Siempre en el último fin de semana de octubre se retrasan los relojes una hora de manera que a las 3 de la mañana serán las 2, teniendo esa noche una hora más. Esta vez será el la madrugada del 28 de octubre. Pero, ¿qué ganamos haciendo este cambio de hora?
Supone para muchos un trastorno del sueño, sin embargo el ahorro energético parece ser un beneficio ecológico que todos asumimos. ¿Desde cuándo se aplica este cambio de hora? El cambio horario se aplica por primera vez el 30 de abril de 1916, durante la Primera Guerra Mundial, en Alemania. Tanto sus aliados como las zonas ocupadas lo llevaron a cabo para sacar un mayor partido a la luz natural como medida de ahorro energético.
En España, se adopta en 1974 como consecuencia de la crisis del petróleo, aunque la última regulación llega de la mano de la directiva Europea 2000/84, que unifica los días en los que se producen los cambios de horaen todos los países de la Unión: el último domingo de marzo y octubre, respectivamente.
Con este cambio de horario, según estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), entidad pública del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, el potencial de ahorro en España puede llegar a representar un 5% del consumo eléctrico en iluminación, equivalente a unos 300 millones de euros. De esa cantidad, 90 millones corresponderían al potencial de los hogares españoles, lo que supone un ahorro de 6 euros por hogar. Los 210 millones de euros restantes se ahorrarían en los edificios del terciario y en la industria.
El ahorro energético, a examen
Según la empresa Osram, el cambio horario ahorra un 9,8%, mientras que cambiar a una halógena eco un 30%. El cambio de hora en opinión de Francisco Carlavilla, retail manager de la empresa de fabricación de iluminación, “representa aproximadamente un 9,8% de ahorro en la luz de los hogares españoles. Si estimamos que el consumo medio de una familia es de 3.200 kWh., el ahorro sería de más de 6 euros por año y más de 60 millones en el conjunto de las familias”.
Una apuesta por las energías renovables podría suponer un ahorro muy sustancioso en la factura de la luz de los hogares. Las subvenciones a las energías renovables no sólo han supuesto un incremento de la presencia de estas tecnologías en el sistema eléctrico, si no que han supuesto un ahorro real de 8.000 millones anuales en Europa entre 1998 y 2008, según un estudio de Ecooo. No se trata solo de apoyar o fomentar las renovables, si no de asegurar la soberanía energética de la ciudadanía en un futuro con menos combustibles fósiles.
Una legislación apropiada que permita el autoabastecimiento, permitiendo así que cada familia se genere su propia electricidad y consumirla en el lugar donde se produce, supondría un ahorro sustancial tanto en la factura eléctrica, como en la contaminación generada por fuentes de generación de electricidad que usan combustibles fósiles. Esta medida sería especialmente positiva para la energía fotovoltaica, ya que permitiría la instalación de módulos solares sobre tejado de forma que sean los propios ciudadanos quienes producen la energía que consumen. Según un estudio de Greenpeace, de apostar por la eficiencia y el autoconsumo en los hogares se conseguiría un ahorro del 80% en elconsumo energético en 2050.
Entre tanto, no olvides cambiar la hora la noche del sábado para el domingo cuando a las 3.00 serán las 2.00 de la madrugada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario