'Cabaret Popescu' es el sueño del director de la compañía Laví e Bel, una de las más laureadas de las ubicadas en Granada, con varios premios Max por sus peculiares montajes de cabaret, «porque con el añadido de la cena estamos ante la verdadera esencia del show». Ofrecen una especie de 'mad-mix' de los muchos espectáculos realizados por esta compañía relacionados con el mundo de la bohemia cabaretera, desde 'Cabaret Caracol' a 'Cabaret Líquido' pasando por el último montaje de los granadinos, 'La Barraca del Zurdo', con un 'Max' a la mejor dirección musical, «pero hay una revisión y tiene un montaje diferente, con dos escenarios, y en el que presentamos canciones nuevas», explicó el director de la agrupación teatral Emilio Goyanes.
¿Qué se encontrarán los espectadores? La contestación es: un maridaje perfecto entre los montajes divertidos, ácidos, diferentes y singulares de Laví e Bel y las creaciones gastronómicas de Álvaro Arriaga. Los actores son los camareros y durante el espectáculo de tres horas de duración se irán disponiendo hasta un total de seis platos al centro, al modo de picoteo, y otros tantos números, canciones y demás actuaciones que sumergirán a los espectadores en una experiencia cabaretera.
Diferente
Los números comienzan con una canción de bienvenida; clásicos de revista; cuplé al más puro estilo de los años treinta; percusión con el cuerpo; la 'Troupe Popescu'; un repertorio internacional de canciones que invitan a cantar al público; el 'Sabor de la cereza', con un número de geishas y canciones; y el delirio egipcio final. Se trata de una serie de espectáculos de cabaret salidos de otros de Laví e Bel, pero adaptados a su entorno gastronómico. «Lo que queremos es que un espectáculo como el del cabaret lleve a otro, al de los sabores, al añadido de la comida, y como estos dos espectáculos llevan uno al otro», comentó Emilio Goyanes.
Una de las características de este 'Cabaret Popescu (Cena bajo las estrellas) es «la sensación de familiaridad y durante la cena pasan muchas cosas, porque es un espectáculo que no tiene nada que ver con un cabaret al uso», añadió Goyanes. «Es un espectáculo para los sentidos», concluyó el director de Laví e Bel.
Álvaro Arriaga reconoció que era la primera vez que se sumerge en el maridaje de su arte gastronómico con el escénico y musical. Arriaga solicitó asistir a uno de estos espectáculos, que la compañía ensayó a través de varias cenas en una nave próxima a Granada capital, «porque necesitaba palpar el ambiente y dejé el negocio de CajaGranada y me fui a ver el espectáculo, y es una sensación en la que llega un momento en el que todo te absorbe».
Arriaga reconoció haber elaborado un menú «que es fiel al comensal y que le sirva al camarero (actor) y que todo sea un show, y se hace al centro y en forma de picoteo».
Emilio Goyanes señaló que el espectáculo se presenta en «un momento difícil, con una crisis muy dura, cuando las personas sienten que no hay futuro», pero en este sentido puso el ejemplo de la catástrofe de Nueva Orleáns, «donde empezaron a superar los efectos del tsunami gracias a la música, porque trabajar sobre el placer es lo que va a ayudar a que el país salga adelante».
El director de la Obra Social de CajaGranada, José Manuel Moreno, destacó el proyecto de la compañía Laví e Bel como «una iniciativa que viene a completar la oferta cultural del centro de CajaGranada junto a Cine en la Plaza y los programas de 'Verano de Museo'» e insistió en la intención de la entidad bancaria de «no cejar en el empeño apoyar al sector de la cultura».
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