Aunque nueve de cada diez ordenadores domésticos cuentan consoftware antivirus, un tercio del total está infectado por programas maliciosos. La mitad de los usuarios cuyos equipos han caído presa del malware, sin embargo, lo desconocen. Además, entre los usuarios españoles, 4 de cada 10 no cambia sus prácticas informáticas aunque tengan un incidente de seguridad.
El Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación, Inteco, ha publicado su Informe anual 2011 sobre "La seguridad de la información y la e-confianza de los hogares españoles"', en el que ha analizado la situación de la sociedad española en el campo de la seguridad. Inteco ha realizado un total de 7.398 entrevistas a usuarios y 14.248auditorías remotas online a ordenadores domésticos en todo el año.
Entre los resultados del estudio de Inteco se puede ver que la gran mayoría de los usuarios españoles utiliza antivirus, un 91,6 por ciento, pero hay un gran número de equipos que pese a ello están infectados. En concreto, Inteco ha asegurado que 1 de cada 3 equipos aloja malware de riesgo alto.
Parte del problema del malware se produce porque algunos usuarios no se toman en serio los riesgos de seguridad. En el informe del Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación figura que el 27,4 por ciento de los usuarios ha afirmado realizar de forma consciente alguna práctica de riesgo cuando usa Internet. De ese porcentaje, la tercera parte ha descargado archivos sospechosos y un 16,1 por ciento ha abierto páginas o enlaces no seguros.
En cuanto a los hábitos que pueden influir en la seguridad, Inteco ha explicado que para su informe han prestado especial atención a los aspectos relacionados con la compra online y con el uso de la banca electrónica.
Desde el Instituto han explicado que en este sentido se ha visto un gran crecimiento de uno de los hábitos más simples y que podrían mejorar la seguridad en estos servicios: teclear la dirección web del banco o tienda online o en su defecto tenerla almacenada como favorita. Este hábito ya es puesto en práctica por 2 de cada 3 de los usuarios.
La seguridad de los menos
En su informe, Inteco también ha destinado un capítulo a los hogares en los que viven menores que utilizan Internet. En el 26,6 por ciento de los hogares participantes en el estudio vive un menor de hasta 16 años que utiliza Internet.
En los últimos 3 años las medidas de control son las que han crecido más en cuanto a su adopción. Por ejemplo la supervisión de los contenidos a los que ha accedido el menos ha pasado en dos años de 58,4 al 72,2 por ciento. Mientras, las medidas relativas a la comunicación y la implicación de los padres en la navegación del menor se han estancado, si bien es cierto que con un amplio porcentaje de adopción (todas ellas por encima del 60 por ciento).
En cuanto a los problemas e incidentes que han podido sufrir los menores, y de los que sus padres tienen conocimiento, destaca el acceso a contenidos inapropiados de carácter sexual (13,1 por ciento), el posible aislamiento social (8,5 por ciento), que el menor facilite sus datos de contacto (7,1 por ciento) o el acceso a contenidos violentos(6,9 por ciento).
Seguridad en redes sociales
Al ser las redes sociales uno de los principales usos de Internet, y uno de los servicios en los quemás información personal se comparte, también se le ha prestado especial atención. De este modo, se ha comprobado que cada vez más usuarios restringen el acceso a su información.
Actualmente solo un 8,3 por ciento de los usuarios de redes sociales mantienen su perfil accesible para cualquiera, la mitad que hace dos años. A su vez, ha aumentado el porcentaje de los que limitan el acceso a sus contactos o a únicamente algunos de ellos, hasta un 51,2 y un 17,3 por ciento respectivamente.
La falta de privacidad y de intimidad, así como las suplantaciones de identidad son los aspectos negativos que caracterizan a las redes sociales. En el caso de los menores, para los que estas redes son muy populares, preocupa que su desconocimiento y buena fe pueda ser aprovechada para abusar de su confianza.
Inteco ha observado cómo éstas se están convirtiendo en objetivo para los delincuentes, aprovechando el intercambio de información y utilizando técnicas de ingeniería social y ataques basados en código malicioso. Los atacantes roban las credenciales personales de usuarios para poder enviar desde esas cuentas malware a los contactos, y hacer pensar a las víctimas que estos archivos provienen de un usuario confiable.
En este sentido, según los datos de este estudio, un 5,6 por ciento de usuarios ha declarado haber sido víctima de suplantación de identidad en el segundo cuatrimestre de 2011.
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