Nueva Zelanda es el país de los maoríes, los kiwis, las playas de arena blanca y la naturaleza en estado puro, el señor de los anillos y Avatar y, como no, de los 34 millones de ovejas. Un destino imprescindible.
Debido a su aislamiento, Nueva Zelanda tiene una flora autóctona única. Originalmente, el 80% del país estaba cubierto por bosques; actualmente, la cifra se reduce al 23%, la mayoría dentro de parques nacionales o reservas. Hoy en día existen unas 1.500 especies de vegetales en el archipiélago y la costa occidental de la isla del Sur contiene una de las zonas más grandes de bosques mixtos autóctonos, destacándose el gigantesca conífera kauri y el helecho arborescente de hasta 15 metros de altura llamado Cyathea dealbata de la familia de las ciateaceae.
La flora autóctona incluye el kauri, un árbol de hoja perenne perteneciente a la familia de las coníferas y uno de los organismos más antiguos y grandes encontrados en el mundo, kahikatea, rimu, totara y varias especies de hayas. El 75% de las flores autóctonas son únicas; el pohutukawa, florece a partir de noviembre y es conocido como el árbol de navidad de Nueva Zelanda por sus abundantes flores rojas.
Naturaleza de Nueva Zelanda
Pero sin duda, lo más sorprendente de este archipiélago es la avifauna. Hasta finales del siglo XVIII vivió en el territorio neozelandés unas de las mayores aves conocidas, la mayor de las águilas que haya existido jamás la Harpagornis moorei.
Hoy día perduda en los espesos bosques y selvas todavía el curioso kiwi(foto), llamado así por el sonido de su llamada. Este ave no voladora nocturna es del tamaño de una gallina. Te recomendamos visitar al Kiwi Bird Life en Queenstown. El kiwi es el animal emblemático del país, y uno de los mejores lugares para conocerlos de cerca es este lugar que además de contar con numerosas especies de aves rodeadas de un jardín natural, brinda la posibilidad de escuchar a los expertos en conservación del parque que nos acercarán a las aves nativas de Nueva Zelanda.
En las nieves de los Alpes del Sur vive una especie de loro llamada kea.En islotes casi inaccesibles mora la mayor especie viviente de loro: elkakapo incapaz de volar. En las copas de los árboles vive la famosacacatúa, el kagú y otras variedades curiosas de pájaros.
Los únicos mamíferos autóctonos son dos especies de murciélagos, una de estas especies, hace algo sorprendente, más que volar marcha de noche sobre el denso follaje para capturar insectos, entre ellos destaca el weta, el mayor grillo del mundo (casi del tamaño de un ratón).
Entre los reptiles destaca la tuátara, un fósil viviente y el único animal que posee un "tercer ojo" (una prolongación de la glándula pineal cuya función es regular el metabolismo según la exposición a la luz).
Los primeros exploradores europeos comentaron que los atardeceres de Nueva Zelanda eran muy ruidosos debido al canto de millones de aves, sin embargo desde la segunda mitad del siglo XIX los bosques neozelandeses se caracterizan por ser muy silenciosos debido al exterminio masivo que han sufrido las especies autóctonas por factores como la introducción de especies alóctonas que han depredado a la fauna local, como las ratas, gatos, perros y zarigüeyas, ovejas, liebres, conejos, vacas, caballos, y gallinas europeas.
© Texto: Ana Palicio Pire
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