viernes, 30 de marzo de 2012

Ruta por la laguna de Gallocanta GEO




Entre Guadalajara y Teruel se encuentra la laguna de Gallocanta, la mayor laguna de España que recibe cada invierno las ruidosas grullas que llegan desde el norte de Europa.



Una gran cantidad de aves convierten la laguna en uno de los mejores observatorios europeos para la observación ornitológica. La laguna de Gallocanta se encuentra en medio del sistema ibérico, en una planicie a 1.000 metros de altura sobre el nivel del mar. Está situada en la comarca de Campo de Daroca, cerca de Guadalajara y Teruel. Se trata de una gran depresión que empezó a formarse a finales de hace unos 2 millones de años.

Del complejo lagunar que existía en toda la cuenca, hoy quedan diversas áreas activas entre las que podemos destacar, la laguna de Gallocanta y de la Zaida, la laguna de Guialguerrero y dos lagunicas en Santed, una dulce y otra salada. Gallocanta es la primera mancha de agua al sur de los Pirineos, es un caso único en Europa. Está alimentada por una gran cantidad de cursos fluviales.

Senderismo por Gallocanta
La laguna de Gallocanta es un humedal único en España debido a su riqueza biológica y a su capacidad para albergar gran cantidad de aves. Entre sus llanuras, sus campos llenos de semillas, sus pequeñas charcas, sus cursos de agua dulce Gallocanta se convierte en el enclave perfecto para las aves.


En un año de abundantes lluvias, Gallocanta alcanza los siete kilómetros de largo por dos y medio de ancho. Cada invierno recibe a las grullas que llegan desde el norte de Europa en busca de alimento. Durante febrero y marzo pueden llevar a congregarse miles de ejemplares, con su característico ruido y sus vuelos en forma de V. Aunque en la laguna de Gallocanta existen otras muchas especies, unas 200 entre aves residentes como las avutardas, anátidas y limícolas invernantes.

Para disfrutar de estas aves se debe acudir a los terrenos cercanos a las lagunas de Gallocanta y de La Zaida donde las grullas comen cereal durante el día, pues campean en los cultivos de girasoles y dehesas que rodean las lagunas cuyas orillas sirven de dormideros y para verlas durante el atardecer, cuando lanzan al viento un sonido ensordecedor, y durante el amanecer, cuando comienzan a agitarse en su sonoro despertar, el visitante debe acercarse a los distintos miradores ornitológicos. En octubre, con la llegada de las avesfrías se anuncia la migración de las aves del norte de Europa procedentes de Noruega, Suecia, Dinamarca , Alemania rumbo a España.

Legado de Félix Rodríguez de la Fuente
Unos 20.000 ejemplares se quedan en el suroeste de Francia y otras pocas llegan incluso a Marruecos (la ruta migratoria oriental) aunque el grueso de las población migratoria busca las excelentes planicies de Extremadura, Andalucía, Portugal y Castilla-La Mancha siguiendo la ruta prenupcial.

Durante los años 70 se proyectó un plan que pretendía desecar la laguna y gracias a la labor de los vecinos, los naturalistas y Félix Rodríguez de la Fuente pusieron a salvo la laguna y hoy es un referente del ecoturismo.

© Texto: Ana Palicio Pire

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