Las cooperativas acusan el proceso de concentración agrario, pero crecen en empleo Las sociedades laborales pierden fuelle
G. S. M. GRANada
Lo han dicho políticos y empresarios: para ganar fuerza, para plantar cara a la competencia y para hablar de tú a tú con las grandes cadenas de distribución, las cooperativas tienen que crecer, tienen que concentrarse y sumar esfuerzos. Aunque estas directrices se aplican fundamentalmente a las cooperativas agrarias -las que han llevado este modelo empresarial a su máximo esplendor-, las consecuencias de ese proceso de concentración se ven reflejadas en el conjunto del sector. Según los últimos datos del Ministerio de Trabajo, en Granada había al cierre de 2014 un total de 303 cooperativas afiliadas a la Seguridad Social, una cifra que, comparada con la del año 2006, evidencia los resultados de la tendencia a la integración en el colectivo. Por aquel entonces, Granada contaba con 408 cooperativas, lo que significa que en los últimos ocho años estas empresas de economía social se han reducido un 25,7%.
Sin embargo, el empleo no se ha visto afectado. Al contrario, en estos últimos ocho años la capacidad de generación de empleo de las cooperativas ha aumentado de forma significativa: mientras que en 2006 las cooperativas granadinas afiliadas a la Seguridad Social empleaban a 5.821 personas, en la actualidad la plantilla global de estas empresas de economía social dan trabajo a 6.369 granadinos. En ocho años el número de empresas se ha reducido un 25,7%, pero el número de empleados ha aumentado un 9,4%, con crisis incluida de por medio. Eso sí, lo cierto es que los peores momentos de la crisis también han quedado reflejados en las cifras de empleo del sector: aunque ahora han empezado a recuperarse, los puestos de trabajo que dependen de las cooperativas sufrieron un notable descenso en el año 2012, al pasar de 6.626 trabajadores a 6.200, un 6,4% menos.
La resistencia que han demostrado las cooperativas a la crisis contrasta con la experimentada por las sociedades laborales. En la actualidad, Granada cuenta con 213 de estas empresas en las que el capital social pertenece mayoritariamente a los trabajadores, que a su vez dan empleo a 1.162 personas. Estas cifras evidencian una caída contundente de este modelo empresarial, ya que en el año 2006, en pleno esplendor económico y antes de que hiciera aparición la crisis, había en la provincia 427 sociedades laborales con una plantilla que superaba las 2.447 personas. En los últimos ocho años, según los datos del Ministerio de Trabajo, tanto las empresas como su capacidad de generación de empleo se han reducido a la mitad.
Con todo, el peso de la economía social, sostenido principalmente por las cooperativas, sigue siendo muy importante para la economía granadina. En conjunto, los dos principales motores de este modelo que prima a las personas y al fin social sobre el capital, las cooperativas y las sociedades laborales, cuentan con 516 compañías que dan trabajo a más de 7.500 granadinos.
Sin embargo, el empleo no se ha visto afectado. Al contrario, en estos últimos ocho años la capacidad de generación de empleo de las cooperativas ha aumentado de forma significativa: mientras que en 2006 las cooperativas granadinas afiliadas a la Seguridad Social empleaban a 5.821 personas, en la actualidad la plantilla global de estas empresas de economía social dan trabajo a 6.369 granadinos. En ocho años el número de empresas se ha reducido un 25,7%, pero el número de empleados ha aumentado un 9,4%, con crisis incluida de por medio. Eso sí, lo cierto es que los peores momentos de la crisis también han quedado reflejados en las cifras de empleo del sector: aunque ahora han empezado a recuperarse, los puestos de trabajo que dependen de las cooperativas sufrieron un notable descenso en el año 2012, al pasar de 6.626 trabajadores a 6.200, un 6,4% menos.
La resistencia que han demostrado las cooperativas a la crisis contrasta con la experimentada por las sociedades laborales. En la actualidad, Granada cuenta con 213 de estas empresas en las que el capital social pertenece mayoritariamente a los trabajadores, que a su vez dan empleo a 1.162 personas. Estas cifras evidencian una caída contundente de este modelo empresarial, ya que en el año 2006, en pleno esplendor económico y antes de que hiciera aparición la crisis, había en la provincia 427 sociedades laborales con una plantilla que superaba las 2.447 personas. En los últimos ocho años, según los datos del Ministerio de Trabajo, tanto las empresas como su capacidad de generación de empleo se han reducido a la mitad.
Con todo, el peso de la economía social, sostenido principalmente por las cooperativas, sigue siendo muy importante para la economía granadina. En conjunto, los dos principales motores de este modelo que prima a las personas y al fin social sobre el capital, las cooperativas y las sociedades laborales, cuentan con 516 compañías que dan trabajo a más de 7.500 granadinos.
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