El asedio a los libros y la lucha incansable por la biblioteca granadahoy.com

Un grupo de profesores y alumnos de la UGR leyó varios textos.

"El incansable asedio que sufren las palabras provocó que, de manera ininterrumpida, recitase cada día cada una de las lenguas de Babel", declamaba una joven vestida al estilo New Mex ante el centenar largo de personas que se reunió ayer por la mañana ante la fuente de la plaza Bib-Rambla. "Los libros quemados huelen siempre a desolación. Luchar contra el olvido es luchar contra el horror", agregaba la inadecuada vaquera, Nathalie Bléser, profesora de la Universidad de Granada.

La joven, de nacionalidad belga, era una de las componentes del curioso cuadro que se compuso para recordar la quema de libros de la Madraza en Plaza Bib-Rambla ordenada por el Cardenal Cisneros tal día como ayer del año 1.499, un atentado contra la cultura que Granada Abierta rememora desde hace ya una década y que este año ha querido dedicar a otro mucho más reciente: el cierre de la Biblioteca de Las Palomas.

Esa quema de libros fue un intento de represión de la lengua y la cultura del pueblo árabe que la plataforma celebra con una reivindicación de la pluralidad lingüística. Por eso, ayer, se organizó una lectura dramatizada en la que participó un grupo de profesores y alumnos de la UGR que disfrazados de nativos de distintos países leyeron textos en árabe, español, francés, hebreo, inglés y ladino. Con ese recital denunciaron "la intolerancia, la censura y la destrucción de libros", la de hace cinco siglos y la que hoy en día siguen sufriendo lenguas como el chicano.

Pero en ese acto contra la intolerancia los protagonistas de esta edición han sido los integrantes de la Plataforma Contra el Cierre de la Biblioteca del Zaidín, que recordaron ayer que "ni siquiera se considera valor democrático escuchar a los ciudadanos". La portavoz, Silvia González, informó ayer que "hasta en cuatro ocasiones de forma oficial y otras muchas tantas por otras vías" ha intentado este colectivo ciudadano explicar al concejal de Cultura y al alcalde de Granada "los motivos del barrio" y "las propuestas de gestión para este espacio", sin obtener ningún resultado.

Por eso Granada Abierta, formada por más de una quincena de ONG, ha querido dedicar este año su acto de "lucha contra el olvido" a este "atentado contra el derecho a la Cultura que tienen los vecinos de este popular barrio granadino" que es tanto más "despropósito" en cuanto que "desde que la biblioteca fue clausurada hace ya siete meses, este edificio sigue sin uso ni actividad".