Problemas técnicos dilatarán el tramo Polopos-Albuñol, pero el Gobierno mantiene que la obra es prioritaria y no le va a faltar dinero
MERCEDES NAVARRETE
Los problemas presupuestarios no van a volver a parar las eternas obras de la Autovía del Mediterráneo, A-7, en la Costa de Granada. Ese es, al menos, el compromiso del Gobierno de Mariano Rajoy y la buena noticia. La mala es que si no es la falta de dinero siempre surge algún otro imprevisto que logra ralentizar los trabajos y, ahora, le ha tocado a la conexión con Almería. Tropezar una y otra vez parece el sino de estas obras a las que ya les ha pasado de todo, aunque esta vez el contratiempo es un viejo conocido: los movimientos del terreno. La inestabilidad de las tierras sobre las que se tienen que abrir túneles y levantar viaductos vuelve a comprometer el ritmo de los trabajos. Concretamente, han surgido problemas técnicos en el tramo Polopos-Albuñol, según confirmó ayer el subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez.
«Los técnicos nos han dicho que es el peor terreno para hacer una autovía de toda España», advirtió el subdelegado. Y en este escenario, las obras tienen que marchar con pies de plomo para garantizar la seguridad de la infraestructura. Esta semana los técnicos del Ministerio de Fomento, llegados desde Madrid, han trabajado sobre el terreno en el tramo Polopos-Albuñol para supervisar las obras que ejecutan las constructoras y plantear soluciones a los problemas que presentan los terrenos a la hora de fijar plataformas o cualquier estructura en unas faraónicas obras que contemplan túneles y viaductos. El subdelegado no especificó si los movimientos van a conllevar modificaciones del trazado y un sobrecoste de los trabajos, pero sí subrayó que el Gobierno pondrá todo de su parte para que las obras no sufran retrasos. Por dinero, insiste, no va a quedar, porque la culminación de la autovía de la Costa de Granada, después de tantos años de discriminación, es «una prioridad».
Hay presupuesto
«Las obras siguen, solo que tienen que marchar sobre seguro y así se harán. Va a ser para mejor y no se van a retrasar», afirmó. La finalización del tramo donde han surgido los nuevos problemas estaba fijada por el anterior Gobierno para 2013, unas fechas que ya son imposibles de cumplir. El subdelegado, en la línea del nuevo Gobierno del PP, es reacio a apuntar fechas para la finalización de los tramos en marcha, aunque el compromiso es dar prioridad «absoluta» a la obra en esta legislatura. En este sentido, recalcó que los problemas que sufre la A-7 son «técnicos» y descartó de forma rotunda que el retraso del tramo Polopos-Albuñol pueda achacarse a recortes en el presupuesto porque, como recordó, todos los tramos en marcha se financian por el método alemán. O sea que se pagan cuando el trabajo esté finalizado.
Todos salvo el último en adjudicarse, el tramo La Gorgoracha-Puntalón, para el que el Gobierno consignó una partida de 25 millones de euros, de los 46 que cuesta, en los Presupuestos Generales del Estado y se ha adjudicado definitivamente este mes, por lo que se espera que las obras comiencen este verano. Este tramo, el único que a día de hoy sigue paralizado y que incluye la conexión con el puerto de Motril, tiene un plazo de ejecución de 21 meses, por lo que no podrá abrirse al tráfico hasta 2014. Y eso, si las obras marchan sin problemas.
Mientras tanto, el ramal que conectará la Costa con Málaga marcha a buen ritmo, según el subdelegado, y el Gobierno centra sus esfuerzos en esta zona para poder adelantar su apertura.
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