Zona de las obras del metro en la que se encontraron los restos. :: RAMÓN L. PÉREZ
Cultura tardará una semana en conocer la relevancia de lo encontrado en la zona
M. V. COBO | GRANADA
Las obras del Metropolitano han vuelto a toparse con restos arqueológicos, esta vez a la altura de la calle Recogidas. La aparición de piezas cerámicas no ha pillado por sorpresa a los especialistas, ya que estaba contemplado en el Plan General de Granada la posible aparición de restos entre las calles Recogidas y Virgen Blanca.
Fue el jueves de la semana pasada cuando, al realizar las primeras catas, aparecieron unos vestigios en la zona. «Se trata de restos de cerámica machacados, no hay ni restos de estructuras ni de tumbas», apunta el delegado de Cultura, Pedro Benzal. Aún no se sabe la relevancia que puedan tener, por lo que se llevará a cabo «una prospección más amplia» en esa zona.
Benzal augura que se tardará alrededor de una semana en conocer a qué época pertenecen esos restos y si es necesario conservarlos o no. El delegado de Cultura afirma, sin embargo, que esto no supone un retraso en las obras de ejecución del Metropolitano, que se han reactivado hace pocos días.
«La dirección del metro lo tenía previsto, ya lo advertía el Plan General de Granada, y se ha agilizado toda la intervención», señala Benzal, quien destaca que ayer mismo había estado allí el arqueólogo de la delegación de Cultura, que trabaja de forma coordinada con la dirección del metro de Granada.
A la espera de los resultados de la prospección y de los estudios realizados por los arqueólogos, el delegado de Cultura afirma que «no se espera que sea algo que afecte de forma importante» a las obras del metropolitano en Granada. Desde la delegación de Cultura afirman que estos trabajos están previstos, por lo que no retardarían la marcha de la obra.
Las obras del metro están sacando a la luz restos arqueológicos de diversa importancia. El último ejemplo es el del Alcázar del Genil, una de las futuras estaciones con que contará el trazado y que integrará en su diseño los restos arqueológicos hallados en las inmediaciones del palacete del que toma nombre. Se trata de una gran alberca almohade, del siglo XIII, mediante la cual se distribuía el agua en una amplia zona de terrenos de vega colindantes al recinto palaciego y en la que también se representaban naumaquias o batallas navales a escala real.
El proyecto se presentó en el mes de marzo después de que la Comisión Provincial de Patrimonio diera su aprobación a la conservación, protección y puesta en valor de los citados restos la pasada semana.
Estos restos aparecieron en el túnel que se encuentra entre el cruce del Camino de Ronda con la carretera de Armilla y el cauce del Genil. La dirección del metro remitió un informe a Cultura, que es la que debe pronunciarse sobre la relevancia del hallazgo, como ocurrirá en esta ocasión junto a Recogidas. Sin embargo, en aquel caso no fueron los restos arqueológicos los que paralizaron los trabajos ya iniciados, sino la falta de financiación, que se ha resuelto hace poco.
En Fuentenueva
Meses antes, en Fuentenueva, también se realizó una amplia investigación para analizar los restos encontrados allí. En aquella ocasión, la delegación de Cultura y la Oficina del Metropolitano de Granada sentenciaron que, tras realizar dieciocho catas , los restos eran «irrelevantes». Con ese panorama, el trazado no se modificó y los trabajos no llegaron a retrasarse. Los restos hallados tanto en el campus de Fuentenueva como en plaza Einstein correspondían al «romano tardío» y no resultaron importantes.
Las obras del metro se reactivaron hace solo unas semanas después de que, a finales de febrero, las diferentes constructoras cobraran las certificaciones que tenían pendientes del ejercicio de 2011, las que no se habían abonado entre meses de marzo y diciembre.
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