos sanos y tejidos cancerosos. El ingenio, que ya ha comenzado a ser probado en varios centros de EE UU y Londres, ha conseguido una eficacia del 100% durante la investigación realizada por investigadores húngaros y británicos -cuyo trabajo ha sido publicado en 'Science Translational Medicine'- en la que no ha cometido una identificación erronea. Los responsables del proyecto dejan entrever que en tres años podría recibir la bendición de las autoridades médicas para su uso generalizado.

Algunos expertos creen que este dispositivo reducirá notablemente la incertidumbre asociada a las operaciones para extirpar un tumor maligno si mantiene los ratios de efectividad logrados hasta el momento. En el caso del cáncer de mama, una quinta parte de los tejidos infectados pueden quedar atrás solo por la acción de esta herramienta, que indica exactamente la ubicación de estas células y que incluso puede acotar el punto de origen o el emplazamiento inicial de un cáncer que se ha diseminado.

El 'iKnife' ha sido presentado como un 'bisturí eléctrico' que permite abrasar partes de las membranas y los órganos internos donde se localiza la enfermedad. La combustión generada en las zonas que han sido quemadas se bombea a un espectrómetro que crea una 'huella digital'. Esto, según los autores del texto, es una gran mejora frente a los métodos actuales que requieren de pruebas de laboratorio "que pueden ser costosas y lentas".

Stephanie Bernik, jefa de cirugía oncológica del Hospital Lenox Hill en Nueva York, consideró "impresionante" el estudio. "Esto podría ayudar a los cirujanos y a los pacientes a evitar muchas cirugías", señaló. "Se debe probar esta herramienta a una escala más grande, pero los primeros resultados son muy interesantes".