lunes, 27 de febrero de 2012
El ayuntamiento granadino firma un acuerdo con la asociación buscamusica.es
Según el responsable del ayuntamiento, este expediente forma parte de otro más amplio, de normalización de la música en directo en la ciudad.
JUAN JESÚS GARCÍA | Granada
Se espera que sean un centenar de conciertos los que se pueden organizar en los locales granadinos entre marzo y junio, acogidos a este proyecto conjunto que promueve la asociación GRANADA EN VIVO y la Delegación de Cultura municipal. Según el responsable del ayuntamiento, este expediente forma parte de otro más amplio, de normalización de la música en directo en la ciudad y que cuenta con la unanimidad de todos los grupos políticos.
Según el convenio se podrán acoger a esta iniciativa para albergar actuaciones musicales las licencias de "Bar con música", "Pub", "Sala de fiestas" y "Discotecas" que cumplan los requisitos acústicos requeridos a su propia licencia, y siempre dentro de un horario que termina a las 23h. "La pretensión es que la peculiaridades sonoras de cada participante se acoplen a las de las salas, y viceversa" según dijeron los portavoces de la Asociación, de modo que no haya actuaciones de estilos musicales muy altisonantes en espacios de limitado aislamiento acústico.
Para los promotores del acuerdo, la idea es dar "un primer paso en la normalización de la música en vivo, atendiendo a lo máximo que se puede conseguir en cada momento". Su propuesta, lanzada a través de la plataforma Actuable, donde recogió miles de firmas de apoyo, ha tenido incluso eco en otras ciudades, que como Valladolid o Cádiz se han movilizado también en este mismo sentido.
Para el Delegado de Cultura, esta posibilidad de licencias especiales ha sido modélica en cuanto a que "entre todos se ha encontrado una solución", y agradeció la colaboración también de la Delegación de Medioambiente. Para el concejal Montero es también una alternativa importante al fenómeno de los botellones, y ha dotado de un presupuesto de 2500 euros a la iniciativa para pagar las tasas requeridas, editar programas con los conciertos incluidos y posteriormente distribuirlos promocionalmente.
Para el concejal éste es el camino para cumplir con la legalidad, y que no se den situaciones como la sentencia para el dueño del Secadero, paradójicamente y curiosamente promotor también de una proyecto similar hace una década, caso extremo en el desacuerdo entre administraciones y programadores de música, y que en estos días tenía la fecha inicial de ingreso en prisión. Con él se han solidarizado todos los miembros de Granada en Vivo: "nuestro apoyo es total y hasta donde haga falta" concretó Joaquín Sánchez.
Salas y grupos interesados tienen que dirigirse a la página web www.granadaenvivo.com donde es requisito indispensable inscribirse, información que además permitirá analizar estadísticamente el estado del circuito de la música en vivo en la ciudad.
Granada en Off:
"Creemos que el acuerdo es bueno en su inicio y que ayudará a seguir avanzando en las negociaciones futuras de reestructuración de un sector degradado económica y socialmente, como es la música en directo y todos sus agentes implicados, pero necesitamos el compromiso legal por parte de las instituciones de que no se acosará a los trabajadores del sector con denuncias por parte del Ayuntamiento siempre y cuando no se moleste ni se interfiera en el descanso y tranquilidad de los vecinos, para no llegar a situaciones como la del compañero José Luis, del Secadero, que cumplirá una pena injusta desde nuestro punto de vista. Esperamos que este acuerdo sirva de precedente para poner en valor el elenco creativo, empresarial y cultural existente en la ciudad, motor y generador de empleo, economía, desarrollo y cohesión social que lleva implícita la música".
José Luis Secadero:
"Cualquier acuerdo es siempre bueno, pero cien conciertos, cuando en Granada se hacen mil, es poco. También hay un problema: ¿el Ayuntamiento amparará a locales y músicos si se produce una denuncia? Porque lo que realmente hace falta no es un acuerdo municipal alicorto, sino una ley, con su reglamento por supuesto, pero de protección total de la cultura. Como punto de partida es correcto, pero lleva
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