Unas 160.000 personas han disfrutado a lo largo de siete años del Fex, la 'democratización' del Festival de Música y Danza ÁNGELES PEÑALVEREN 2009
25.000
En 2009, el Festival de Música y Danza batió su récord con el 99,5% del aforo vendido y las 93 actuaciones recaudaron 783.600 euros con la venta de casi el total de localidades. El VI Festival Extensión congregó a más de 25.000 espectadores en conciertos gratuitos tanto en barrios de Granada como en los trece municipios de la provincia que formaban parte del mismo.«Simples curiosidades», llamaron algunos críticos conservadores a estas propuestasHubo un día, a los 53 años, en que el Festival de Música y Danza de Granada cambió de actitud. Entonces se abrió a una nueva época: los espectáculos salieron del recinto monumental de la Alhambra para 'invadir' las calles y barrios de la ciudad. El artífice de ese antes y después se llama Enrique Gámez, ideólogo del nuevo Festival Extensión. Desde 2001 -tras la etapa del compositor Alfredo Aracil- y hasta hoy está el jienense al frente del evento internacional.Y con él, amante de la ópera y de las lecturas -destaca la novela 'Rayuela', de Cortázar- el encuentro cultural más relevante de Granada adquirió cierto carácter popular y didáctico. El éxito de las cifras oficiales animó a la dirección a arriesgar en la edición de 2004, después de ver que losespectáculos de pago se llenaron en el 95%.Gámez anunció que iba a sacar la danza a la calle, gratis, añadiendo así al festival oficial y a los Cursos Manuel de Falla un tercer pie: el Fex. Un año después, el paisaje urbano de la ciudad quedó completamente alterado con la irrupción del primer Festival Extensión, que rápidamente dio cuenta de que no era un reclamo para el programa oficial, sino que tenía su propio público como herramienta para democratizar la música y la danza.«Pensamos sobre todo en el público joven que normalmente no acude al Generalife. Toda una generación de grupos que nacen de la realidad urbana y mezclan la danza con el pop», adelantó, sin renunciar a incluir la música antigua en la nueva iniciativa.En su primer año, el Fex cumplió con la misión: acercar el evento a los barrios de Granada y a los turistas con actos gratuitos. «Ahora ya sabemos todo el valor añadido que genera. Además de los puestos de trabajo, un 20% de los asistentes se marchan luego a cenar fuera de casa, por poner sólo un ejemplo», recalca mirando hacia atrás Enrique Gámez, que también destaca la imagen positiva que se llevan los foráneos.El día cero del Fex fue el viernes 18 de junio de 2004. En aquella jornada, siete grupos de artistas y voluntarios recorrieron en el montaje 'Ambulantes' las principales líneas de autobús de Granada y espacios públicos, en conciertos improvisados. En los días siguientes, la Plaza de las Pasiegas fue el telón de fondo de La Bombonera, una compañía de danza que actuó y asombró bajo una carpa espectacular. El Festival de los Pequeños en el Parque de las Ciencias hizo las delicias de los menores y de toda la familia; convirtiéndose esto último en una seña de identidad del 'off' del Festival de Música y Danza, que poco a poco ha ido cogiendo cuerpo como el famoso Fringe de Edimburgo, fundamental como el programa oficial de la cita escocesa.Música clásica en el Hospital Real y en el Museo Arqueológico, además de veladas culturales en el Patio de La Mezquita del Albaicín, fueron ofertas que sorprendieron a la ciudadanía, asombrada ante el cambio de registro del certamen. En el debut del ciclo impactó la compañía australiana Strange Fruit con 'The Field', un espectáculo con coreografías de vértigo, danza y teatro a seis metros de altura. El Fex no había hecho más que empezar. 9.000 espectadores lo siguieron, los mismos que se iban a multiplicar exponencialmente en las siguientes ediciones.Con una media de 25.000 asistentes por año, entre los fieles del 'off' se cuenta hoy el público habitual de la Orquesta Ciudad de Granada, según los organizadores.En su segunda convocatoria, los asistentes 'populares' superaron a los oficiales. La extensión se consolidó con 27.000 seguidores. El Fex acaparó 64 de los 112 espectáculos programados. Pero algunos sectores conservadores de la ciudad advirtieron que el nuevo programa no podía ser nunca sustituto, sino complemento del Festival de Música y Danza, tradicional y consolidado. «Simples curiosidades», llamaron algunos críticos a esas propuestas, de las que no creían que fuese necesario dedicarle «varias páginas en los periódicos». «Desgranar la granada no es desparramarla, porque podemos perder la estructura de la fruta incitadora y engavilladora de granos de excepcionalidad», profirieron algunos.Para su enojo, en su tercera edición -2006- el Fex ya se desparramó totalmente por las calles con música para niños, danza india, un circo flamenco y hasta un taller de palmas. 81 actividades gratuitas acogieron 33 escenarios repartidos por todos los barrios, con la inclusión del edificio Zaida como espacio. Un ciclo de jóvenes orquestas en las Pasiegas; los sevillanos Producciones Imperdibles con su 'Réquiem 21 K626', un montaje de danza, imagen y sonido con música de Mozart, además del coreógrafo y bailarín indio Astad Deboo, como solista en la Fundación Rodríguez-Acosta, consolidaron y enriquecieron la iniciativa. Ya por entonces, el alcalde, José Torres Hurtado, aseguró que era una «apuesta arriesgada» con un resultado «fantástico».El presupuesto, que ronda los 120.000 euros en las últimas ediciones, es sufragado por instituciones públicas en su mayoría -Junta de Andalucía, Ayuntamiento y Universidad, entre otros-, por patrocinadores privados en segundo lugar -número que va en aumento cada año- y, por último, con lo recaudado en la taquilla oficial.Los adictos, gente mayorEn 2007, el Festival de Música y Danza de Granada batió de nuevo récord con 58.147 espectadores. De ellos, 26.001 asistieron a los 25 espectáculos de pago, 2.991 a las 14 matinales y cafés-concierto con entrada libre dentro del programa oficial y 29.155, a los 80 montajes 'callejeros'. Y se consolidó el fenómeno de los 'fexadictos', personas atraídas por el carácter gratuito y por la variedad de géneros que acudían -y acuden- día tras día a los montajes. Sus señas de identidad propias, según la organización: gente mayor, jubilada, deseosa de ver un concierto y con una idea fija: «Si no fuesen sin pagar nos sería imposible acudir». Un 45% de los asistentes al 'off' se mueve por la ciudad y repite como público.Entre las cosas que aún sorprenden a Enrique Gámez es el silencio que se produce en lugares como la plaza de las Pasiegas, cuando hay conciertos. «Mil personas y no suena ni un móvil», recalca el director, que destaca el espectáculo de danza vertical de 2005 como uno de los más multitudinarios, con más de 2.000 personas.En los dos últimos años, el Fex ha seguido superando las expectativas; y además de mantener su público y nivel de programación, el grado de valoración y satisfacción entre los asistentes es sobresaliente. Los mismos destacan el compromiso social del ciclo, el trato del personal y la calidad y nivel de los artistas. Según los resultados de las encuestas que anualmente realiza para el Festival un grupo de la Universidad de Granada, sobre el 49% de los espectadores son menores de 29 años, así que el perfil se rejuvenece; y el 51% de 30 a 60 años; la mayoría mujeres, el 64%.Un pueblo 'revolucionado'Este año, en que el certamen continúa hasta el 14 de julio, la novedad ha sido una producción propia del Fex que, con la Concejalía de Cultura de Peligros, ha puesto en marcha un proyecto piloto para producir el concierto didáctico 'Las tradiciones de Peligros'.La iniciativa, representada el pasado 27 de junio ante un pueblo 'revolucionado', promovió la participación activa de la comunidad en un proyecto cultural y educativo; con el Aula Municipal de Teatro, el Taller Municipal de Baile Flamenco, el Taller Municipal de Música, la Asociación Municipal de Coros y Danzas de Peligros, el Coro de Voces Blancas del CEIP Gloria Fuertes, el Coro Sinenómine del CEIP Manuel de Falla, la Escuela de Música Amati y el Taller de Música de Carnaval. Todos, unidos durante varios meses bajo el emblema del Fex.
ÁNGELES PEÑALVER
EN 2009
25.000
En 2009, el Festival de Música y Danza batió su récord con el 99,5% del aforo vendido y las 93 actuaciones recaudaron 783.600 euros con la venta de casi el total de localidades. El VI Festival Extensión congregó a más de 25.000 espectadores en conciertos gratuitos tanto en barrios de Granada como en los trece municipios de la provincia que formaban parte del mismo.
«Simples curiosidades», llamaron algunos críticos conservadores a estas propuestas
Hubo un día, a los 53 años, en que el Festival de Música y Danza de Granada cambió de actitud. Entonces se abrió a una nueva época: los espectáculos salieron del recinto monumental de la Alhambra para 'invadir' las calles y barrios de la ciudad. El artífice de ese antes y después se llama Enrique Gámez, ideólogo del nuevo Festival Extensión. Desde 2001 -tras la etapa del compositor Alfredo Aracil- y hasta hoy está el jienense al frente del evento internacional.
Y con él, amante de la ópera y de las lecturas -destaca la novela 'Rayuela', de Cortázar- el encuentro cultural más relevante de Granada adquirió cierto carácter popular y didáctico. El éxito de las cifras oficiales animó a la dirección a arriesgar en la edición de 2004, después de ver que losespectáculos de pago se llenaron en el 95%.
Gámez anunció que iba a sacar la danza a la calle, gratis, añadiendo así al festival oficial y a los Cursos Manuel de Falla un tercer pie: el Fex. Un año después, el paisaje urbano de la ciudad quedó completamente alterado con la irrupción del primer Festival Extensión, que rápidamente dio cuenta de que no era un reclamo para el programa oficial, sino que tenía su propio público como herramienta para democratizar la música y la danza.
«Pensamos sobre todo en el público joven que normalmente no acude al Generalife. Toda una generación de grupos que nacen de la realidad urbana y mezclan la danza con el pop», adelantó, sin renunciar a incluir la música antigua en la nueva iniciativa.
En su primer año, el Fex cumplió con la misión: acercar el evento a los barrios de Granada y a los turistas con actos gratuitos. «Ahora ya sabemos todo el valor añadido que genera. Además de los puestos de trabajo, un 20% de los asistentes se marchan luego a cenar fuera de casa, por poner sólo un ejemplo», recalca mirando hacia atrás Enrique Gámez, que también destaca la imagen positiva que se llevan los foráneos.
El día cero del Fex fue el viernes 18 de junio de 2004. En aquella jornada, siete grupos de artistas y voluntarios recorrieron en el montaje 'Ambulantes' las principales líneas de autobús de Granada y espacios públicos, en conciertos improvisados. En los días siguientes, la Plaza de las Pasiegas fue el telón de fondo de La Bombonera, una compañía de danza que actuó y asombró bajo una carpa espectacular. El Festival de los Pequeños en el Parque de las Ciencias hizo las delicias de los menores y de toda la familia; convirtiéndose esto último en una seña de identidad del 'off' del Festival de Música y Danza, que poco a poco ha ido cogiendo cuerpo como el famoso Fringe de Edimburgo, fundamental como el programa oficial de la cita escocesa.
Música clásica en el Hospital Real y en el Museo Arqueológico, además de veladas culturales en el Patio de La Mezquita del Albaicín, fueron ofertas que sorprendieron a la ciudadanía, asombrada ante el cambio de registro del certamen. En el debut del ciclo impactó la compañía australiana Strange Fruit con 'The Field', un espectáculo con coreografías de vértigo, danza y teatro a seis metros de altura. El Fex no había hecho más que empezar. 9.000 espectadores lo siguieron, los mismos que se iban a multiplicar exponencialmente en las siguientes ediciones.
Con una media de 25.000 asistentes por año, entre los fieles del 'off' se cuenta hoy el público habitual de la Orquesta Ciudad de Granada, según los organizadores.
En su segunda convocatoria, los asistentes 'populares' superaron a los oficiales. La extensión se consolidó con 27.000 seguidores. El Fex acaparó 64 de los 112 espectáculos programados. Pero algunos sectores conservadores de la ciudad advirtieron que el nuevo programa no podía ser nunca sustituto, sino complemento del Festival de Música y Danza, tradicional y consolidado. «Simples curiosidades», llamaron algunos críticos a esas propuestas, de las que no creían que fuese necesario dedicarle «varias páginas en los periódicos». «Desgranar la granada no es desparramarla, porque podemos perder la estructura de la fruta incitadora y engavilladora de granos de excepcionalidad», profirieron algunos.
Para su enojo, en su tercera edición -2006- el Fex ya se desparramó totalmente por las calles con música para niños, danza india, un circo flamenco y hasta un taller de palmas. 81 actividades gratuitas acogieron 33 escenarios repartidos por todos los barrios, con la inclusión del edificio Zaida como espacio. Un ciclo de jóvenes orquestas en las Pasiegas; los sevillanos Producciones Imperdibles con su 'Réquiem 21 K626', un montaje de danza, imagen y sonido con música de Mozart, además del coreógrafo y bailarín indio Astad Deboo, como solista en la Fundación Rodríguez-Acosta, consolidaron y enriquecieron la iniciativa. Ya por entonces, el alcalde, José Torres Hurtado, aseguró que era una «apuesta arriesgada» con un resultado «fantástico».
El presupuesto, que ronda los 120.000 euros en las últimas ediciones, es sufragado por instituciones públicas en su mayoría -Junta de Andalucía, Ayuntamiento y Universidad, entre otros-, por patrocinadores privados en segundo lugar -número que va en aumento cada año- y, por último, con lo recaudado en la taquilla oficial.
Los adictos, gente mayor
En 2007, el Festival de Música y Danza de Granada batió de nuevo récord con 58.147 espectadores. De ellos, 26.001 asistieron a los 25 espectáculos de pago, 2.991 a las 14 matinales y cafés-concierto con entrada libre dentro del programa oficial y 29.155, a los 80 montajes 'callejeros'. Y se consolidó el fenómeno de los 'fexadictos', personas atraídas por el carácter gratuito y por la variedad de géneros que acudían -y acuden- día tras día a los montajes. Sus señas de identidad propias, según la organización: gente mayor, jubilada, deseosa de ver un concierto y con una idea fija: «Si no fuesen sin pagar nos sería imposible acudir». Un 45% de los asistentes al 'off' se mueve por la ciudad y repite como público.
Entre las cosas que aún sorprenden a Enrique Gámez es el silencio que se produce en lugares como la plaza de las Pasiegas, cuando hay conciertos. «Mil personas y no suena ni un móvil», recalca el director, que destaca el espectáculo de danza vertical de 2005 como uno de los más multitudinarios, con más de 2.000 personas.
En los dos últimos años, el Fex ha seguido superando las expectativas; y además de mantener su público y nivel de programación, el grado de valoración y satisfacción entre los asistentes es sobresaliente. Los mismos destacan el compromiso social del ciclo, el trato del personal y la calidad y nivel de los artistas. Según los resultados de las encuestas que anualmente realiza para el Festival un grupo de la Universidad de Granada, sobre el 49% de los espectadores son menores de 29 años, así que el perfil se rejuvenece; y el 51% de 30 a 60 años; la mayoría mujeres, el 64%.
Un pueblo 'revolucionado'
Este año, en que el certamen continúa hasta el 14 de julio, la novedad ha sido una producción propia del Fex que, con la Concejalía de Cultura de Peligros, ha puesto en marcha un proyecto piloto para producir el concierto didáctico 'Las tradiciones de Peligros'.
La iniciativa, representada el pasado 27 de junio ante un pueblo 'revolucionado', promovió la participación activa de la comunidad en un proyecto cultural y educativo; con el Aula Municipal de Teatro, el Taller Municipal de Baile Flamenco, el Taller Municipal de Música, la Asociación Municipal de Coros y Danzas de Peligros, el Coro de Voces Blancas del CEIP Gloria Fuertes, el Coro Sinenómine del CEIP Manuel de Falla, la Escuela de Música Amati y el Taller de Música de Carnaval. Todos, unidos durante varios meses bajo el emblema del Fex.
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