El Puerto de la Mora, la Ragua y la carretera de acceso a la Sierra, los más afectados. En la Costa, el problema fue el viento y las olas.
REDACCIÓN / GRANADA
La provincia vivió ayer la segunda jornada de paso del temporal de frío y nieve que cruza estos días la Península. Si el martes lo que predominó fue la lluvia y el viento, ayer los protagonistas fueron la nieve y el intenso frío, que dejaron tiritando la provincia.
En las carreteras, los cortes normales sin incidencias salvo el vuelco de un camión en la A-92 en Huéneja. La bajada de la cota hasta los 600 metros afectó por nieve a unos 1.000 kilómetros de la red autonómica de carreteras.
El puerto de la Mora, a la altura de Huétor Santillán, fue abierto poco antes del mediodía después de estar cerrado por la acumulación de nieve y las placas de hielo en la A-92, autovía en la que se registraron además dos accidentes con camiones.
Según el 112, el cierre al tráfico en La Mora afectó al tramo comprendido entre los kilómetros 241 y 280 de la A-92, aunque se habilitaron dos desvíos alternativos la A-44 sentido Bailén y el otro por la A-308. Este puerto ha estado limitado al tráfico desde ayer por la tarde, cuando comenzó a nevar. Se cerró finalmente a las cuatro de la madrugada del miércoles a la altura del Molinillo y no se podía circular ni con cadenas. Se reabrió sobre las doce de la mañana de ayer.
La circulación estuvo también complicada en la A-92 a consecuencia de dos accidente de camiones, que quedaron atravesados en la vía en dos puntos kilométricos cercanos y próximos al término municipal de Huéneja, en sentido Almería. El vuelco de uno de esos camiones provocó la interrupción del tráfico, a la altura del kilómetro 322 durante dos horas por la mañana.
En la zona de Sierra Nevada estaba prohibido el tránsito de vehículos desde el martes por la tarde en la A-395. Además, hicieron falta cadenas hasta el punto kilométrico 11, muy próximo ya a Granada capital, a una cota de 850 metros. También en la A-395R2 se cortó al tráfico desde las 06:00 de la mañana en el vial intermedio de acceso a la urbanización de Pradollano. De igual modo, desde el martes por la tarde no es posible el paso por el tramo comprendido entre los puntos kilométricos 15 y 41 de la A-337, a la altura del puerto de la Ragua, como consecuencia de la fuerte ventisca. A estas tres carreteras se suma la A-4301, que permanecía cortada en el punto kilométrico 27 desde el día 20 enero a mediodía como consecuencia de la anterior nevada caída en la zona.
Por comarcas, en la zona de Guadix estuvieron todos los medios preparados para cubrir la alerta por nieve, pero finalmente sólo cayeron algunos copos en la ciudad accitana. El problema vino por el viento y el frío, que hicieron que se acumularan placas de hielo en sitios sombríos como la Plaza de las Palomas o la Catedral, que fueron acordonados, según anunció el jefe de la Policía Local de Guadix, Antonio León. No hubo incidencias en colegios ni tampoco en el transporte, aunque sí algún que otro choque y averías por el hielo.
El jefe de Bomberos, Miguel Ángel Puertas, también destacó el problema del hielo. "Hemos tenido que esparcir sal en la carretera de Guadix a Paulenca. También en varios sitios de la ciudad. Mucha cantidad de nieve no ha habido, el problema ha sido la lluvia del martes y el granizo y la nieve con la ventisca, que ha congelado los charcos y hecho placas de hielo".
Además, la nieve afectó a pueblos como La Calahorra, Jérez del Marquesado, Aldeire, Lanteira, La Peza, Diezma y Ferrera.
La Alpujarra también recibió la nieve, que cubrió la mitad de la comarca. La otra mitad amaneció helada. Afectó a numerosas localidades de La Contraviesa y la zona norte de la Sierra de Lújar. Hizo falta cadenas entre Órgiva y Trevélez, entre Capileira y Bubión y en Torvizcón.
En Baza la nieve no llegó y sólo hubo frío y el viento. Apenas cayeron unos copos de madrugada, que fueron más intensos en la Sierra de Baza. La situación de las carreteras sí ha afectado. El corte de la Mora, por ejemplo, ha evitado que llegaran muchos vendedores del mercado semanal y hasta el diputado José Robles, que anuló la visita al parque de Bomberos. Los que no faltaron fueron los vendedores de leña para las chimeneas.
En la costa, el problema fue el viento. Se registaron rachas de hasta 80 kilómetros por hora y olas de cuatro metros, lo que destrozó zonas como el paseo de La Rábita. En Motril hubo caídas de árboles y elementos urbanos.
jueves, 24 de enero de 2013
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