jueves, 18 de julio de 2013

Valdés irrumpe en la noche costera granadahoy.com

El músico cubano abrió anoche el ciclo de conciertos en el Parque del Majuelo Valdés recibió ayer también varios homenajes municipales, como la Medalla de Honor de la Ciudad
ROSA FERNÁNDEZ GRANADA

La implicación con los festivales de jazz de Granada y su calidad artística han sido los principales motivos para que el XXVI Festival Jazz en la Costa de Almuñécar le rinda homenaje con la entrega de la Medalla de la Ciudad, al inicio del concierto estrella de esta edición en el que Chucho Valdés presentó su disco Border-Free, recién salido del horno.
 
Antes el artista cubano tuvo tiempo de estampar sus grandes manos en una baldosa que se quedaría para siempre en el corazón de la Costa Tropical y en el vergel por excelencia de la misma: El Parque de El Majuelo, en un bulevard que de momento cuenta con apenas una loseta y un monolito que indica su nombre, aunque la intención es que con los años se convierta en una extensa pasarela en la que queden registradas las firmas de las grandes estrellas que pasen por el festival de jazz sexitano. 
Esta calle peatonal, una de las que da acceso a El Majuelo, se denomina desde el año pasado Boulevard Jazz en la Costa y ya cuenta con la placa dedicada a Kenny Barron, que actuó en la edición de 2012 y que también tuvo el privilegio de contar con la Medalla de la Ciudad.
 
Compositor, pianista, arreglista, docente, director de orquesta, concertista en afamados escenarios, con más de cincuenta grabaciones, doctor honoris causa por prestigiosas universidades -la más reciente, la Berkeley School de Boston-, más de catorce nominaciones y ocho Grammys, tiñó de lujo con su 'grandísima' presencia la ciudad costera, a la que llegó por la mañana y que animó por la noche en el concierto más esperado de la temporada. Sin embargo, sus músicos llegaron hace tres días y disfrutaron de lugares como San Cristóbal, donde se apostaron al más puro estilo del Malecón de la Habana.
 
Chucho Valdés ofreció anoche en el Festival Jazz en la Costa el encuentro musical del año (había agotado las entradas en apenas 36 horas) al frente de su banda Afrocuban Messengers. El día antes había estado actuando en el Festival Internacional de Espinho (Portugal) y al día siguiente tenía que estar en el de Cinco Continentes, de Marsella (Francia). Canadá, Puerto Rico, Austrialia o USA han sido otros de los lugares en los que ha actuado en junio y numerosos puntos de Europa, como Austria o Suiza.
 
Por segunda vez se subió anoche al escenario almuñequero (que representaba su cuarto granadino) y no defraudó. Ante un público que llenó El Majuelo demostró por qué pertenece a una estirpe de músicos ilustrados. Precisamente a su padre, Bebo Valdés, rindió tributo con su álbum Border Free, presentado en 2013 en Nueva York y que está a la venta desde este mismo mes.
 
Pero no sólo está dedicado a su progenitor, sino también a su abuela, con un conocidísimo tema: Caridad Amaro, que interpretó bajo un cielo tropical, parecido al de su Cuba natal que, sin embargo, tuvo que abandonar en 1960 al negarse a denunciar a su amigo Humbergo Suárez, como le exigían las nuevas autoridades surgidas tras el triunfo de la revolución.
 
Y no faltó el tema homenaje a su madre: una versión instrumental de su famoso Pilar. Hizo un repaso a todo un homenaje a los que son en definitiva para él "los cuatro premios más grandes que le ha dado Dios", según sus propias palabras.
 

Su disco está repleto de recuerdos con su padre en España, en medio de una "vida familiar hermosa" en Benalmádena, donde fijó su cuartel general cuando supo hace tres años del alzheimer de él. No le hacía falta, pero a buen seguro le ayudaron desde el infinito cielo de la Costa granadina esos 'grandes premios' de su vida, en el que brilló como la estrella más fulgurante.

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