En Georgia se han encontrado registros de fauna del Pleistoceno inferior excepcionales, al igual que en la cuenca de Baza
El hallazgo se ha dado a conocer en un artículo científico publicado en la revista 'Scientific Reports', del grupo 'Nature'
El licaón era capaz de brindar atención social a otros miembros del grupo, como demuestra un craneo hallado en Venta Micena
El yacimiento de Dmanisi en Georgia, Cáucaso, situado entre el mar Negro y el Caspio, datado en 1,8 millones de años, es mundialmente conocido porque allí se encontraron las primeras evidencias de presencia humana fuera de África. Se basan en el hallazgo de cinco cráneos humanos muy completos junto a abundantes restos fósiles de esqueleto postcraneal y una importante cantidad de piedras talladas y utilizadas por nuestros antepasados.
Dmanisi también muestra uno de los mejores registros de fauna fósil para el Pleistoceno inferior en todo el continente euroasiático, sólo comparable a la cuenca de Baza y, especialmente Orce. En este contexto, la investigación sobre los carnívoros fósiles desarrollada por un equipo internacional ha descrito, por primera vez, varios ejemplares de dientes, correspondientes a un lobo fósil hipercarnívoro de gran tamaño, adscrito a la especie Canis (Xenocyon) lycaonoides, que es el antepasado del lobo pintado que actualmente puebla las sabanas africanas, Lycaon pictus. Este hallazgo ha sido publicado en la revista Scientific Reports, del grupo Nature.
Este estudio ha sido liderado por el paleontólogo florentino Saverio Bartolini Lucenti, junto a Lorenzo Rook, de la Universidad de Florencia; David Lordkipanidze del Museo Nacional de Georgia, además de los paleontólogos Joan Madurell-Malapeira del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP-CERCA) y de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB); Paul Palmqvist de la Universidad de Málaga (UMA), y Bienvenido Martínez-Navarro, Profesor de Investigación ICREA adscrito al Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES-CERCA) y a la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona (URV), quien, conjuntamente con S. Bartolini Lucenti, han sido los coordinadores de la investigación.
Los análisis anatómicos y morfométricos de los especímenes fósiles de Dmanisi, junto con datos provenientes de otros yacimientos, especialmente de Orce, muestran que esta especie era un perro superdepredador hipercarnívoro de gran tamaño, lo que sugiere que se trataba de una especie similar a la actual, presente en África, Lycaon pictus, que presenta el comportamiento social altruista más desarrollado entre todos los carnívoros. Por supuesto, Canis (Xenocyon) lycaonoides fue una especie importante en el escenario ecológico donde los primeros representantes del género Homo sobrevivieron y evolucionaron.
Homínidos y licaón. |
A diferencia de otros cánidos de gran tamaño, como los lobos comunes, era capaz de brindar atención social a otros miembros de su grupo, como se demuestra en un cráneo patológico, muy completo, de Canis (Xenocyon) lycaonoides exhumado en el yacimiento granadino de Venta Micena, encontrado en 1995 y datado en 1,6 millones de años, el espécimen VM7000, expuesto en el Museo de Orce. Dicho cráneo es asimétrico y muestra la carencia de varios dientes, lo que imposibilitaría al individuo participar en la caza. Pese a ello, sobrevivió varios años gracias a la ayuda del resto de la jauría.
Curiosamente, el cuidado social altruista también se describió en los humanos fósiles registrados en Dmanisi a partir de un cráneo y una mandíbula desdentados, especímenes D3444/D3900, correspondientes a un individuo humano anciano, cuyo alimento debió ser suministrado por sus congéneres. Esto sugiere un comportamiento paralelo en los humanos y este gran carnívoro.
Su origen
El origen de los perros de caza africanos hay que buscarlo en Asia. Estas formas aparecieron en China en la base del Pleistoceno, hace alrededor de 2,5 millones de años, y luego se dispersaron por Europa y África en torno a la edad del yacimiento de Dmanisi, hace entre 2 y 1,8 millones de años. Curiosamente, los humanos, procedentes de África, se dispersaron al mismo tiempo en Eurasia, siguiendo la misma ruta, pero en sentido contrario. Finalmente, estos perros salvajes desaparecieron de Europa y Asia un millón de años después, durante la transición del Pleistoceno inferior al medio, hace entre 800.000 y 900.000 años, pero sobrevivieron en África hasta nuestros días.
Los homininos y los lobos pintados fósiles, Canis (Xenocyon) lycaonoides, ambos registrados en Dmanisi al comienzo de su dispersión por el Viejo Mundo, son las únicas dos especies de mamíferos del Pleistoceno inferior con un comportamiento altruista demostrado hacia los miembros de su grupo, un tema discutido durante más de un siglo en biología evolutiva.
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