El visitante, nada más entrar en el Centro José Guerrero, se encontraba con un audiovisual en el que se mostraba al artista granadino y representante del expresionismo abstracto en plena faena pictórica. Con su habitual camisa roja, traza con intensidad pinceladas de colores sobre el lienzo. Parecía como si se quisiera sumar al décimo aniversario de la inauguración de su centro en Granada, tal y como era su deseo. Un joven Guerrero se encontró un día a Federico García Lorca y le manifestó su asfixia artística en Granada. Lorca le dijo: «Lanza tus pinceles al aire y vete a Madrid». Y así fue. José Guerrero destrozó los principios académicos que le agobiaban y se lanzó a la pintura de vanguardia.
En esta misma línea, el Área de Cultura de la Diputación organizó esta fiesta tan 'guerrera', donde se dieron cita algunas de las propuestas más vanguardista de performance y música experimental que se producen en la actualidad.
Las actividades sorprendieron a los visitantes en cada una de las plantas del centro, unos actos que se extendieron desde las siete de la tarde a las tres de la madrugada y en un espacio museístico que se convirtió en un multiescenario. El más madrugador, en una tarde a 40 grados a la sombra, fue el solista electrónico Dal Verme, quien ofreció un concierto que bien podría calificarse como de expresionismo abstracto ante los sonidos sintetizados y de laboratorio que surgían al manipular sus numerosos artefactos.
España-Holanda
El joven artista malagueño Miguel Melgares, que estuvo becado con la Manuel Rivera de Artes Plásticas de la Diputación de Granada, presentó una de sus acciones o performances más típicamente españolas. A este joven le gusta la interacción con el público. En una primera parte de la performance aparece vestido de negro y cuajado de lunares blancos, unas pegatinas que coloca a los espectadores para 'tunearlos' del toque 'made in Spain', y prepararlos para la que será la auténtica acción, que lleva por título 'E viva España'. «La primera vez que me fui de marcha en Amsterdam escuché en un bar una versión en holandés del pasodoble 'Viva España', y de ahí surgió la idea», explicó Melgares. El malagueño se viste de una especie de holandesa 'customizada' de españolismo, con lunares y demás detalles típicos, mientras se pone a cantar el pasodoble español más internacional. Además, se proyectan imágenes relacionadas con los dos países, «porque el proyecto surgió de una de las propuestas de la escuela de estudios performáticos DasArts, que pretendía relatar la identidad de las culturas», dijo el artista. «Ahora, con la final del Mundial, esta performance toma un nuevo significado», explicó Melgares.
Homenaje y género
Carmen Sigler es uno de los grandes nombres de las performances del panorama internacional y una habitual del Centro José Guerrero. Presentó la obra 'Quisiera yo renegar', donde parte de la petenera del mismo título que cantara 'La Niña de los Peines'. Planteó una acción donde se pretende renegar de los aspectos más banales del mundo artístico, planteando la necesidad de establecer una serie de cambios para continuar en activo.
A esta histórica del arte contemporáneo mostrado y hecho en Granada se le sumó el veterano Miguel Benlloch con una acción titulada '56 géneros', que dedicó al artista fallecido Santiago Ayán. «Era un becario de la Manuel Rivera y un artista con una obra que transcendía lo normal, pero que no estaba en el mundo del mercado», indicó Benlloch. «Varios de los artistas que participamos en esta fiesta le vamos a dedicar el homenaje que se merece Santiago Ayán», añadió.
En cuanto a '56 géneros', Miguel Benlloch presentó una acción audiovisual en la que a través de su propia imagen, que aparece con elementos masculinos y femeninos, señalar el debate que existe sobre el carácter cultural del género. «El género es una construcción cultural, pero hay toda una serie de teorías que hablan de la multiplicidad de géneros, de la ruptura con el concepto binario de femenino y masculino», explicó.
Las personas que quisieron festejar los diez años del Centro José Guerrero pudieron disfrutar de propuestas musicales que no son frecuentes en las salas comerciales e incluso en las más independientes. 3 Mendigos presentó su versión electrónica de clásicos del cine underground del siglo XX, y partieron del filme 'Anticristo', de Lars von Trier. A la música se le añadieron las sensaciones, la densidad de la carga ambiental y, sobre todo, el instante, porque todo se debe a la improvisación en directo.
Los granadinos de Sefronia presentaron una actuación en la que reivindicaron la canción como motor primordial de la comunicación musical, pero van más allá. Sus canciones están empeñadas en despertar y estremecer la sedación de la democracia liberal. Reivindicaciones en forma de canciones, que también incorporan la electricidad, pero bio.
Hace unos años el grupo Lagartija Nick, que capitanea Antonio Arias, decidió investigar la figura y obra del cineasta granadino José Val del Omar, y también se sumergieron en el sonido diafónico. El sonido estéreo está muerto gracias a la diafonía, decía el realizador, y Lagartija Nick acabó de matarlos. La fiesta concluyó con los 'dj' Banin y los 'vdjs' Supergens, con J. Longobardo y L. Mariscal. Una noche de lo más 'guerrera', en el sentido más abstracto.
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