domingo, 15 de abril de 2012
El centro Lorca, un despropósito institucional elpais
Edificio que será sede de la Fundación Garcia Lorca, en la plaza de La Romanilla de Granada / M. ZARZA
Las administraciones no logran acabar el último 4% de obras pendiente desde el verano
VALME CORTÉS Granada
A Granada se le resiste saldar, al menos en parte, su deuda con Federico García Lorca. El centro que debe acoger sus fondos y convertirse en una referencia internacional de su obra acumula años de retraso. Su historia, pese a que las obras en sí no han tenido grandes problemas, es un despropósito institucional. Gobierno central, Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Granada y Diputación provincial, además de la Fundación Federico García Lorca, integran el Consorcio. Los responsables políticos hablan de “voluntad”, pero se echan las culpas unos a otros. El director de la oficina técnica del centro, Juan Tomás Martín, es el único capaz de reconocer que “se ha fallado en algún punto”.
El consorcio nació tras años de disputas en 2007. Desde entonces han surgido desavenencias que se han ido solventando. Para empezar, se perdió dinero de parte de los fondos europeos por un retraso en los plazos. Con todo, la situación no es irreversible, aunque sí está en pleno “atasco”, como reconoció esta semana el consejero en funciones de Cultura, Paulino Plata. El edificio está al 96% de ejecución. Unos pocos meses bastarían para terminar la obra y, según ha anunciado el consejero, hay 4,8 millones procedentes del Espacio Económico Europeo que se podrán usar para el equipamiento y la programación. La “paradoja”, como señala Martín, es que esté garantizada la financiación para el mobiliario y la actividad del centro y no se pueda concluir la construcción.
Mientras tanto, el edificio de la plaza de La Romanilla permanece vallado. Desde hace un año apenas hay actividad, salvo la propia para evitar un progresivo deterioro. El cartel con los principales datos técnicos del expediente permanece colgado y en él, la fecha de finalización prevista: 2010. Pese a todo, el director de la oficina técnica subraya que ninguna institución ha retirado su apoyo, considera que sería “injusto” criticar a alguna y se queda con el “esfuerzo” realizado, en tiempos “muy difíciles”, por todas ellas. “Además, hay voluntad expresa de terminarlo”, remacha.
La última fecha clave fue julio del año pasado. El consorcio se reunió por última vez y en ese encuentro se acordó solicitar un crédito hipotecario a cargo de las administraciones implicadas para hacer frente a los 4,5 millones de sobrecoste (los 18,5 iniciales se han elevado hasta 23). Para ello era necesario que el Ayuntamiento registrara a nombre del Consorcio la parcela en la que se ha construido el centro, un trámite que ya ha finalizado. Según ese acuerdo, Gobierno, Junta y Ayuntamiento asumirían el 30% del préstamo y la Diputación el 10%.
Aunque aquel acuerdo se consideró un impulso, el calendario electoral, con generales en noviembre y autonómicas en marzo no ha ayudado. Como el Gobierno andaluz no está ni formado, “no tiente mucho sentido” convocar una nueva reunión del consorcio, mantiene Plata, que insta al resto de administraciones a aportar el dinero.
El Ayuntamiento cree que hay que esperar a que tome posesión el nuevo consejero. “Hay que dejarse de especulaciones, esperar al nuevo Gobierno y marcar una estrategia para, con celeridad, terminar el proyecto”, sostiene el concejal de Cultura, Juan García Montero. La Junta dice que tiene disponible el dinero sin necesidad de préstamo, 1,2 millones de euros. El Gobierno central contempla 500.000 euros en su presupuesto, pero según el subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, hay voluntad para terminarlo. El Ayuntamiento y la Diputación esperan, por su parte, a una nueva reunión, aunque la Junta, que no la cree necesaria o ve como una excusa. El caso es que cuando debía llevar dos años funcionando, aún no hay fecha de apertura.
"No debía haber sido tan complicado"
Laura García Lorca, sobrina del poeta y presidenta de la fundación, prefiere no hablar de fechas. En 2010, cuando estaba prevista la inauguración, ya hubo que cancelar programación, así que hasta que no haya garantías para la finalización el centro “no va a cerrar nada”. “Prefiero no especular”, dice.
Lo más grave ya no son los retrasos, sino la falta de previsión de apertura. En su opinión, la construcción y puesta en marcha del centro “no debía haber sido tan complicado”. Cree que se debió abrir “cuando había fondos” y así la crisis habría afectado con el espacio en marcha y “se habría adaptado”, aunque es consciente que de poco sirve lamentarse.
Confía en que una vez que el nuevo gobierno autonómico tome posesión, se reúna “muy pronto” el consejo rector y se desbloquee la situación para cumplir, de una vez por todas, con el deseo familiar de trasladar a Granada los fondos de la fundación, que permanecen en Madrid, un ofrecimento que se realizó por primera vez en 1986.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario