No siempre funciona el ser escrupuloso de más
GEORGE MDIVANIAN / EYEEM VIA GETTY IMAGES
Los baños públicos son, en general, un nido de gérmenes. Eso es un hecho. Por eso, todo el mundo evita tocar taza del váter y tener contacto directo con las bacterias que ahí habitan. Unos lo hacen en cuclillas, con una postura casi acrobática y otros optan por cubrir la taza con papel higiénico y sentarse encima.
Si eres de este segundo grupo, tenemos una mala noticia: no sirve para nada. Según un estudio publicado por la escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York Philip Tierno, esta medida no evita el contacto con las bacterías, sino que tiene el efecto contrario, las atrae. El papel higiénico está diseñado para absorber al máximo, por lo que facilita que se entre en contacto con las bacterias infecciosas.
Además, los gérmenes fecales son volátiles por lo que pueden contaminar cualquier espacio del aseo. Según indican los expertos, lo mejor es utilizar el váter en cuclillas sin tocar la taza y lavarse las manos con jabón para tocar todo lo que haya en el baño. También recomiendan utilizar pañuelos propios y no el papel higiénico del servicio público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario