VANESSA GÓMEZ
La pintada, en letras negras, sobre los muros del templo
En la fachada de la Catedral, en la esquina que da a la Plaza del Triunfo, ha aparecido una gran pintada que podría pasar por una declaración de amor —una gran letra A, un corazón y una letra R, todo en negro—. Se trata de un acto vandálico que demuestra que su autor tiene poco respeto a los monumentos históricos. Desde la Catedral se mostraron ayer sorprendidos por este hecho, porque en general no suelen sufrir actos vandálicos, si acaso la caída de alguna de las cadenas porque se monte en ella más gente de la debida, y sólo han localizado pequeñas pintada en la fachada del templo metropolitano que da a la Avenida. La mayoría de esas pintadas, no sabemos de esta que es de grandes dimensiones, pueden borrarse.
El delegado provincial de Cultura, Bernardo Bueno, confirmó ayer a ABC que este tipo de pintadas son un atentado al patrimonio histórico y como tal está penado por la legislación. Recordó que el caso sería similar al del militar jordano que fue juzgado por grabar sus iniciales y la fecha en una columna del Palacio de Carlos V, en el conjunto de La Alhambra, en Granada. Allí, en la Alhambra, han decidido colocar carteles en el que advierten que las pintadas son delitos que pueden ser sancionados con multas que llegan hasta 400 euros de sanción y en función del daño acarrear pena de prisión.
Bueno avisó que la Catedral debe denunciar estos hechos a la Policía y que si se los comunica a Cultura tomará cartas en el asunto.
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