La Seguridad Social embarga una subvención de 600.000 € a un municipio de Granada elmundo.es

CRISIS ECONÓMICA | Por impagos

El dinero estaba destinado a restaurar el castillo de la localidad
El Ayuntamiento adeuda casi dos millones de euros a la SS
Endesa le reclama casi 600.000 por facturas impagadas, algunas desde 2006

José Antonio Cano | Granada

El Ayuntamiento de Albuñol (Granada) atraviesa una "situación muy delicada" debido a las deudas contraídas con proveedores y con la Seguridad Social, que hace unos días le ha embargado 600.000 euros de una subvención concedida por el Estado para el arreglo del castillo de La Rábita.

El alcalde de Albuñol, Juan María Rivas (PP) ya ha iniciado los trámites para recurrir este embargo, al considerar que el procedimiento contraviene la legalidad, además de que la subvención, facilitada con cargo al 1% cultural, tiene un carácter finalista que el municipio tendrá que justificar en unos meses ante el Ministerio de Fomento.

Lo cierto es que el Consistorio, donde gobierna el PP con el apoyo de Convergencia Andaluza, debido a que apenas superó en un concejal al PSOE en las pasadas elecciones, adeuda 1,92 millones a la Seguridad Social, lo que ha propiciado que también se le hayan denegado en varias ocasiones los fondos correspondientes a la Participación en los Ingresos del Estado.

El regidor se ha mostrado "preocupado" ante la falta de recursos económicos para afrontar éstas y otras deudas que en algunos casos se remontan a 2006, como es el caso de los impagos a Endesa, que reclama 597.000 euros en facturas y amenaza con cortar el servicio en varias instalaciones municipales. En este sentido, Rivas ha confiado en poder cerrar un acuerdo con la empresa para saldar la deuda mediante el plan de pagos a proveedores aprobado por el Gobierno.

A pesar de la imposibilidad de acceder a un crédito bancario, pues el municipio ya arrastra una deuda de tres millones de euros a largo plazo y 700.000 a corto, el Ayuntamiento de Albuñol sigue tratando de cumplir con las nóminas de los empleados municipales, que tienen pendiente de cobrar febrero, y con los gastos corrientes del día a día.

Con todo, la Policía Local sigue obligada a patrullar a pie por falta de dinero para gasolina y se ha trasladado a dos agentes a los anejos para poder dar una rápida respuesta, ya que la lejanía les impide llegar a tiempo.