«En clase utilizo las imágenes en prensa de grandes fósiles» ideal.es

Elvira Martín Suárez, directora del Aula Emilio Herrera Linares de Ciencia y Tecnología de la universidad granadina

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ANDREA G. PARRA | GRANADA

Elvira Martín, profesora de Paleontología. :: ramón l. pérez

Elvira Martín Suárez es bióloga y profesora de Paleontología de Vertebrados. La faceta de profesora no la olvida ni a la hora de repasar su relación con la prensa. Coordina el proyecto de divulgación científica ‘Los fósiles de la ciudad’. Colabora habitualmente con el Parque de las Ciencias y es miembro del Consejo de Participación del Parque Nacional de Sierra Nevada. La directora del Aula Emilio Herrera Linares de Ciencia y Tecnología del Secretariado de Extensión Universitaria de la Universidad de Granada (UGR) lee un periódico al día y dos en el fin de semana. «A diario reviso el periódico a primera hora, pero lo leo después de comer. Los fines de semana dedico un buen rato por las mañanas a leer la prensa en papel. No me gusta leerla en Internet, aunque a veces tenga que hacerlo», confiesa. «Mis padres estaban suscritos a IDEAL desde que puedo recordar. Así que hace más de medio siglo que el periódico forma parte de mis objetos cotidianos», rememora. Valora, además, que la información sobre Ciencia y Tecnología es «escasa».

–¿Utiliza el periódico en clase?

–Cuando los periódicos publican el descubrimiento de un fósil espectacular lo acompañan con imágenes que reconstruyen muy bien cómo pudo ser el animal y a veces las utilizo. Pero la información científica rigurosa no suele aparecer en los artículos de divulgación en la prensa.

–¿Qué descubrimiento paleontológico recuerda haber leído en prensa que más le ha gustado?

–Aún era estudiante cuando, en 1983, se filtró a la prensa local el descubrimiento del ‘Hombre de Orce’. Ese año estudiaba Antropología física y se organizó un buen revuelo en clase.

–¿Cuál le gustaría que se descubriera y fuera noticia de portada?

–El hallazgo de un anfibio fósil muy antiguo, porque aún son muy escasos. Una gran noticia más realista sería que descubriéramos un nuevo mamut en El Padul.

–¿Quién le introdujo en este mundo del papel y de la prensa?

–En el Bachillerato teníamos un profesor de idiomas que nos leía noticias de prensa extranjera y organizaba pequeños debates. Las noticias que escogía eran grandes novedades e incluso tabúes en la España del final del franquismo. Creo que fue entonces cuando me interesé por los periódicos. En la familia también comentábamos las noticias de la prensa.

–¿Qué noticias recuerda que más le hayan impactado?

–Recuerdo bastantes. Sin ser una noticia, me sorprendió muy gratamente encontrarme con ‘Dinosaurios, lunáticos y meteoritos’, porque fue el primer artículo de opinión que publiqué en IDEAL. También me sorprendió en 2008 cuando mi colega y amiga María Elena Martín-Vivaldi tomó posesión como decana de la Facultad de Filosofía y Letras, los titulares de prensa se refirieron al evento con unas palabras que decían algo así como: «La Universidad suprime los canapés». Y me horrorizan las portadas con fotos atroces con la sangre como protagonista, ya sean de guerras, accidentes, toreros empitonados o las terribles consecuencias de atentados terroristas.

–¿Qué secciones son las que más le interesan? ¿Y cuáles las que menos?

–La sección local es siempre una gran fuente de información sobre cómo nacen, crecen, se reproducen y nunca mueren las polémicas en esta ciudad. En Granada, si algo no genera polémica carece de interés. La Universidad no es ajena a esta situación: cada día podría destacar por sus valores positivos (científicos, humanísticos y técnicos) o por su oferta cultural. Y, sin embargo, no es así como aparece en la prensa. Me interesan también los artículos de opinión, particularmente los de Manuel Montero. La sección de cultura siempre informa de algún evento interesante. Las páginas amarillas de los domingos y las de deportes las paso en bloque, sin leer.

–¿Ha hecho coleccionables del periódico alguna vez?

–Creo que no. Pero hace tiempo con el periódico venía un ajedrez cuyas figuras eran motivos